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REAL VALLADOLID

Aprobados y suspensos del Pucela: Y Roque Mesa apareció

El canario fue todo voluntad en su debut como titular en un Real Valladolid al que el Atlético de Madrid aplicó cloroformo.

ValladolidActualizado a
05/12/20
 PARTIDO DE PRIMERA DIVISION
 ATLETICO DE MADRID - REAL VALLADOLID 
 ROQUE MESA
CHEMA DIAZDIARIO AS

Un golpe sufrido por Joaquín y las lesiones anunciadas de Orellana y Sergi Guardiola hicieron que se vieran varias novedades en el once del Real Valladolid en el Wanda Metropolitano. A Javi Sánchez, Kike Pérez y Jota se le sumó Roque Mesa, que se estrenaba en el once y dejó algún retazo de lo que puede ser: un mediocentro dominador, aunque todavía un tanto lento. Pese a las buenas sensaciones momentáneas, al menos hasta el 1-0, los blanquivioletas no pudieron evitar caer en el efecto cloroformo que el Atleti aplica siempre a sus partidos.

Masip: En su primera intervención, dejó un balón suelto para Luis Suárez. Estuvo atento en los escasos envíos aéreos del Atlético de Madrid en la primera mitad. En la segunda los colchoneros no llegaron en muchas más ocasiones, pero sí con claridad en los goles.

Pablo Hervías: El Atlético cargó mucho por su costado y sufrió cuando le generaron dos para uno. Poco activo en la marca en el gol de Lemar. Intervino bastante, asociándose con Jota, pero no se le vio mucho en el último tercio. Volvió a ser sustituido por Janko.

Bruno: Líder de la defensa, a falta de Joaquín. Contundente y expeditivo, se mostró solvente dentro del área, despejando cuatro balones que cayeron en esa zona, bloqueó un disparo y sumó unas cuantas intervenciones defensivas más de buen nivel.

Javi Sánchez: Fue el encargado de perseguir a Correa cuando salía de zona. Cumplió con su deber en su vuelta a la titularidad, al menos hasta la entrada de Llorente, a quien sufrió en el segundo gol. Estuvo correcto con balón. Fue sustituido con molestias en el tobillo.

Nacho: Más contenido que en otros partidos, apenas se le vio en fase ofensiva. Lejos de Trippier en el centro que deriva en el uno a cero. En el segundo pudo dormirse. Tuvo que lidiar frecuentemente con un Lemar al alza.

Alcaraz: Cambió su rol con respecto a los últimos partidos y no se le vio incómodo, puesto que se repartió bien las responsabilidades con o sin balón con Roque Mesa. Ofreció una buena versión defensiva y asomó en la media luna del área. Acabó jugando como lateral izquierdo.

Roque Mesa: Fue de lo mejor, aunque, bien por lo físico o bien (seguramente, sobre todo) por el paso adelante que dio el Atleti, se fue apagando. Tuvo para sí mucho el balón y, aunque aún algo lento, dotó de empaque a la posesión. Se metió en alguna refriega al final y vio la amarilla.

Jota: Ofreció destellos. No tuvo ningún tramo sostenido, aunque sí pausa y personalidad para intentar encarar cuando el esférico le caía en buena posición. Aunque no consiguió completar ningún regate, dejó buenas sensaciones, como en el centro de la ocasión de Marcos André.

Kike Pérez: Acompañó a Marcos André en la presión y en tres cuartos de campo intentó aportar luz. Dejó algunos detalles de su calidad, aunque dio la sensación de que no terminaba de encontrarse cómodo en esa posición, con tanto fútbol a sus espaldas.

Óscar Plano: Más participativo en volumen que Jota, aunque menos incidente. Voluntarioso, no obstante, participó en labores defensivas, colaborando con Nacho, aunque quizás se descuidó en el tanto de Lemar, en la ayuda ante la galopada de Trippier.

Marcos André: Batallador frente a dos defensas de la talla de Savic y Felipe. Se fajó como siempre, y en ocasiones trató de poner frente a esos zagueros con jugadas individuales, pero siempre estaba bien cerrado. No pudo atinar en la intentona que tenía.

Toni Villa: Apareció por todos lados intentando hacer daño al sólido muro del Atlético de Madrid. Todo voluntad, aunque no pudo frotar la lámpara para hacer magia.

Weissman: Desasistido a veces y un tanto obcecado en las veces que entró en juego, o por lo menos precipitado. Apenas intervino.

Míchel Herrero: Amasó en balón en el rato que tuvo, con cierta libertad para acercarse a las inmediaciones del área de Oblak. No tuvo apenas incidencia.

Janko: Volvió a hacer gala de su exuberancia física en varias acometidas por banda derecha, aunque en la más clara se le apagó la luz en la frontal.

El Yamiq: Entró por las molestias de Javi Sánchez y casi no tuvo tiempo para actuar. Cuando lo hizo, no cometió errores.