“Espero que se juegue el partido contra el Atleti gracias al trabajo que han venido realizando los operarios del club”, aseguró ayer Pablo Machín, entrenador del Alavés. Dicho y hecho. Mendizorroza ha amanecido sin nieve sobre el césped y no se esperan nuevas precipitaciones hasta la noche del domingo. Y si existen, serán suaves. Los sistemas para calefactar el pasto también han acabado con el hielo. Vitoria ha vuelto a amanecer blanca porque todavía no se ha ido la nieve que cayó entre la tarde-noche del viernes y la madrugada y mañana del sábado. Ayer por la noche hacía bastante frío y apenas han existido precipitaciones.
La Alerta Naranja ha pasado a ser Alerta Amarilla. Se espera más nieve para los próximos días pero tendría que caer una tormenta de primera de aquí a las 16:15 h para poner en peligro el Alavés-Atlético de Madrid. Y eso, según las previsiones realizadas por Euskalmet, agencia vasca de meteorología, no va a ocurrir.
Desde el sábado por la mañana, 15 operarios del club se afanaron en limpiar el césped de Mendizorroza. El equipo no pudo trabajar allí ni en su ciudad deportiva de Ibaia por lo que tuvo que recluirse en el BAKH, instalación deportiva que comparte con el Baskonia de baloncesto, muy cerca del Buesa Arena. Se retiró la nieve y se calefactó el campo para terminar con la nieve y eliminar el hielo. El Atlético de Madrid también llegó a Vitoria en avión sin mayores dificultades por lo que habrá partido a las 16:15 h. Tras el choque, volverá en charter particular desde el aeropuerto de Foronda, que opera incluso de noche al ser una gran terminal de carga.
El Atlético de Madrid les felicitó: "¡Enorme trabajo para que podamos disputar esta tarde el partido!"
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