El Logroñés no levanta cabeza

Después de cinco derrotas consecutivas en Segunda, eliminación copera. La Unión Deportiva Logroñés no levanta cabeza. Los riojanos, recién ascendidos, se enfrentaron a un antiguo rival de Segunda B, el Amorebieta. Sabían que Urritxe no es una alfombra y que iba a condicionar, pero el césped se encontraba mal para los dos… y contaban con la experiencia de Las Gaunas, en un estado lamentable en el inicio del curso y actualmente en obras. Un fallo de Andoni, que no despejó el balón dentro del área, lo aprovechó justo antes del descanso Mikel Álvaro para marcar el 1-0 que dio el pase a los vizcaínos.

Sin combinaciones por los socavones del campo y el barro, la clave radicaba en el juego directo, en los rechaces y las segundas jugadas. El Logroñés apenas generó primeras ni segundas, mientras que el Amorebieta sí aprovechó las suyas. Aunque los blanquirrojos lo intentaron en la segunda parte (salieron Leo Ruiz y Bogusz, dos hombres importantes), simplemente no pudieron. Les pesan las piernas, les faltan ideas y no les llega con lo que tienen. La crisis es galopante.

La expulsión de Saizar a punto de cumplirse el 90 sólo sirvió para incrementar la impotencia del Logroñés, que tuvo dos faltas en la frontal en los últimos minutos, pero Bogusz las mandó directamente fuera. Pese al golpe psicológico del KO, quizá les venga bien despejar la mente y centrarse en lograr el objetivo de la temporada: la permanencia en LaLiga SmartBank. El domingo les toca viajar a Málaga para sellar un mes de diciembre de momento terrible. El Amorebieta cierra 2020 con el éxito de cargarse a un club profesional y avanzar en la Copa.