Un 2020 de supervivencia a base de cantera
El Valencia se ha encomendado en 2020 a su Academia, es la quinta mejor de Europa y jugadores como Yunus invitan al optimismo. Por el contrario, ha perdido a Ferran Torres y Kang-in de momento no renueva.
"Hacer de un problema una oportunidad". Con esa filosofía ha trabajado el Valencia desde que la crisis del Covid-19 sacudió al mundo, pero también desde que Peter Lim dejó ver que no estaba dispuesto a invertir más dinero en el club al menos a corto plazo. La supervivencia, la autosuficiencia son conceptos que colean por la capital del Turia desde donde han considerado clave un factor para ellos este año que ya se termina: La Academia.
En Mestalla cuando piensan en '2020' lo primero que les viene a la mente es un annus horribilis pero también doce meses en los que la cantera ha sido un factor clave y se ha comenzado a vislumbrar ese 'proyecto de cantera' que tanto ha repetido Anil Murthy en sus discursos. No solo por el hecho de que haya sido el segundo año del milenio en el que más canteranos han debutado y el primero desde 2006: Molina, Jesús Vázquez, Rivero, Koba, Guillamón y Yunus. Sino por el cambio estratégico que se ha dado en la mentalidad del propio club.
En el seno blanquinegro tienen claro que es imposible que todos los futbolistas de la cantera sean aptos para un equipo como presupone ser el Valencia, sin embargo quieren dotar a todos sus canteranos de herramientas y oportunidades para lograrlo. Con esto se permite evitar la fuga de talentos pero también convencer a muchos jóvenes prometeores para que se decanten por el club de Mestalla, lugar en el que van a encontrar muchas facilidades para tener la oportunidad y si valen, establecerse en la élite.
Quizá por todo ello, dos futbolistas a los que se considera clave han decidido ampliar su vinculación con el club a largo plazo. Yunus Musah renovó hasta 2026 y el prometedor Facu González lo hizo, sobre el papel, hasta 2023, no obstante lo hizo con una cláusula que le ampliará los años tan pronto como debute con el primer equipo. Algo similar se ha hecho con Fran Pérez, el hijo de Rufete, y es una filosofía de renovaciones que se pretende aplicar a todos los canteranos con las aptitudes necesarias.
Un 2020 de supervivencia a base de cantera
FERRAN SE MARCHÓ Y KANG-IN NO QUIERE RENOVAR, DE MOMENTO.
FERRAN SE MARCHÓ Y KANG-IN NO QUIERE RENOVAR, DE MOMENTO.
Esa vinculación del club emocional y contractual con el futbolista es acertada, pero llega cuando el mayor talento en muchos años de la Academia ha abandonado la entidad. Porque 2020 también se recordara como el año en el que el Valencia perdió a Ferran Torres, jugador que ha manifestado públicamente que considera que no se apostó por él ni contractualmente ni tampoco de manera deportiva. Independientemente de puntos de vista, la terca realidad es que Ferran se plantó en su penúltimo año de contrato habiendo jugado ya en LaLiga, Champions y Copa, con 'la sartén por el mango' para poder marcharse.
La salida de Ferran dolió y más cuando llegaban tiempos de austeridad donde se iba a lucir músculo de cantera. No obstante, además de llenar las arcas che, su marcha sirvió precisamente para aplicar la actual cultura de renovaciones y para establecer un pensamiento claro que a día de hoy comparten los líderes del primer equipo y la directiva: El futbolista que no quiera estar que se marche, nadie está por encima del club.
Un pensamiento que se aplica a Kang-in Lee, la nueva patata caliente del Valencia y a quien ya se le ha ofrecido la renovación. En la entidad quieren que se quede y triunfe por los intereses existentes tanto a nivel deportivo como económico, el nuevo contrato que le han ofrecido es más que notable y al propio Lee le han comunicado que quieren hacer de él un jugador estratégico si demuestra su talento innato sobre el verde. De momento el jugador no ha respondido y AS ya desveló que a día de hoy su idea pasa por no renovar, esa historia continuará en 2021, pero en el Valencia quieren evitar un nuevo 'caso Ferran' y en este caso el propio Kang-in si se va pretende salir dejando buena sintonía en el club, al que está agradecido por los años de formación.
En cualquier caso, y con la situación de Kang-in y Ferran en la retina, la cantera no es solo el talento de hoy, sino la captación del de mañana. Por todo ello, 2020 también es el año en el que el Valencia ha continuado con su expansión internacional: ha habierto nuevas Academias en Busan, Houston y Marruecos y a partir de 2021 hará lo propio en Seúl. Además, ha dado un paso adelante en los países donde desarrolla consultoría deportiva y exportación de modelo como Canadá, Grecia y Bulgaria, en estos dos últimos se van a abrir nuevas Academias al uso.
Un 2020 de supervivencia a base de cantera
FERRAN SE MARCHÓ Y KANG-IN NO QUIERE RENOVAR, DE MOMENTO.
FERRAN SE MARCHÓ Y KANG-IN NO QUIERE RENOVAR, DE MOMENTO.
Con todo, el Valencia continúa siendo por segundo año consecutivo la quinta mejor Academia de Europa de acuerdo a la última publicación del CIES Football Observatory quien además ha destacado al Valencia como el equipo de LaLiga que alinea un equipo con la media de edad más jóven (25,2 años), sin embargo esto es un arma de doble filo.
Porque si bien es cierto que en el club de Mestalla celebran con orgullo tal reconocimiento, son conscientes de que la explosión de sus jóvenes promesas pasa por tener en el equipo a más futbolistas del perfil experimentado de Gayà, Gabriel Paulista, Maxi y compañía. De momento, el proyecto de cantera ya está encaminado, el futuro de las promesas che es prometedor -Guillamón, Yunus etc-. Sin embargo, el presente, el corto plazo es donde el Valencia tiene el problema, un problema para el que se encomienda a sus jugadores franquicia y más experemientados, aunque cada vez queden menos.