Diego Martínez: “Espero que Luis Milla se recupere lo antes posible"
Diego Martínez afronta el final de un año inolvidable en lo deportivo, pero duro por el coronavirus, con la baja de Luis Milla por esta circunstancia. Elogia al Valencia.
¿Se puede hacer un balance de este año? “No es momento de hacer balance. Entiendo la pregunta, pero debe entender mi respuesta. Estamos en la previa de un partido importantísimo. Todo nuestro foco debe estar en el Valencia, un gran equipo y un gran partido, y en la posibilidad de competir por tres puntos que, en caso de victoria nos dejaría con 24 puntos. Todas las energías deben estar ahí. Cuando termine ese partido, podremos pensar en otras cosas. Ahora, todo nuestro foco está en el Valencia”.
Sobre la Junta de Acccionistas celebrada en la mañana de este miércoles y posibles dudas en lo institucional. “Desconozco esa situación. Yo soy entrenador de fútbol. Sé que nos vamos a enfrentar a un gran equipo. Uno mira la alineación del Valencia y está plagada de buenos jugadores. Debemos seguir nuestra línea de competición y rendimiento. Mi día a día sigue siendo igual que en estos dos años y medio que llevo aquí. Tanto con Antonio Monterrubio, el director general) como con Fran (Sánchez, director deportivo) son mis interlocutores diarios. Tenemos la intención de seguir creciendo como club y dando nuestra mejor versión como equipo. Y en esas estoy. No pienso en nada más”.
Tiempo de descanso. “Ellos también han tenido sus días de descanso. Ha sido una semana atípica, con dos días de Navidad, en fechas especiales. Emocionalmente no es fácil para el profesional, dentro de que somos unos privilegiados, porque la mayoría hemos vivido estas fechas sin nuestros seres queridos. También vino el caso del coronavirus de Milla… Aquí no nos aburrimos nunca, porque tranquila no hay ninguna semana, pero esta la vivimos con ilusión. Hemos tratado de recuperarnos después de un maratón de partidos importante Nos enfrentamos a un grande. Porque el Valencia siempre será un equipo grande, con un gran entrenador como Javi Gracia que a nivel táctico nos va a exigir mucho”.
¿Cómo influye en el equipo la baja de Luis Milla? “La experiencia me dice que tú puedes planificar muchas cosas y la realidad te va dictando otras. Hay que adaptarse a las circunstancias. Espero y deseo que Luis se recupere lo antes posible y que no haya ningún caso más de este tipo. Milla y Montoro son de un perfil similar en cuanto a características, pero si algo tiene la identidad de este equipo es que queremos y tenemos que ser camaleónicos. Hay jugadores que no van a estar, como Machís o alguno más. No están, pero entrarán otros con otras características que nos van a dar otras cosas. Hay que intentar ser competitivos y camaleónicos”.
Sobre el Valencia: “Es un club grande, en el once la mayoría son jugadores del año pasado. Con un sello muy definido por su entrenador, además de talento tiene velocidad y experiencia. Sabe competir bien. Nos hemos enfrentado tres veces el curso pasado y han sido partidos igualados, competidos, de mucha igualdad, de intensidad y exigencia. Creo que bonitos para el espectador. Uno lo que quiere es enfrentarse a equipos importantes y el Valencia, no solo por historia sino por actualidad, lo es. Va a ser el último partido de un año en nuestra casa, en 2020 que, deportivamente, que es inolvidable por los grandes momentos vividos por parte de este equipo”.
El Covid. “Sobre todo ha afectado en lo social. Sería injusto centrarnos en lo deportivo, aunque ha sido una temporada atípica que lo ha condicionado todo, los planes, la metodología de trabajo… Pero sería injusto hablar de lo deportivo cuando en la vida diaria, los amigos, los familiares y la sociedad están viviendo un verdadero drama. Creo que nos va a hacer mejores de cara al futuro. Como ya antes del Covid, desde que soy entrenador de este equipo, digo que hay que adaptarse y afrontar las adversidades para tratar de dar la mejor versión. Ojalá que en 2021 haya salud y que vuelva a traer esa, para mí, mal llamada normalidad a nuestras vidas. Ahora mismo con lamentarnos o echarnos a llorar, no solucionamos nada. Hay que arrimar el hombro, nuestra generación ha tenido que vivir esto. Cuando hablo con mi abuela ha tenido que vivir la posguerra y otras, en otros países, han vivido cosas mucho más dramátias que las nuestras”.