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BARCELONA

Benedito: "Yo sigo en L'Elefant Blau; a Laporta no lo reconozco"

En su tercer intento electoral, el precandidato recibe a AS con un mensaje duro sobre Bartomeu, contrario a Laporta y con guiños a Messi: "Estoy seguro de que quiere seguir".

Actualizado a
Agustí Benedito, en la entrevista.
JOAN M. BASCUDIARIO AS

Agustí Benedito (22-6-1964), empresario, recibe a AS en su sede electoral, en todo lo alto del emblemático carrer Pau Claris. Lleva más de 20 años en el mundo electoral del Barça y camina hacia su tercera elección. Su propuesta rompedora es cancelar el Espai Barça y derrumbar el Camp Nou para construir uno allí mismo o un nuevo estadio en Sant Joan Despí. Define a Bartomeu como el peor presidente de la historia del Barça con un "seguro, seguro, seguro". Y ve a Laporta con un 30% de votos asegurados. Critica duramente el voto de censura que pusieron Farré y Font.

 -La medida de tirar el Camp Nou es la más definitiva que se ha escuchado hasta ahora. ¿Cree que está muerto el estadio?

-Tiene 65 años y está construido sobre estructuras que se han quedado obsoletas. Eso es indiscutible. Lo que está en discusión son las medidas a tomar.

-¿Pero para eso no estaba el Espai Barça?

-El Espai Barça es la opción de los otros precandidatos, pero no la mía, porque nosotros hemos seguido la evolución, hemos hablado con arquitectos e ingenieros; y no es tal como presentaron el proyecto.

-¿Y la votación del socio y la que está pendiente?

-Lo que votaron no existía. Se votó un un proyecto del cual no tenían ni idea y nosotros trabajamos sobre las consecuencias de la ejecución. No se puede hacer ni en plazo ni presupuesto y las incertezas son enormes. Si quieres un estadio para los próximos 70 años sobre uno de 65 ahora, te da un campo de 140 años y la estructura no aguantará. Se va de precio. Y eso de que en cuatro veranos estará listo sin molestar a nadie, no es verdad. Y saldrá carísimo.

-Su opción tampoco es barata…

No tengo proyecto aún, pero estamos a tiempo de no hacerlo. Lo mejor que ha hecho Bartomeu es no empezar esta obra. No lo ha hecho por incapacidad. Pero si lo hubieran empezado nos saldría aún más caro.

-Su medida es real o una estrategia electoral para romper una baraja, ¿es creíble?

-Totalmente, al menos para los que me conocen, porque en su momento yo ya voté en contra y llevo muchos años estudiándolo. El referéndum ha quedado desfasado. Lo pongo sobre la mesa porque es una medida tan trascendental que esto debe de hacerse en una campaña electoral. Busco la legitimidad del apoyo de la masa social no por referéndum, sino por unas elecciones. Como pasó en 1953 con Miró-Sants ante Casajuana.

-Al ser el único que lleva esta medida y ser la pieza central de su proyecto, se entiende que no pactará con nadie, ¿no?

-Soy el único que lo defiende… de momento. Me cuesta entender que los otros lo defiendan. Yo he hablado con arquitectos y coinciden en que es una barbaridad de 900 millones de euros. No ha habido debate de esto. No se ha dicho la verdad. Yo digo las cosas muy claras. Esto es un churro, un mal negocio. No sé si es bueno o malo electoralmente porque le digo a la gente que se va a tener que ir de su casa. Si los otros no lo han hecho es por dejadez, el tema no es menor, no se han informado.

-¿Lo ve cómo una mala noticia?

-Para quién.

-Para el socio.

-No lo veo. Lo contrario supone que les van a cambiar de asiento y con mi proyecto pueden quedarse en el Camp Nou si lo construimos en Sant Joan Despí hasta que esté totalmente levantado.

¿Ve popular sacar el Camp Nou de Barcelona?

-Ya se habló antes de esos cuando Sandro Rosell miró de llevarlo a las pista universitarias. Y ya se hizo antes algo parecido cuando pasamos de Les Corts al Camp Nou, aunque ahora lo veamos cercano, en su momento fue un gran cambio, se fueron a un descampado. Llevándolo a Sant Joan mantendríamos el patrimonio de Les Corts.

-A cambio de construir un estadio en un lugar mal comunicado…

Eso no es verdad. Está el Trambaix, que te deja en la puerta; la Renfe a diez minutos; y pondríamos todos los autocares que hicieran falta, y tendría parking.

-¿Y el metro?

-De acuerdo, pero hay que ver dónde están los estadios del mundo.

-¿Le preocupa que con su idea, el derbi contra el Espanyol pasara a ser metropolitano?

-Por eso propongo formalmente un referéndum, porque va más allá de las cuestiones técnicas. Hay un componente. emocional saliendo de Barcelona. Por eso también podemos hacerlo en el mismo sitio y jugar unos años en Montjuïc.

-¿Usted personalmente está más más a favor de construirlo en Sant Joan Despí?

-Desde el punto de vista patrimonial es interesante mantener 14 hectáreas de propiedad en Les Corts.

-Cómo diría Núñez, para hacer pisos, ¿es eso?

-No, el plan esta aprobado para equipamientos y el Espai Barça sólo se modifica por el estadio. El nuevo Palau se hará y rápido.

-¿Cómo se conjuga eso con la obligada rebaja salarial?

-Hagas lo que hagas, la rebaja salarial es obligada.

-¿Y cómo se paga todo esto?

-En 12 meses haremos un referéndum con un plan detalladísimo, he hecho alguna gestión y los partners del naning rigths prefieren estadio nuevo a uno reformado. quieren el mejor estadio para el mejor club. Eso nos permitirá tirar atrás el crédito de Goldman Sachs.

-Volvamos a la masa salarial.

-Se debe hacer una rebaja obligada de al menos 200 milones de euros sí o sí y todos sabemos lo que supone eso.

-¿Rebajas o rescisiones?

-Si los jugadores aceptan reducirse el salario, cojonudo; o si no, la otra vía. Ya el Barça pre COVID tenía un fondo de maniobra negativo de 270 millones. Las cuentas del 19-20, que han de ser reformuladas, prevén pérdidas de 450 millones. Al que entre en el club le faltarán 400 millones para cumplir con las obligaciones de los acreedores. la situación es crítica.

-¿Concurso de acreedores?

-En el caso de hablar de una sociedad mercantil, estaríamos ya en concurso. No se pueden pagar en junio 300 millones porque no los tendremos. Eso es hablar claro. Bartomeu ha hecho un destrozo espectacular. Ha destrozado financieramente el club. Estamos para ser rescatados.

-¿Y aún así quiere ser presidente?

-Claro, lo quiero hacer. Me veo capaz de reducir los gastos.

-¿Y qué papel juega Messi en esta ecuación, es mejor tenerle como activo parar ecuperarse o prescindir de él por su coste?

-El Barça necesita un jugador franquicia, sea Messi u otro, porque si no esto se cae.

-¿Pero podría ganar lo mismo?

-No, pero es una excepción enorme. Es el mejor y lleva 20 años en el club. El jugador franquicia destacará por encima de los demás en la retribución salarial. Hay que confiar primero en que cambie de opinión, porque sus palabras en verano fueron impactantes, pero él quiere al club y entiende esta situación y no es ajeno a que la situación es de concurso y dramática. Si quiere acabar esta historia preciosa no será un problema de dinero, pero si no cambia de opinión no podemos hacer locuras.

-¿Prevé una travesía del desierto?

Depende del COVID. Si me dicen cuándo acaba la pandemia, se puede hacer una proyección. Si acabara en el 22 sería un año no de travesía del desierto, pero sí de apuesta forzosa por la cantera.

-¿Eso supone bajar el listón competitivo durante un tiempo?

-No tendremos n Coutinhos ni Dembélés, ni podremos pagar traspasos de 100 millones. Si a eso le llamamos travesía del desierto, pues sí. Pero la apuesta son Pedris y Minguezas y en vez de Firpo, quedarse con Cucurella. Nosotros trataremos en cuatro meses de recuperar el destrozo que ha hecho Bartomeu en cinco años.

-¿No teme perder jugadores?

-¿De qué hablamos?

-Que lleguen equipos y tienten a Ansu o a Pedri.

-Hay un margen superior de amortización en esos casos, pero aspiro a que los de la casa se queden, los de fuera… ya he dicho bastante.

-Por tanto, ¿Neymar ni en pintura?

-Deportivamente podemos tener un jugador franquicia, dos no. Neymar podría serlo porque lo es de PSG, pero tenemos a Messi. Hay que convencer a Leo que no se vaya, pero cuando escuché a Nweynar hablar de jugar juntos, pensé en que cara a su Mundial del 2022, Qatar lleva gastados 200.000 millones de dólares y no sería extraño que antes de celebrarlo quisiera reunir a estos dos jugadores en su club de referencia en Europa. Si eso se les pone les ponen entre ceja y ceja y van a por Messi no podremos competir. Depende de él.

-¿No acabará Messi en Qatar con Xavi con el Al Sadd?

-Creo que Messi quiere quedarse de verdad. Lo digo de verdad.

-Usted explica que las elecciones de 2010 las iba a ganar Rosell de calle y que las de 2015 las ganó Bartomeu por el triplete, pero el caso es que su número de votos decreció en cinco mil en cinco años. ¿Cómo se puede afrontar usted unas elecciones si la tendencia es a la baja?

-De tendencia nada. Hay que entender bien de qué estamos hablando. Yo hice ocho mil votos porque no se presentó Laporta en 2010. En 2015 se presenta Laporta. Digo cosas que tiene sentido. Hice 3.400 porque sí estuvo Laporta. Me presenté contra Jaume Ferrer, que era el sustituto de Laporta, y me llevé muchos votos. Las circunstancias son distintas. ¿Qué pasó? Lo digo de otra mnera. Doy un dato que no he dado todavía, Laporta tiene, según las primeras encuestas, un 28-30-33% de intención de voto. Es en lo que coinciden las encuestas. Eso significa que hay un 70% que no votará Laporta. Si en ese 70% tienes a un Rosell como en 2010 que se lo lleva de calle, y tienes un triplete que se lo lleva de calle en 2015, cómo se va a halar de tendencia coño. Si en el 2021 no hay nadie que se lleve 27.000 de 30.000. ¿Cómo se reparte el 70 por ciento de votos que no irán a Laporta? Yo no veo a nadie. Más bien me veo a mí. ¿Y por qué? Porque competió con Freixa, que es rival, y le doblé en votos. Y porque Font, que ya se irá poniendo en su sitio todo, porque lo de Font más allá del interés periodístico no se puede soportar con ningún dato técnico. No es que haya un voto continuista y un voto laportista, no es verdad.

-¿Y entonces?

-Hay un voto Laporta y un voto anti-Laporta, que no es lo mismo. Y en el voto no-Laporta hay un abanico de ex votantes de Laporta que ya no van a votar a Laporta. Están hablando con un tipo que ha estado 20 años en las filas de Laporta, Quiero decir que, en este aspecto, si hay 45.000 participantes y yo tengo 15.000, de esos dos tercios que quedan, si alguien se lleva 16.000 ha ganado las elecciones. Entonces, ¿puedo aspirar yo a aspirar a hacer 16.000 si sé que tengo 5.000 o 6.000 votos si compito contra Farré, Rousaud...? Desde luego, tengo más opciones que en 2015.

-Es interesante ese concepto que abre de la falsedad de la bipolaridad entre continuismo o laportismo.

-Es que no es verdad.

-Se entiende pues que hay gente que votará a Laporta y gente que nunca votará a Laporta. Con lo cual, no hay un candidato claro alternativo. ¿Es eso?

-Jordi Roche, durante dos años, configuró una candidatura con Sandro Rosell que podía aspirar de forma importante al espacio de continuismo. Roche toma la decisión de no ir... Queda abierto para el resto de los que no están en el mundo Laporta.

-Roche no irá, pero puede aparecer Sandro Rosell.

-No creo que haga una aparición para apadrinar a un candidato. Por sensaciones, Rosell querrá que gane Laporta antes que Font. No tengo duda, más allá de reuniones que hayan tenido. Acertadamente o no, Sandro respeta a Laporta. Y a quien no dará apoyo es a Font.

-¿Sensaciones y datos?

-Vosotros conocéis más. No he hablado con Rosell hace diez años. Yo sí que no me reúno con él, a ver si soy el único.

-¿Y el nuñismo sociológico?

-Eso del nuñismo ya no es básico. Puede ser Toni Freixa el representante de eso y si lo hace es por estrategia electoral. Más que Rosell. Otra cosa es la fuerza electoral que tenga. Pero volviendo al voto no Laporta, que es mi espacio, los 3.400 socios que me votaron en 2015, claramente no querían votar Laporta, Son un espectro. Y hubo 27.000 que votaron a Bartomeu, por un voto polarizado. Calculo que perdí 4.000 socios para que no ganase Laporta. Vamos a ver quién llega al final, quién pasa las firmas. Están más abiertas que en 2010 y 2015.

-¿Usted se ha reunido con Puigdemont?

-No me he reunido ni he hablado con él. Freixa debe tener interés en que sepa concretamente que dos precandidatos se han reunido con un político independentista. Lo digo porque otros candidatos pueden haberse reunido con otros políticos y esto no lo dice. El comentario de Freixa no es porque sí. Focalizar el nombre de ese político en dos candidatos y no hablar de otros políticos.

¿Pero se reuniría, cree que forma parte del trabajo que debe hacer un precandidato? No por la ideología, sino por el hecho de poder reunirse con todos, tenga las ideas que tenga.

.Ah, de acuerdo. Sí, le puedo decir por experiencia. Tanto en 2010 como en 2015 tuve mucha presión de políticos para reunirse conmigo. Y en algunos casos accedí. En 2010 en un sentido político, en 2015 en otro... Pero es normal. Es que el Barça es una plaza es muy importante y es normal que los políticos quieran hacerte ver su visión de la jugada. Eso no tiene nada malo. Lo malo es cuandi una reunión de esas pueda incidir en el presidente o candidato. Pero, por amor de Dios, ¿por qué no te vas a reunir con un político? Con quien sea. Y en el caso de Puigdemont, es que usted habla de un ex presidente de la Generalitat, ¿cómo no va a hablar con él? Es que lo de Freixa... Si se ha reunido con Puigdemont, ¿qué? Igual se han reunido con políticos de otro signo y Toni no lo refleja. Puede ser, ¿verdad que sí?

-Usted vive en el mundo electoral de 1997. Por todo lo que conoce del tejido electoral, ¿va a hacer falta alguna alianza para ganar a Laporta o cada uno lo puede conseguir desde la candidatura?

-Es que no lo sé. Que me afecte a mí, seguro que no. Que pueda pensarm por la lógica de la experiencia, que puede haber una alianza..., pues puede ser.En el bloque de los 30.000. Tendría sentido.

-En su última campaña electoral me salió una oferta en el último minuto para pactar con Laporta.

-No en el último minuto. Toda la campaña y de manera muy insistente. El penúltimo día sobre todo. Y dije que no haría el acuerdo y no lo hice. ¿Saben qué me pasa con Laporta? Que es que lo conozco desde 1996. He estado seis años con él en el club.. Tenemos un modelo de club diferente. Recuerdo los años de L'Elefant Blau. Me acuerdo mucho de lo que hablábamos..., mucho. Yo creo que todavía estoy allí, y que él ha cambiado. Ser presidente y esa experiencia tal vez le ha condicionado de alguna manera. Creo mucho en un Barça popular. El Barça es un club único en el mundo, es de la gente. ¿Qué nos hace diferentes? Hay muchos con 300 millones de espectadores, con los mejores del mundo... El United, el City... Todos tienen los mejores jugadores del mundo. Hay clubes también con aspiraciones políticas. La gran diferencia del Barça es que es de la gente.No sólo de nombre. El Barça está abierto. La gente y sale de las instalaciones, está en contacto con la sociedad que le vota, con iniciativas, se mete en la sociedad. Por eso es mes que un club. Creo en un Barça que respira y vive con la gente. Evidentemente, yo estoy en un plano distinto al de Font, en otra órbita

-Y Unicef.

-Bueno, después de intentar Viagra... Sugrió de repente una cosa de valores que no había visto en sus primeros cinco años de diferente. Él tiene una manera diferente de hacer, de gestionar....

-¿Considera que Bartomeu es el peor presidente de la historia del Barça?

-Seguro, seguro, seguro. Es que el destrozo... Gaspart cobró 10.000 millones de pesetas por Figo, se fue a Londres y se gastó 8.000. El equivalente que hizo Bartomeu fue coger 10.000 y gastarse 15.000 millones. Hay un antes y un después de que les interese que el PSG compre a Neymar.

-¿Eso cree?

-Ya está bien de esconderlo. Claro que sí. Aquella operación les da unas plusvalías. Les convenía para cuadrar los números. Y directivos que tenían negocios con Qatar. Aquello fue el desbarre final. Yo le puse un voto de censura en 2017, que viene del pacto con la fiscalía por el caso Neymar. Que también lo hace el peor presidente de la historia de un club. No se puede ir de rositas.

-¿Usted le pondría una acción de responsabilidad a Bartomeu y su Junta?

-Es que, perdonen, yo he escuchado a Laporta el día de su presentación decir que es momento de mirar adelante y no mirar atrás... Y alucino.No lo reconozco. Porque me hace pensar, no mal. Pero no lo entiendo. ¿¿Qué quiere decir que es momento de mirar adelante? Que lo diga Font, lo entiendo. Me encaja. Que lo diga Freixa, ni te explico.Y Rousaud. ¿Pero Laporta? ¿No mirar atrás con todo lo que ha hecho? Este club está condenado por un doble delito fiscal. Eso son antecedentes. No quiero pensar en otro problema. Y tenemos al Barça en quiebra, en situación concursal. Y eso tiene un responsable por encima de todos, Josep Maria Bartomeu, que por el voto de censura y de la dimisión está a punto de salir sin responsabilidad alguna.

-¿Quién asumirá la responsabilidad?

-Depende cómo se cierren los numeros. Ellos tienen aprobados unos acumulados de 200 millones de beneficios. Aprobaron las cuentas de la 2019-20 en las que tienen 96 millones de pérdidas. Si las elecciones hubiesen sido en marzo, todo el ejercicio hubiera sido suyo. Y este año se van a perder 300 millones o más... Y todos eran suyos. Y la nueva Junta, empezando el 1 de julio, reformulaba y le pasaba toda la responsabilidad ellos. Ahora resulta que hay que votar en enero, que desde octubre no hay responsables y que el ejercicio del 24 de enero se lo traga la Junta que entra. Espectacular...

-¿Qué le ha gustado de algún precandidato?

-Me han provocado pocas sorpresas. A Font lo conozco. Lo recuerdo compitiendo duramente con Ingla... Lo he estado años viviendo. Se puede prever cuál será su evolución. Me ha sorprendido Emili Rousaud, que ha hablado con todos. Me ha sorprendido gratamente. No hablo de la mano en la caja ni I3 Ventures, pero me ha sorprendido la verdad. No hay ningún acuerdo.

-¿Y Jordi Farré?

-Ya lo conozco, de 2015. Yo creo que este no ha cambiado, este no engaña.Y digo una cosa. Hará muchas firmas.

-¿Lo dice con segundas?

-No. Ha hacho un voto de censura, él y Font. Hablemos claro. Para recoger datos de cara a las elecciones de enero. Farré hace una estrategia cojonuda con el objetivo de hacer firmas. Tiene una estrategia. La ha desarrollado con el objetivo de conseguir las firmas. Yo lo haré como en las dos últimas, pero él lo hace en dos fases. Y creo que pasará el corte. Otra cosa es que crea que pueda ganar.

-Gane o no gane, ¿cómo cree que acabará el equipo la temporada?

He de decir que Koeman era mi entrenador en 2015. Y soy muy de él, lo pienso de verdad. Pensaba que Luis Enrique no debía renovar. Hay poca paciencia pero es un tío valiente. Creo que es un tipo que puede gestionar las decisiones que hay que tomar a partir de junio, porque lo que viene el año que viene es complicado. Y yo no quiero dar nada por perdido. Lo digo honestamente. Liverpool fue un palo del demonio. Estábamos a un córner de grandes cosas. Y un chaval de 20 años tuvo picardía y los nuestros miraban no sé dónde. Seguimos teniendo a Messi y estoy alucinando con Pedri. Porque yo de fútbol hablo poco. Pero no soy tan pesimista. Y la Champions...

-¿Cómo mira usted lo de la Superliga?

No lo conozco. No tengo aproximación al tema más allá de lo político. Lo mueve el dinero pero no tengo información, sería gratuito.

-¿Cree como Freixa que lo del VAR con el Madrid es un escándalo?

-Cada uno hace la estrategia que quiere, cada uno manda sus mensajes. Es verdad que ha habido decisiones que, hostia... E nuestro cargo se equivocan más que aciertan. Pero me cuesta mucho decir que hay una instrucción al arbitraje. Tal vez Freixa lleve razón, pero me resisto a pensar que es posible. Es verdad que hay días que dices: si no, lo parece mucho.

-¿Qué día pensó que quería ser presidente y qué le mantiene el sueño vivo?

Yo dejé el Barça después de seis años con Laporta. El día que le presenté la dimisión a su secretaria era viernes por la tarde. Fue por el tema de Uzbekistán. Y luego empezamos a hablar con un grupo de gente en verano. Gente que veníamos del mundo de Laporta. Y en una cena de 12 o 14 personas, hablamos de eso y allí se empezó. Había gente de talento. Empezó allí.

Y aquí sigue.

Ya sé que nadie menosprecia a nadie pero unos cuantos miles de socios me han votado para que presida el club. Y seguro que

¿Cree que no tiene antis, a diferencia de otros?

Puede ser que nunca haya puesto en riesgo el triunfo de nadie. Creo que, al no haber sido el foco de los medios, nadie me ha hecho una campaña en contra. Nadie me ha tenido miedo. Si ahora me atacan, es que vamos bien.