La Real se desinfla por culpa de las bajas
Las lesiones de Silva, Oyarzabal, Aritz y Januzaj merman el potencial realista, inmerso en su peor racha de la temporada.
La Real Sociedad está atascada. Es como si viviera en los últimos partidos en un círculo temporal del que no puede salir. Se repiten los argumentos partidos tras partido, pero sin conseguir el objetivo de la victoria. Y así acumula ya ocho encuentros seguidos sin conocer la victoria. Juega bien, compite, está más cerca de la portería rival que de la suya en la mayoría del partido, merece más, domina los partidos y deja sensaciones positivas... pero no gana. Es como si se le hubiera olvidado. Le cuesta meter goles, y por tanto le cuesta ganar los partidos. Y si encima comete errores defensivos como en el Ciutat de Valencia, pues la cosa se complica. No parece que sea casualidad que esta mala racha de resultados (que no de juego) coincida con las bajas de jugadores tan importantes como David Silva, Mikel Oyarzabal, Aritz Elustondo y Adnan Januzaj.
En casa del levante volvió a perder. 2-1, dejándose remontar el gol de falta de Alexander Isak, por culpa de dos errores defensivos groseros, que fueron su perdición. Y es una pena, porque los primeros 25 minutos fueron para enmarcar. Plenos de intensidad, de juego, de ritmo, de llegada, de dominio aplastante... pero sin gol. Y así es complicado. Al menos, hizo uno Isak. pero le duró poco la alegría. Un doble error de Remiro le llevó a encajar el empate demasiado pronto. El de Cascante tuvo otras acciones de mérito, pero ahí estuvo mal. Y en la segunda parte, cuando todo parecía abocado a un nuevo empate, llegó otro error defensivo. Zubeldia y Gorosabel dejaron una autopista por el centro, y De Frutos lo aprovechó para rematar al los realistas. Derrota dolorosa, por inmerecida, y porque es la segunda seguida en liga. Por lo menos, no afecta a su clasificación liguera, porque sigue segunda en la tabla con 26 puntos.
Es injusto empezar ahora a hablar de crisis, y criticar lo que está haciendo esta Real. Quizá habría que pensar que lo había hecho hasta ahora era lo antinatural. No era normal su elevadísimo ritmo de puntuación. Y ahora tampoco es normal dominar tanto y hacer tanto en los partidos, y no aprovecharlo. Es cierto que sino se gana es que algo se ha hecho mal, pero no es menos cierto que esta Real hace demasiadas cosas bien como para merecer este castigo de ocho partidos seguidos sin ganar. El camino, por tanto, parece marcado, y conviene no ponerse nervioso para no desviarse. Jugando así, con estas señas de identidad, se va a cambiar la racha seguro, y volverá a estar dominando la tabla.
Y tampoco olviden que esta mala racha coincide con la lesión de sus mejores jugadores: Oyarzabal, Silva, Januzaj, Aritz... Y aunque haya fondo de armario, eso también se nota. Primero porque el nivel, siendo también bueno, no es el mismo; y segundo porque Imanol tiene menos capacidad de rotación, y eso perjudica. Que se lo digan a Merino sin Guridi. Se nota. Pero en esta Real sólo se nota en resultados. Porque en juego y sensaciones nada ha cambiado. Ahora toca confiar, más que nunca, incluso mas que cuando se ganaba siempre. Porque esta Real merece volver a sonreír. Se lo gana en cada partido.