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VALENCIA

Gameiro y su drama con el gol

El delantero del Valencia firma el peor inicio de su carrera de cara a puerta. Esta temporada todavía no se ha estrenado.

Kevin Gameiro marcó su último gol el pasado 16 de julio, ante el Espanyol en Mestalla. Su sequía de cara a puerta se prolonga ya casi cinco meses. El francés todavía no ha marcado esta temporada y el drama que vive con el gol ya es tangible. De hecho, Gameiro está firmando su peor campaña de cara a puerta. Nunca antes, con once jornadas transcurridas, tenía su casillero de goles a cero.

Gameiro, de 33 años, lleva 16 temporadas en el fútbol profesional. Todo ese tiempo le ha dado para pasar por equipos de relumbrón, como PSG, Atlético, Sevilla y ahora Valencia. Para encontrar a un Gameiro sin gol como el actual hay que remontarse a los inicios del francés en el Estrasburgo. Gameiro, en la temporada 2005-06, la de su debut a nivel profesional, tardó más que ahora en marcar su primera diana en un curso. Salvo ese año, el galo siempre había estrenado su cuenta a estas alturas. Incluso, muchos años destacó por sus buenos arranques.

Gameiro sólo ha disputado tres partidos de titular, pero ha participado en ocho duelos hasta ahora. El francés ha tenido oportunidades para estrenar, como en Mendizorroza, donde falló un gol cantado. Gracia le tiene como revulsivo porque ahora mismo de los cinco futbolistas que han jugado en punta, Gameiro es el cuarto en minutos (343'). Maxi (787 minutos), Guedes (536') y Kang-In (446') han participado más que el francés, que sólo supera en minutos a Manu Vallejo (265'). Sin embargo, el gaditano ha anotado tres goles, la antítesis de Kevin.

Al delantero francés del Valencia también le está costando aportar en ataque. Sus datos en cuanto a disparos es preocupante. Gameiro sólo ha tirado tres veces en todo el campeonato y sólo un disparo fue entre los tres palos. El francés está a la cola de sus compañeros en cuanto a eficacia, justo el año en el que tuvo pie y medio fuera del Valencia y al final Gracia terminó dándole otra oportunidad.