Ibiza rescata al Sabadell con un cabezazo en el descuento
El Alcorcón, que concedió menos y generó más, sale con del descenso con el punto sumado. Hugo Fraile hizo el tanto para los de Anquela.
Fue un gol inapelable, un cabezazo soberbio, el que permite al Sabadell seguir vivo en la lucha por eludir el descenso. Fue un cabezazo de Juan Ibiza, tras un excelente centro de Cornud, y lo más importante, fue un cabezazo en el 93'. Un gol que rescató a un Sabadell que naufragó estrepitosamente en unos primeros 45 minutos donde el Alcorcón fue muy superior y rozó el gol en varias ocasiones. Los de Anquela, que tuvieron el triunfo en sus manos, concedieron muy poco atrás y generaron más arriba, pero cometieron un error en el descuento que les costó dos puntos.
Que el Sabadell saliese vivo de los primeros 30 minutos de partido no fue un milagro, pero sí que se pusieron del lado de los catalanes todos los factores. El primero Mackay, pues varias intervenciones de mérito mantuvieron la puerta a cero. También el VAR, que no vio o no quiso ver unas manos dentro del área que, de haberlas visto el árbitro, posiblemente hubiese señalado penalti. Y finalmente, los delanteros del Alcorcón. El equipo madrileño mandó sobre el césped con una superioridad apabullante, sobre todo los primeros 15 minutos, y solo le faltó rematar la faena: sus disparos no siempre encontraron portería.
Buena parte del dominio visitante se generó gracias a una presión tras pérdida asfixiante del Alcorcón, que como es lógico no pudo mantener todo el partido. Ni siquiera toda la primera parte, donde en los últimos minutos se igualaron mucho las fuerzas. Algún despiste defensivo visitante permitió a Stoichkov y Edgar empezar a rodar la meta rival y, lo más importante, generaron peligro a balón parado. No tuvo el Sabadell ninguna ocasión clara en la primera parte, pero dio la sensación que podía marcar en cualquier jugada aislada. En otras palabras, se sacudió el dominio de encima.
La segunda parte arrancó mucho más pausada que la primera, con más imprecisiones de ambos, sin un dominador claro y con un ritmo mucho más bajo. El primero en generar peligro fue Boateng, que disparó cruzado tras una buena jugada colectiva del Alcorcón. Trataron ambos entrenadores de buscar alternativas y frescura en los cambios, pero fue a balón parado como se adelantó el Alcorcón. Jaime, una vez ya había rematado Arribas, golpeó en el pie del alfarero y el colegiado pitó un discutido penalti. Hugo Fraile no falló.
Con 15 minutos por jugar y todos los cambios hechos el Sabadell acumuló mucha gente por delante del balón y encerró al Alcorcón. Los visitantes, de hecho, prácticamente renunciaron incluso a las contras, sabedores de que el riesgo quizás era mayor que la recompensa: un segundo gol cerraba el partido, pero al mismo no le quedaban más de diez minutos.
El Sabadell siguió insistiendo y tras una buena recuperación de Óscar Rubio llegó el éxtasis: un centro magnífico de Cornud lo remató volando Juan Ibiza. Un gol soberbio que desató la euforia en el Sabadell: fue solo un empate, pero una derrota hubiera supuesto un golpe durísimo.