ATLÉTICO DE MADRID
El Atlético, de 'cenicienta' a ogro en menos de un año
Los de Simeone suman ocho puntos más que en la anterior temporada a estas alturas. La transformación ha sido demoledora. LaLiga, el gran objetivo.
El cuento navideño del Atlético en este 2020 es excelente. Los de Simeone lideran una Liga difícil y llena de sorpresas. El cuadro colchonero aspira a ganar el campeonato y los datos así lo certifican: en la anterior campaña sumaban 21 puntos a estas alturas, ahora ya llevan 29. El equipo rojiblanco está de dulce y es el auténtico 'ogro' a batir en lo que resta de temporada.
Simeone ha sido capaz de cambiar el rumbo del equipo. Apenas sin fichajes y bajo un bloque muy similar, este Atleti es otro bien diferente al de la anterior temporada. Ya no sólo en resultados, sino también en sensaciones. En defensa el equipo pasa por su mejor momento, mientras que en el ataque se ha mejorado la efectividad. Posiblemente, este equipo genera menos que en otros años pero está más acertado de cara a puerta. De momento, solamente han encajado cinco tantos siendo así el equipo con mejor cerrojo defensivo en España.
El bloque conformado por los Llorente, Carrasco, Koke, Correa, João, Suárez... está en su mejor momento. Da la sensación de que los astros se han alineado para sacar el mejor rendimiento de todos ellos al mismo tiempo. Pocas veces se ha recordado a una plantilla estar tan en forma a la vez. Esta es una de las claves que bien pueden valer LaLiga.
El discurso de Simeone, otra esperanza más
Esta transformación también se observa en los discursos, especialmente en los pronunciados por Simeone. Pese a que el famoso "partido a partido" siempre está presente, lo cierto es que también hace mención a su gen ganador: "Llegué con la idea segura de llevar al Atlético a lo más grande de este juego. Comprometido con mi gente y con mis futbolistas, agradecerle a Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo la oportunidad de venir como entrenador, sabía que iba a volver cuando me fui como jugador. Y me preparé para todo esto. Pero también sé que me pueden echar mañana. Pero hay que consolidar todo esto, y no hace falta la palabra o la imaginación, sino la realidad, y eso se ve en el terreno de juego".