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BARCELONA

Toni Freixa: "Dos precandidatos se han reunido con Puigdemont"

El ex portavoz y candidato en 2015 explica en As que "intereses mediáticos y políticos" están condicionando la campaña". "Si hablas con los socios, el panorama no es ese".

Toni Freixa, en un momento de la entrevista.
JOAN M. BASCUDIARIO AS

Toni Freixa (1968) cita a As en una cafetería de la plaza Francesc Macià, cerca de la zona por donde se mueve en Barcelona. Es el primero de los precandidatos entrevistado que aparece sin su director de comunicación, síntoma de saber desenvolverse ante las preguntas de dos mundillos, el del fútbol y el periodismo, que maneja hace años. Considera que hay medios interesados en dirigir la campaña en una dirección. Pero dice que se está divirtiendo. "Mucho".

-No se sorprenda por la primera pregunta. ¿Usted baila bien?

 -Hostia, no tengo ni idea. no sé. ¿Por qué?

-Porque, por lo visto, mucha gente quiere bailar con usted en estas elecciones... Se ve a Rousaud, a Font...

-(Risas). Hay ese nerviosismo en el entorno, pero yo tengo claras las ideas.

-Pero sí ha habido un acercamiento para tantearle.

-En estos días mucha gente hace llamadas. Pero a veces cuando llaman, llama gente del entorno y no de parte de una candidatura concreta. Pero te llaman, te piden, te sondean...Bienvenido sea, porque eso es un ambiente rico en el Barça. Hay movimiento.

-Pero es un asunto interesante por esa dificultad en conseguir las firmas.

-Es un trabajo complicado por el número de candidatos que hay, las fechas, la pandemia. No es fácil.

-A los que puedan pensar que Laporta es muy favorito a estas alturas, ¿qué les diría?

-Les diría que hay poderes mediáticos con interés en que esto sea así y son los altavoces que lo cuentan. Sin embargo, lo que hay que hacer es hablar con socios y darse cuenta de que eso no es así.

-¿Intereses mediáticos o intereses políticos?

-Mediáticos, políticos... Digamos que intereses ajenos al club. Cuando digo intereses mediáticos, digo que es el sector mayoritario que en Catalunya domina el discurso.

-¿Y qué elecciones tiene en la cabeza? Con cuántos candidatos y con qué necesidad de votos.

-Yo hago el diagnóstico y este es que el apoyo que tengo de los socios no cuadra en absoluto con el discurso mediático. Ahora, el pronóstico de los que pasarán el corte no me atrevo a hacerlo. Estamos a 40 días de las elecciones aún.

-¿Qué imagen cree que tienen de usted, la de ex directivo con Sandro Rosell, tertuliano?

-El de una persona que tiene conocimientos de Barça, experiencia de gestión y seny para llevar el club. Valoran mucho que haya respetado al club este tiempo, que no haya hecho campaña...

-Ha defendido mucho a Bartomeu y su Junta...

-Me he comportado como un socio que quiere que el Barça vaya bien y que pone el Barça por encima de todo. No he pensado en lo que me convenía. Toda mi vida he ejercido de socio cuando no he sido directivo y así me he comportado. Porque ese es otro tema importante. Hay directivos y expresidentes que cuando dejan de estar en la Junta, desaparecen, no van al campo, no participan.... Y sólo intervienen si les conviene. Yo vivo el barcelonismo y creo que el socio lo ha detectado. El socio del Barça sabe que soy del Barça. A veces, hay quien me dice que es muy evidente que soy del Barça. Pero ojo, a veces, eso que algunos dicen de "que son del Barça pero en realidad no lo son"... Pues eso se puede aplicar a algunos.

-Pero su discurso con Bartomeu ha sido bastante más crítico cuando se ha ido que cuando estaba.

-Sí, es verdad. Porque cuando está hay que ayudarlo. Las notas se ponen a final de curso. Yo creo que ya es suficientemente complicada la realidad del club para que los que tenemos altavoz critiquemos la gestión. Yo he querido defenderle de ataques externos, que hemos tenido muchos. Pero una vez ha terminado su mandato, hablemos. Ahora ya no vamos a hacer daño al club porque hablemos de Bartomeu, antes sí.

-¿Cuando habla de ataques se refiere al fuego amigo entre la familia barcelonista? Eso de unir el barcelonismo es imposible.

-Unir al barcelonismo sería posible si todo el mundo pusiese por encima de todo al Barça. No tengan dudas. Cuando hay desunión en el barcelonismo es cuando hay intereses distintos a los que puede tener el Barça. Pero eso lo han detectado en Madrid. Allí dice: "no os preocupéis, los catalanes nunca harán nada porque entre ellos mismos se pelearán. Eso es así.

-Pero ha habido errores, usted los ha vivido.

-Yo también levanté la voz. Y recordarán el pacto con la Fiscalía en el asunto de Neymar. Levanté la voz y tuve que hablar en los medios porque decían que yo había llevado la negociación de ese pacto y en absoluto había sido así. Si los directivos que habían fichado a Neymar decían que las cosas se habían hecho bien, había que ir hasta el final para defender al club.

Por tanto, ¿usted a Neymar no lo quiere de vuelta por aquí no?

Neymar es un grandísimo jugador y cuando estaba con nosotros era el segundo mejor jugador del mundo, pero con todo lo que ha pasado desde 2017 hasta ahora, tanto en su relación con el club, como en su rendimiento real, no potencial, en el césped... No es una operación que haya que plantearse.

-Unir al barcelonismo tiene que ver con acabar con los ismos, pero usted se ha mojado por el rosellismo. Ha dicho que fue la mejor época de la historia del club, entre 2010 y 2015.

-No, eso es constatar una realidad indiscutible. Es constatar que se han conseguido más títulos que en cualquier otra época, más ingresos que en cualquier otro mandato, que se afrontó una reforma en los estatutos, que se construyó la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí, recuperamos patrimonio, detuvimos un proceso de recalificación del Mini. De una deuda de 450 millones la bajamos a 200... Yo ya sé del discurso. Hay un discurso que quiere equiparar esa época a la última de Bartomeu y decir: se lo han cargado todo. Y eso, sufriendo una enfermedad durísima de Tito, que fue una sacudida total. Y sí, vino el Tata. Todo no se hizo bien...

-Pero ese ciclo memorable acabó en escándalo y dimisión.

Acabó en dimisión porque el presidente decidió dimitir. Con una querella puesta por un socio que acusaba de apropiación indebida en modalidad de distracción, cuando eso no era lo que había pasado. Y un socio del Barça se va a Madrid, a la Audiencia Nacional, y le lleva una querella. Entonces, la Audiencia Nacional te coge por delito fiscal y te empalan. Para luego, al final venir a Barcelona y pactar, que es de lo que me quejo. Lo único que sucedió en aquella etapa fue aquello. No es que pertenezca a un ismo, es que creo que el de Rosell fue el mejor mandato.

-¿Pero no es perder capital dejar ir a uno de los entrenadores capitales de la historia del Barça?

-Pep estuvo cuatro años aquí. Un ciclo de cuatro años es normal en el fútbol. Creo que, escuchando al propio Pep, él mismo dice que acabó porque había hecho todo lo que podía ya por el equipo y fue él quien decidió dar por cerrada la etapa. Porque nosotros queríamos que siguiera. En Múnich, de hecho, estuvo tres años. Luis Enrique aquí estuvo tres... Lo de Johan, ocho años, fue una excepción. Cuatro años es un ciclo normal.

-Se queja de los apoyos a Laporta, pero él sorprendió con una acción en Madrid, la lona. ¿Usted qué va a hacer para ser presidente del Barça?

-Pues tratar de hacer llegar a los socios nuestras propuestas. Esto va de que los socios sepan cuál es la mejor propuesta para el club, no consiste en otra cosa.

-¿Ve una campaña muy de postureo, de artificio? La pancarta, los tatuajes...

-Cada uno decide qué hace. Todos intentan tratar al socio de manera inteligente, y tienen su estrategia. Necesariamente, debe llegar el momento de debatir sobre temas profundos. Habrá un momento con debates y habrá que hablar de contenido. Nosotros lo estamos haciendo desde el primer momento.

-Usted presentó su candidatura en el Auditori 1899, en las instalaciones del Camp Nou. Se podría ver como continuismo. No es normal que se haga. ¿Es un derecho de socio?

-Eso mismo. El día 22 haré la presentación en la sala Roma. Y lo pagamos, y tenemos la factura. Prefiero que el dinero que gasto en la campaña sea para el club que para otro.

-¿Por qué no quiere hablar de Messi en la campaña?

-Porque no le hace ningún bien. Hablamos de alguien al que nadie puede prometer nada. Lo único que podría decirse abiertamente es: yo no quiero a Messi y le dejaré que se vaya. Y como no es mi caso, no lo digo. Todo lo demás que digamos es humo. Mejor dejarlo tranquilo. Cuando lleguemos al club habrá que gestionarlo de la mejor manera posible, y siempre poniendo por delante al club, incluso por delante del mejor jugador de la historia que es Messi. Ojalá pueda continuar con nosotros.

-O sea, prefiere evitar el tema.

-Es que no está en nuestros manos el futuro de Messi. La decisión es suya.

-Las palabras de Tusquets tampoco le sentarían muy bien cuando aseguró que hubiese sido mejor venderlo en julio. Sólo Rousaud ha dicho abiertamente que el sueldo de Messi es inasumible.

-La situación de Messi la conoce todo el mundo. Todos saben que acaba contrato. Hablar ahora no nos dará luz.

-Usted es muy futbolero y se habla mucho de directores deportivos: Cobos, Zorc, Monchi. ¿Por qué no salen directores deportivos del Barça?

-Hemos tenido buenos directores deportivos en Txiki y Zubizarreta. Más que nada porque se le dio una continuidad. En el club lo que hace falta es una idea clara y aplicar la idea sin complejo ni fisura. Lo que ha pasado en la última etapa no se puede tomar en serio, no por las personas que han estado sino por cómo se ha llevado. No podían diseñar nada si sólo estaban en un año. La gente que está con nosotros es clara exponente de la idea clara que tenemos. Lo comprobaréis el día 22.

-¿El director deportivo que tiene en la cabeza es ADN Barça?

-La estructura deportiva que tenemos en la cabeza es la que podrá desarrollar la idea que nos ha hecho ganar cuando la hemos aplicado. Una manera de jugar que permite dominar el balón con interiores, extremos abiertos..., circulación de balón, recuperación inmediata. Ese fútbol con el que, por cierto, la Selección ganó dos Eurocopas y un Mundial. Ese fútbol que nos ha hecho únicos en algún momento de nuestra historia y del que ahora nos hemos ido alejando. Hay que recuperarlo.

-Entonces el doble pivote de Koeman no le gusta...

-No entraré en detalles concretos de los técnicos. Si Koeman decide jugar así es porque considera que, con la plantilla que tiene, debe jugar así para conseguir los objetivos. Pero el asunto es que el club tenga claro que, sin que vengan 40 jugadores de fuera, se juegue de la misma manera.

-Con este perfil tan futbolero, ¿no le da miedo a usted mismo convertirse en un presidente-entrenador y ser intervencionista?

-No porque las personas que me acompañan, ya las verán, tienen la autoridad y el prestigio suficiente como para que eso no ocurra.

-Un caso como el de Riqui Puig, ¿cómo lo gestionaría?

-Mi vena futbolera no me la puedo sacar porque la llevo dentro. Evidentemente, tengo esa base pero llevo trabajando dos años con personas sobre  una idea. Y lo que yo podré hacer si se da el caso, es recriminarle a aquellos con los que pacté la manera de jugar si no la cumplen. Las personas que van conmigo estoy convencido de que la idea que tengo del Barça la cumplirá a rajatabla.

-¿Y es cruyffista?

-En términos de idea futbolística, absolutamente.

-¿Qué relación debe tener un presidente con un futbolista, cuál es el equilibrio perfecto? Hemos pasado en el Barça de Laporta, que casi llegó a ser amigo, a Bartomeu, que no podía entrar en el vestuario.

-El equilibrio está en ser honesto y decir la verdad. Ser honesto y cumplir lo que se dice. El jugador es una estrella del espectáculo y el presidente representa el club. Al jugador hay que darle las herramientas para que rinda pero él está bajo una disciplina. Si hay sinceridad, no debe haber problemas

-Pero los títulos dan poder.

-El futbolista nunca tiene la intención de mandar si ve que hay autoridad en el club. No es la idea inicial de un jugador. No conozco a ningún jugador que llegue a un club a mandar. Si mientras juega y, gana o no gana, se da cuenta de que allí no manda nadie, pues acaba ocupando un espacio que no le corresponde. Pero si hay una autoridad y una línea marcada, funciona. Y eso no quiere decir que haya que decirle siempre sí a un jugador. El problema del último periodo es que ha habido pánico a perder los jugadores. Se les ha dado todo y, encima, en esta última época se les ha dado todo y han acabado mal con los jugadores. ¡Es la paradoja! Imagine lo mal que se ha hecho.

-Los jugadores tampoco han estado al nivel...

-Yo no creo que sean los culpables de esta situación. El jugador te acaba cogiendo terreno si tú dejas que te lo coja.

Freixa, en un instante de la entrevista.
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Freixa, en un instante de la entrevista.JOAN M. BASCUDIARIO AS

-De usted se dice que es "elemento sospechoso" en el Palau. Por el tema de las secciones.

-Qué va. Voy mucho al Palau, sobre todo el baloncesto y al fútbol sala.

-Pero hay un sector de socios que siempre aboga por la supresión de las secciones.

No es mi caso. Es más, en nuestra candidatura hay una persona de Palau de toda la vida que está haciendo un proyecto precioso. Y tenemos sorpresas.

-¿Cree que hay una parte de interés político en estas elecciones? ¿Se puede diferenciar entre candidatos independentistas y no independentistas?

Hombre. Yo sé que hay dos precandidatos que se han reunido con Carles Puigdemont.

-Se refiere a Font y Laporta.

Como diría Núñez, eso lo dice usted. Yo no me he reunido con Puigdemont.

-¿Y con algún político?

Tampoco. Y por tanto, cabrá explicar por qué. Cabrá explicar el motivo de esta reunión y qué se pretende. Parece que yo tengo que dar explicaciones de cosas en las que no participo. Yo no lo sé. Yo seguro que no participo.

-Analistas opinan que el único elemento que pone de acuerdo al independentismo catalán, peleado entre él mismo, es Laporta.

-Pues ya está.

-¿Pero puede derivar por tanto en una cuestión política? Porque en Madrid se pregunta mucho sobre qué candidatos son independentistas y quiénes no.

-Es que es irrelevante si un candidato es independentista o no. En mi candidatura hay independentistas, no independentistas. Como pasa en la sociedad catalana. No creo que tengas que tener un posicionamiento político granítico cuando estás hablando de gestionar un club que tiene socios de todas las sensibilidades.

-¿Usted cree que debió jugarse el 1 de octubre de 2017 el Barça-Las Palmas?

-Hizo lo que no tuvo más remedio que hacer. No tuvo la complicidad de la Generalitat para suspender el partido, no recibió ningún informe de Mossos porque decían que se podía jugar. Actuaron con responsabilidad porque, según la Generalitat, se podía jugar con el campo lleno. Y evitaron un problema del orden público.

-Hablaba antes de los jugadores y de su poder. Muchos de ellos ampliaron el contrato y son larguísimos. ¿Cómo va a atacar esos temas?

-Lo que hay que hacer es gestionar la masa salarial para reducir el gasto en la medida necesaria de la reducción de impuestos. Según tengo entendido, la Gestora ha llegado a un acuerdo con los jugadores para diferir los pagos, no tanto para reducir. Si no hay ingresos para afrontar esos pagos, habrá que reducir los salarios. Y se hará con una negociación honesta y sincera. Y si no se soluciona, habrá que tomar medidas drásticas.

-¿Usted cree que jugadores como Alba, con contrato hasta 2024, Busquets (2023) o Piqué (2025) tienen recorrido en el Barça?

-Eso hay que analizarlo desde un punto de vista técnico y no me corresponde a mí pronunciarme. No lo tenemos suficientemente trabajado y lo deberíamos estudiar al llegar.

-Pero viendo el marco económico, es difícil fichar sin dinero.

-Imposible.

-Habrá que tirar, pues, con lo que hay.

-También tienes jugadores del B. Y no hay problema. Ahí están jugando Araújo y Mingueza. No pasa nada. No hay ningún jugador más importante que el Barça.

-Una pregunta que hacemos a todos los precandidatos es dónde ve al equipo a final de temporada, gane o no gane usted las elecciones. Saque la bola de cristal.

-Creo que este equipo, a pesar de todas las dificultades y las lesiones de Ansu, Piqué y de que nos estemos rehaciendo, puede disputar los tres títulos. No lo veo ganando el triplete pero no hay razón para pensar que no se puede ganar un título.

-¿Lo del 2-8 es tocar fondo o el fondo está más abajo de lo que imaginamos?

-Espero que sea tocar fondo. No he sentido nada parecido en mi vida. Bueno. Tal vez parecido en la final de Champions de Atenas en 1994, con el 4-0 en Milán. O en la de Sevilla, pero esa por la impotencia. Lo de Lisboa fue una sensación de que mi equipo no me da ninguna satisfacción en ningún momento del partido, de que te superan. Espero no volver a sentirlo nunca más.

-¿Espai Barça, sí o no? ¿Y ya o cuando se arregle la situación económica?

-El socio ya votó en 2014 para reformar el estadio y el entorno. El Nou Palau, el Estadi Johan Cruyff. Hay un proyecto de financiación que creemos que es bueno, tal vez mejorable. Por tanto, eso tiene que ir hacia delante. El Barça tiene que tener instalaciones de primer nivel y mejorar los ingresos. Y con el proyecto que hay, se triplican los ingresos del estadio. Hay que hacerlo, y hacerlo ya. Porque el proyecto de financiación de Goldman Sachs no pone en riesgo el patrimonio ni el proyecto deportivo. Recuperan el préstamo con el incremental de ingresos, una vez terminada la instalación.

-Pero entraría un elemento externo que mandaría mucho... Porque Goldman Sachs tendrá mando en la explotación. Sería un controlador.

-Esta es la parte negativa, efectivamente. Cuando un banco te deja unos dineros, te lo deja con una garantía, o participando en la gestión. Es un gran síntoma que confíen en que se hará la instalación.

-¿Goldman Sachs puede acabar exigiendo una subida en las cuotas de los socios?

-U otra pregunta. ¿Puede Goldman Sachs cargarse los abonos? Bueno... Habrá que leer la letra pequeña. Si eso no se tiene claro antes de empezar las obras y recibir el dinero, no lo haremos con Goldman Sachs, mejoraremos la financiación. Lo que no se puede hacer nunca es poner en peligro el modelo social del Barça. El socio y el club están por encima del proyecto de financiación de Goldman Sachs. Pero sería el colmo que la anterior Junta hubiese firmado con Goldman Sachs eso que me preguntan.

-Una última curiosidad. ¿Por qué exagera tanto su papel de agitador en la conspiración arbitral contra el Barça y que el Madrid roba?

-No es impostado. A lo mejor soy muy forofo. Pero es lo que veo clarísimo. Es más, le diré que me controlo. Veo unas cosas que me como la tele, en serio. Lo del final de la temporada pasada... Pero claro, como durante siete u ocho jornadas pasa lo mismo, pues llega un momento que a la quinta de las ocho, se te olvida. Pero es, insisto, escandaloso. Y luego sale el presidente de LaLiga y nos dice que el VAR ha cambiado desde que Florentino llamó a Rubiales...Entonces, esa llamada de Florentino a Rubiales, ¿qué le dijo?. Claro, es que es un absoluto escandaloso.

-¿Entonces el día que sea presidente y se siente con Florentino le va a decir que el Madrid roba?

-Hombre, con estas palabras no... Pero le voy a decir: lo vas a tener más difícil. No vas a tener un aliado.

-Lleva mucho tiempo en el fútbol. Los árbitros responden más al jabón que al palo.

-La gestión se debe hacer en varios ámbitos. Una gestión elegante, una gestión más política, una más profesional, y otra más quinqui. ¡Y se han de hacer todas!