El Villarreal choca con un muro

El Villarreal tardará en olvidar este partido. El Elche aparecerá en alguna que otra de sus pesadillas. Pese a que el equipo de Emery firma su mejor arranque en Primera y ya encadena 14 partidos invicto (tercer empate seguido), esta vez llegó la hora de su primer encuentro sin gol en La Cerámica. El culpable fue Almirón y un planteamiento defensivo que podría ser estudiado en los cursos de entrenador. El técnico argentino maniató, con una jaula de cemento armado sin apenas fisuras, al variado ataque del Submarino que, pese a su dominio total de la posesión, únicamente puso a prueba a Edgar una par de veces en el tramo final.

El primer tiempo, sobre todo, fue un recital de colocación de Verdú, Diego González y compañía. A veces se disfruta más del laborioso trabajo sin balón que de las vistosas destrezas en las que solemos fijarnos con él. Almirón optó por dar continuidad a la línea de cuatro defensas con la novedad de que sus interiores, en vez de ir a buscar a su marca, se replegaban haciendo prácticamente de laterales, convirtiendo la retaguardia en una muralla de seis guerreros infranqueable. El Villarreal no supo dar respuesta a esa propuesta. Movió el balón demasiado lento y sin precisión, no supo crear superioridad por dentro y, encima, jamás tuvo referencias en el área en esos primeros cuarenta y cinco minutos. Sin Alcácer de inicio, y con la querencia de Gerard para arrancar en la derecha, nadie incomodó en ese tramo a los centrales. Resultado: un disparo de Estupiñán en una falta fue el único bagaje ofensivo del equipo amarillo, que sólo pudo presumir a esas alturas de que ya le defienden como a un grande.

El Submarino comenzó a agobiarse, ya que el Elche no sufría y comenzaba a desplegarse, liderado por Marcone y picoteando con la calidad de Fidel y Pere Milla. El equipo de Emery abrazó el descanso como el periodo necesario para la reflexión y para que los revulsivos calentaran motores. De salida, el de Hondarribia tiró de Alcácer y Kubo y ahí, con el paso del 4-3-3 a un 4-4-2 con al menos un faro en el área, comenzaron a cambiar levemente las cosas. Baena, que había logrado debutar en LaLiga, fue uno de los sacrificados aunque había sido el que mejor se comportó en el atasco. Chukwueze le siguió. El Elche siguió mientras a lo suyo, dando un máster de solidaridad en el esfuerzo. Si le faltó algo fue amenazar a la contra. Si ya tuviera eso estaría en la Champions. Kubo, muy motivado y libre de movimientos, se echó el equipo a las espaldas y gozó de la mejor ocasión (73’). El japonés finalizó con la puntera un pase al hueco de Parejo. Edgar respondió como el gato que es, demostrando que ante la falta de centímetros el aportar excedente de agilidad. El cabezazo de Pau (88’) dio en el larguero, pero el portero tenía la situación bajo control.

El Villarreal se vio con fuerzas e ideas renovadas para inquietar, hasta que Alcácer se resintió de su lesión y se marchó (78'). Ahí cundió la frustración y el Elche se empoderó en busca de su cuarto empate consecutivo. Tan fuerte estaba que, pese a tener cinco cambios, sólo hizo un par en el 87’ para ganar tiempo. El equipo alicantino es un recién ascendido y un ejemplo de poderío y entereza. Más que corazón, que le sobra, tiene orden, trabajo y cabeza.

Emery: "El empate nos deja sensación de frustración"

El entrenador del Villarreal, Unai Emery, afirmó que el empate sin goles del partido disputado en La Cerámica ante el Elche les deja "sensación de frustración" tras noventa minutos muy complicados ante un rival con una línea defensiva muy fuerte y con muchos efectivos.

"No hemos concedido nada, pero hemos hecho poco", dijo tras recordar que el equipo lleva tres empates consecutivos y destacar que en la segunda mitad, tras las salidas de Take Kubo y Paco Alcácer el equipo mejoró.

"En los tres empates, ante el Real Madrid, la Real Sociedad y el Elche merecimos ganar", agregó.

Respecto a Alcácer, que entró en el descanso y solo estuvo media hora en el campo al lesionarse, indicó que sufre un problema muscular propio de la acumulación de muchos partidos en poco tiempo. Recordó que el rival no les generó peligro y echó en falta al público. "Creo que con afición en el campo, habríamos dado un paso más", matizó.

Finalmente, elogió al Elchem "un equipo que juega con mucha confianza y adaptado perfectamente a Primera, que lleva la buena línea anterior más las mejoras que le ha dado Jorge Almirón para conceder muy poco al rival".- EFE

Almirón: "Un buen empate ante un buen rival"

El entrenador del Elche, Jorge Almirón, dijo este domingo, tras la igualada de su equipo ante el Villarreal (0-0) en La Cerámica, que fue "un buen empate ante un buen rival" que les hace crecer deportivamente.

"Un empate que nos sabe bien, bien trabajado con un rival muy complicado. En la primera parte quisimos la pelota, arriesgando un poco más, pero trabajamos muy bien defensivamente y no vi muchas ocasiones suyas. En la segunda, por su parte pusieron más, fallamos algún pase, pero no sufrimos y estuvimos bastante seguros atrás", resumió el técnico argentino.

"Queríamos haber atacado más, pero al errar los pases nos entró la duda y quizá nos echamos un poco atrás", señaló. Almirón también recordó que el Villarreal llevaba marcando goles un año entero y que no lo haya hecho este domingo esa "mérito" de su equipo "en su trabajo".

"No generaron mucho, otro cero en la portería y eso es bueno, seguimos creciendo y trabajando. Los rivales llevan mucho tiempo y nosotros estamos armando el equipo poco a poco. Yo creo que ahora estamos bien, estamos fuertes en el físico y poco a poco nos iremos soltando", destacó.

Asimismo, resaltó que en general le gustó "la concentración, el trabajo en los duelos individuales y las ayudas" de sus jugadores.

"Por momentos tuvimos posesión con calidad, ellos apretaron arriba y lo hicimos bien sacando la pelota igual", concluyó.