La Real, del subidón de Nápoles al derbi casero contra el Eibar

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Del subidón histórico en el estadio Diego Armando Maradona en Europa al derbi casero contra el Eibar en el que está en juego el honor del fútbol guipuzcoano. Sin tiempo casi para recuperarse de las intensas emociones vividas contra el Nápoles el jueves, la Real Sociedad debe volver a cambiar el chip con rapidez porque debe prepararse para una nueva batalla, uno de esos partidos que parece que valen más que tres puntos, porque se enfrentan dos equipos de la misma provincia, dos hermanos de la misma tierra con lo que ello se presupone de rivalidad deportiva (sigue el encuentro en directo en As.com).

Se trata de un encuentro en el que da igual cómo lleguen los equipos, da igual que uno esté arriba y triunfando por Europa, y que el otro esté en plena escalada en la clasificación tras un comienzo de liga repleto de dudas. Eso queda en un segundo plano en este derbi guipuzcoano que nos recuerda al inicio de la pandemia que estamos sufriendo estos días, porque el primer partido de fútbol sin público de nuestro país fue precisamente este encuentro jugado en Ipurua.

En lo que a nombres propios se refiere, es evidente que el reencuentro de Mendilibar y David Silva marca la previa del partido. A nadie se le escapa que el técnico de Zaldibar puso en el mapa futbolístico de Primera al mago de Arguineguín cuando ambos coincidieron en aquel recordado Eibar de Segunda que se quedó a las puertas de ascender a Primera. Silva acabó cedido en Eibar y se puso a las órdenes de Mendilibar, que le pulió tanto y tan bien que empezó a ser el gran mediapunta que luego haría historia en nuestro fútbol. Aquel paso por Eibar ha sido, curiosamente, crucial para que fichara en verano por la Real, porque su experiencia en Gipuzkoa resultó tan positiva que quiso volver cuando le llamaron desde las oficinas de Anoeta. Ahora se reencuentran en este derbi con Mendilibar como un entrenador consagrado y Silva como toda una estrella de nuestro fútbol.

Alrededor de un David Silva recuperado sobre el césped, Imanol Alguacil comenzará sus rotaciones para evitar que el cansancio afecte a su Real. La cita de Nápoles fue tan exigente que le puede pasar factura ante la intensidad y presión alta que practica esté mejorado Eibar. Jugadores como Muñoz, Zaldua, Sagnan, Barrenetxea y Merquelanz tendrán su oportunidad para dar frescura a la Real. Destaca la presencia del irundarra en la banda izquierda, porque la última vez que Merquelanz se enfrentó al Eibar sufrió una lesión tan grave de rodilla que comprometió su carrera deportiva en la élite. Hoy querrá cobrarse su particular revancha. Willian José, con su gol histórico en Nápoles, se ha ganado seguir como referencia arriba.

Por su parte, el Eibar se agarra a sus notables números como visitante, por mucho que nunca haya ganado en Anoeta en partido oficial. Los armeros han sumado la mayoría de sus puntos lejos de Ipurua, y han crecido mucho en las últimas semanas. Pero están exigidos porque están obligados a sumar fuera lo que no logran en casa. El equipo armero ha recuperado su poderío defensivo, y refuerzos como Muto empiezan a aportar lo que se le presumía. Y luego están Pozo, y sobre todo, Bryan Gil, sobre el que recae toda la imaginación en ataque. Hay quien le compara con Silva y que cuando pase por las manos de Mendilibar, habrá evolucionado tanto como hizo en su día el canario. Y no olvidemos a Kevin, lateral descartado en la Real a extremo más que válido en este Eibar. Y será también un duelo de buenos amigos en los banquillos. Imanol siente devoción por Mendilibar, que ve en el oriotarra un alumno aventajado.