El virus FIFA hace todavía más fuerte al sevillista Diego Carlos

Diego Carlos ha vuelto a convertirse en aquel central de físico inmejorable que maravilló la pasada campaña nada más llegar al Sevilla. Desconocido para el gran público, el defensa de Barra Bonita fue prácticamente el primer fichaje de la nueva era Monchi en Nervión. Se pagaron unos 15 millones de euros al Nantes y la inversión, por mucho que haya habido altibajos, vuelve a estar absolutamente justificada. Ha multiplicado por dos o tres su valor en el mercado.

Tite convocaba por primera vez a Diego Carlos para el último parón internacional con Brasil y, aunque el zaguero no llegó a debutar, viajar y estar con los mejores futbolistas canarinhos parece haberle sentado de lujo. Lejos de debilitarle como ocurre con muchos otros jugadores, el virus FIFA le ha hecho aún más fuerte. El central del Sevilla lo ha jugado prácticamente todo esta temporada excepto los 10 últimos minutos ante el Real Madrid. Es el futbolista más usado esta campaña por Julen Lopetegui, con 1.550 minutos incluidos los 120 de la Supercopa de Europa contra el Bayern.

Pero más que la cantidad de tiempo jugado, Diego Carlos ha vuelto a enamorar por la calidad de esa estancia sobre el campo. Con Koundé al lado se mostró prácticamente inexpugnable por arriba y también en los duelos a ras de césped. Se ha colocado entre los diez jugadores con más efectividad en el pase de toda LaLiga, además.

Durante la fase final europea de Alemania, el futbolista hizo de Míster Hyde al cometer varios penaltis que hubo de remontar el equipo de Nervión ante el Wolves, el United y hasta el Inter, pero luego se inventó la 'asistencia' (aquella chilena que acabó desviando Lukaku hacia su portería) que dio al Sevilla la sexta Europa League. Autor la pasada campaña de dos goles en LaLiga, sólo le falta al central brasileño empezar a anotar de nuevo tantos que ayuden también a su equipo en ataque.