Sanidad aprueba el protocolo del Racing y permite viajar en dos autobuses

El Racing tiene un problema menos. La dirección general de Salud Pública ha dado el visto bueno a las medidas implementadas por el club para poner cortafuegos al contagio interno de COVID-19 y, especialmente, a que se vuelva a repetir un confinamiento masivo de la plantilla con un solo positivo. Desde el pasado domingo hay solo cuatro jugadores por vestuario, limitaciones a los usos comunes de comedor, sala de fisioterapia o sala de reuniones y, finalmente, desplazamiento en dos autobuses, medida que hoy ha aceptado la consejería de Sanidad, siempre que se cumplan una serie de condiciones.

El ejecutivo regional no impide que se pueda desplazar todo el equipo en un solo vehículo, como se hizo a Leioa, pero para no considerar a todos los viajeros 'contacto directo' de un hipotético positivo (y por tanto susceptible de ser confinado a la vez que el infectado) pone una serie de condiciones, que el Racing va a poner en marcha ya en el viaje a Mutilva del próximo jueves. La más importante es que el equipo se desplace en dos autobuses, diez futbolistas por vehículo, que se mantenga la mayor distancia posible entre viajeros, que mantengan siempre la mascarilla puesta y queda totalmente prohibido comer a bordo. En ese caso, si en el control de antígenos del próximo viernes apareciera un positivo se aislaría solo a ese futbolista y se haría pruebas de contraste a los demás. En caso de que, como sucedió con el positivo de Jon Ander, los demás volvieran a dar negativo, podrían seguir entrenando y jugando.

Esta mañana se ha incorporado ya al trabajo con el grupo precisamente Jon Ander, al que una prueba PCR dio por superada ya la enfermedad. Está por tanto disponible para Javi Rozada. No es el caso de Álvaro Bustos, que padece un leve esguince en su tobillo izquierdo y se perderá el partido del jueves, aunque no está descartado para poder estar el domingo en Las Arenas.