Marcelo sigue marcado
Volvió a ser titular en Liga más de un mes después y el Madrid volvió a pinchar. Las estadísticas del equipo se resienten con el brasileño y se refuerzan con Mendy.
Volvió el Real Madrid tras el parón navideño, volvió Marcelo al once titular tras más de un mes de ausencias... y volvió el equipo blanco a pinchar. Una asociación de ideas quizás injusta, fallaron varios engranajes de la maquinaria blanca en el Martínez Valero (1-1), pero que añade otra muesca en la estadística madridista con el brasileño en el once titular, mucho más proclive al pinchazo indeseado que al plácido día de oficina. El Madrid se dejó dos puntos en Elche y Marcelo, que disputó los 90 minutos, sigue marcado y sin aprovechar las oportunidades para mostrar a Zidane que queda en él algo del jugador exuberante que lideró desde el carril izquierdo al Madrid de las tres Champions League seguidas.
La comparación con Mendy es odiosa, en lo cualitativo y en lo cuantitativo. El francés es pura potencia al servicio de la brega y el corte, sus virtudes abundan en defensa y andan más discretas en ataque (aunque se permite lujos de cuando en cuando). El brasileño es lo opuesto, un gambetero en el carril que en sus mejores días regalaba atrás, pero reventaba al rival arriba, sumando en la salida del balón, en la construcción medular y en la finalización, a veces todo en la misma jugada. No vive Marcelo esos días dorados, hoy sigue flaqueando atrás y no lo compensa en campo contrario.
En Elche perdió hasta 16 balones, el tercero que más del Madrid por detrás de Carvajal (18) y Casemiro (17); estaría en promedio, de no ser porque el lateral derecho recuperó 12 posesiones y el mediocentro, diez. Marcelo se quedó en apenas dos, el defensor que menos del Madrid, superado por el citado Carvajal, Varane (8) y Ramos (5). Según avanzó el encuentro en la segunda parte, el Elche buscó las cosquillas blancas en la espalda del '12' y a punto estuvo de sacar provecho, sobre todo en una internada de Rigoni que terminó en remate al poste de Boyé.
Fue la 21ª titularidad de Marcelo en Liga con el Madrid desde que comparte vestuario y puesto con Mendy, firmado en el verano de 2019 a cambio de 48 millones para achuchar al brasileño y ver si había gotas que exprimirle aún. Los números son elocuentes: 12 victorias, tres empates y seis derrotas para el Madrid en esos encuentros, mientras que con Mendy de inicio los de Zidane no saben perder en Liga (22 victorias y siete empates). Con el francés, los pinchazos suponen el 24% de los encuentros, y siempre sumando un punto, triste consuelo; con Marcelo, casi se duplican hasta el 43%, siendo las derrotas la tónica dominante.
Marcelo lleva tiempo trabajando con el preparador físico Adolfo Madrid, famoso por haber moldeado a Marcos Llorente, ahora triunfando en el Atlético tras su paso más agrio que dulce por el equipo blanco. Aprovechó las vacaciones navideñas para trabajar en Sierra Nevada y su primer oportunidad llegó en Elche, para convencer a Zidane de que alienarle no suponía un riesgo (lo de que puede mejorar las prestaciones de Mendy, a día de hoy, es ciencia ficción). Pero tras algunos detalles interesantes (estrelló un balón en el larguero), volvió a generar fragilidad en la zaga blanca y el Madrid lo volvió a pagar. Una más para un Marcelo que, pese a que acaba contrato en 2022, parece saborear sus últimos meses como jugador del Real Madrid tras casi 15 años en la Casa Blanca.