Zlatanovic reaparece en escena como revulsivo
El serbio, máximo goleador del Castellón con tres tantos, igualado con Rubén Díez, ha marcado todos sus goles partiendo desde el banquillo.
Igor Zlatanovic reaparece en escena como revulsivo. El serbio, la gran apuesta del Castellón para su delantera en su regreso al fútbol profesional tras una década, es el máximo goleador del equipo con tres tantos, igualado con Rubén Díez, y ha marcado todos sus goles partiendo desde el banquillo. De hecho, el ariete propiedad del Mallorca ya ha superado sus registros en el Numancia del pasado curso con un partido menos.
Frente al Albacete vivió su gran tarde en Castalia, donde ha anotado todos los goles de lo que va de temporada. Zlatanovic ingresó en el minuto 66 del encuentro sustituyendo a Cubillas, que le ha ganado la carrera por el puesto en el once a él y al resto de compañeros con tesón y acierto, con todo por decidir. El castellonese se fue con los deberes hechos: con un trabajo encomiable y con un penalti provocado para adelantar a los suyos.
Los manchegos dieron un paso más para tratar de pelear por los puntos y la figura del serbio se agrandó con espacios. El trabajo de espaldas, pese a que puede desarrollarlo, es más para jugadores como Jordi Sánchez o el propio Cubillas. El ex del Numancia disfruta con metros para pelear por balones sueltos y soltar su potente disparo.
Así llegó el segundo tanto del partido, el más importante, el que ponía tierra de por medio. Zlatanovic pujó con los centrales un balón que parecía imposible, sorprendió con un cambio de ritmo que rompió la cintura a su par y soltó un latigazo marca de la casa.
El tercero, segundo en su cuenta particular, sirvió para redondear la tarde y confirmarle como el gran revulsivo orellut. Tras su gol frente al Leganés y una nueva oportunidad desde el banquillo en Fuenlabrada, el serbio tuvo una secuencia de siete encuentros en el once donde no encontró su sitio.
El calendario, con muchos de esos partidos disputados en corto plazo, y una tardía llegada en verano no favorecieron a entrar en el equipo en su mejor condición física. La carga de minutos hizo mella en su papel y volvió al banquillo. Ahí se ha erigido como un gran impuslo para el equipo, anotando todos su goles agitando el partido en los segundos actos del encuentro.