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CÁDIZ

Pepe Mejías: “Después del 4-0 nos bebimos el cava del Barcelona”

El autor del primer tanto de la histórica goleada del Cádiz frente al Barcelona rememora con AS la victoria que hizo que el conjunto catalán atrasase su festejo.

Pepe Mejías posa con la camiseta del Cádiz
Álvaro Rivero

Pepe Mejías (Cádiz, 20-01-1959), uno de los protagonistas de aquella histórica goleada en Carranza del Cádiz al Barcelona con un rotundo 4-0, nos cuenta en Diario AS cómo vivió aquel partido. El Cádiz recibía en casa al equipo catalán a punto de ser campeón de Liga a cinco jornadas de finalizar la campaña 1990-91. Si el Barcelona ganaba, ya podrían celebrar el campeonato, de hecho, viajaron con la fiesta preparada y las botellas de cava esperaban en el vestuario. Pero el Cádiz, conocido en aquella época como el 'matagigantes' no estaba dispuesto a que la fiesta tuviera lugar en su estadio. Además, los amarillos peleaban por mantener la categoría, por lo que el partido era importante para ambos conjuntos.

Mejías, tercer jugador del Cádiz que más partidos ha disputado (345) y cuarto goleador del club en su historia con 71 tantos, fue el autor del primer gol al Barcelona a los cinco minutos. Ese gol empezó a dar alas al equipo. Ahora, el ex futbolista encuentra similitudes entre el juego que desarrollaba el Cádiz de aquella época y la actual plantilla. ¿Será la clave para volver a ganar? Pepe Mejías pronostica un 2-1.

- ¿Cómo recuerda ese 4-0 al Barcelona en la temporada 1990-91?

- "Con mucha alegría. Ese partido para nosotros era esencial porque veníamos de empatar tres partidos y estábamos para descender. A nosotros nos daba igual que fuera el Barcelona como cualquier otro equipo. Íbamos a por todas, pero ese partido era un poco especial porque el Barcelona venía con las miras puestas en que era el "Dream Team", que venían los primeros y si nos ganaban eran campeones de Liga. Era un partido especial para ellos, pero para nosotros también porque nos estábamos jugando en permanecer en Primera División a falta de cinco partidos. Desde el principio fue muy espectacular porque yo marco el gol a los 5 minutos y nos dio alas para creer en nosotros e intentar de que el Barcelona no ejecutara su juego. Ellos tenían a Laudrup en el centro del campo, que desestabilizaba y llevaba el peso del ataque del Barcelona, y supimos contenerlo. Tuvimos esa suerte de marcar a los cinco minutos y llegar al descanso ganando por 3-0. Eso a un Barcelona era muy difícil de pensar".

- Parece que el propio Barcelona gafó el partido al viajar a Cádiz con la celebración en mente.

- "Nosotros, como gaditanos, siempre, desde la época que empezamos a ser muchos gaditanos en el vestuario, el mal fario de festejar antes de tiempo siempre lo pensábamos. Además se cumplía. Siempre que algún equipo intentaba celebrar algo decíamos, 'Ojú, esta gente pierde hoy', y perdían. También al revés, a lo mejor nos jugábamos el ascenso o el Trofeo Carranza, y como la gente lo diera por ganado, nosotros decíamos públicamente que no lo celebraran antes de tiempo, no fuera a ser que lo mandaran al trate, y ocurría. Así que cuando vimos en ese partido que ya estaban celebrándolo, automáticamente se vino a nuestra favor".

- Esa idea de la mala suerte de celebrar las cosas antes de tiempo ha quedado arraigada en Cádiz.

- "Sí, lo que pasa que ahora gaditanos hay pocos, pero bueno, están identificados con la idiosincracia de la ciudad. La verdad es que se siente cariño hacia estos jugadores de hoy en día que se identifican tanto con Cádiz y con el equipo. Por suerte hay gente que llevan mucho tiempo, como Garrido o Cifuentes, Salvi, Servando en el banquillo, José Mari... son gente que se identifican con el color amarillo. Aunque en nuestra época ellos eran niños de pocos años, tanto Rota, Sanlúcar... pues eran muy gaditanos y cadistas. Ellos están reforzando eso con la gente de sus pueblos y ciudades".

- ¿Cómo vivió el vestuario ese 4-0?

- "Tal y como entramos en el vestuario lo primero que hicimos fue bebernos el cava del Barcelona. Lo tenían en su vestuario, pero como ellos aún no eran campeones y estaban pendientes de la derrota del Atleti para proclamarse campeones de Liga, no se lo iban a beber y nos lo llevaron para nuestro vestuario. Lo pasamos de escándalo".

- No era la primera vez que le marcaba al Barcelona ni fue la última.

- "Con el Zaragoza le marqué. A Zubizarreta siempre le marcaba goles, yo no sé por qué. Jugando en el Bilbao le marcaba de cabeza, porque entonces yo no era el que tiraba los córners, era el que iba a rematar. El pobre tenía una ruina conmigo de escándalo. El gol con el Zaragoza fue de falta porque sabía que en el palo suyo le costaba trabajo y le tiraba abajo. Con el Murcia igual. Siempre al Barcelona le he marcado goles. A los únicos equipos que no les he marcado goles en mi vida han sido al Madrid y al Cádiz, mis dos equipos".

- Casualidad o no...

- "Casualidad o no, pero es verdad. Contra el Cádiz hubo un partido cuando estaba yo en el Rayo. El difunto Theo Vargas siempre me decía: "¿Te acuerdas de la falta aquella que tiraste fuera del campo?" Nosotros estábamos descendidos ya, ¿Qué quieres? ¿Que le marque yo un gol al Cádiz para que descienda? Me cambiaron a mí, marcó el Cádiz y permaneció en Primera. Si yo llego a marcar ese gol... Con el Murcia igual. Los partidos que jugamos contra el Cádiz ganamos, mi hermano (Salva Mejías) marcaba los goles, pero yo nunca le he marcado al Cádiz. Y por estadística le he marcado a casi todos los equipos".

- ¿Ve similitudes entre el vestuario actual y el de su época?

- "Nosotros es que cantábamos por chirigota (bromea). Era diferente, pero sí veo un vestuario alegre, porque yo tengo mucho roce con ellos, y veo que son personas que se animan entre ellos, hay un compañerismo exquisito, y eso se transforma dentro del campo. Cuando ves que te falla un compañero está otro dando el callo por ti. Eso quieras o no lo hace el vestuario, la personalidad, el convivir día a día, el ser amigos, eso es importante y se nota que están identificados".

- ¿Y en la forma de jugar encuentra parecido?

- "Sí, ahora mismo sí lo veo. Nosotros jugábamos prácticamente siempre para salvar la categoría. Éramos un equipo que íbamos en la misma sintonía de juego, de defender y salir a la contra. Lo que pasa es que antes era un juego más directo. Cogíamos el balón y automáticamente me lo daban a mí y yo buscaba las puntas de lanza, que eran Barla y Quevedo por las bandas. Ellos dos eran jóvenes y tenían una ilusión tremenda. Además, tenían muchos kilómetros y hacían bien las jugadas. Barla en el primer gol contra el Barcelona entra por banda y yo llego y marco. Después Quevedo me hace una jugada por la otra banda, me hace el desmarque, yo lo veo, lo leo y se presenta delante del portero y marca. Antes éramos más directos, pero lo que es el sistema defensivo y patrón de juego del equipo ahora mismo yo diría que tiene una similitud total. Juegan con dos delanteros, nosotros teníamos a Jose y Dertycia, que se peleaban con su sombra y después éramos de recuperar y correr. Yo corría menos, pero me situaba. En el momento que recibía el balón aprovechaba las cualidades de mis compañeros, que es lo que hace ahora Álex Fernández".

- No era la primera vez que le marcaba al Barcelona, ya lo hizo antes con el Zaragoza, pero supongo que hacerlo con la camiseta del equipo de tu ciudad lo haría aún más especial.

- "Es diferente, porque ese partido para nosotros era fundamental si queríamos tener opciones a quedarnos en Primera y marcar ese gol a los cinco minutos fue un subidón de la hostia. Aparte, nosotros en etapas anteriores la gran mayoría de los aficionados eran del Barça o del Madrid. Había poca gente que fuera del Cádiz, además, iban con las camisetas del Madrid o del Barcelona, lo que pasa que nosotros, gracias a Dios, éramos los 'matagigantes', siempre le ganábamos a los grandes y eso hizo que el aficionado en los noventa empezara a identificarse más con el amarillo. Anteriormente a los partidos contra el Barça o el Madrid la gente iba con las camisetas de estos equipos y eran más del Barça y del Madrid que del Cádiz. Después cuando marqué yo al 'Dream Team' los del Barcelona se escondían con la chaqueta para que no vieran que eran del Barcelona. Esa es la realidad, pero se identificaban también ya esa época con el Cádiz".

- Ahora sí que hay más gente que tiene al Cádiz como primer equipo antes que al Barça y al Madrid.

- "Ahora hoy otro feeling. Hay mucha juventud, es totalmente diferente. Hoy en día vas por cualquier parte de la provincia o incluso otra ciudad y ves a la gente vestida de amarillo. Hay otro sentimiento completamente diferente a lo que nosotros vivimos en los 80, que era gente de Astilleros, más seria... Era gente más mayor, currante... entonces nosotros teníamos que bregar con otras cosas. Ahora son más jóvenes, más alegres, incluso ni ven el partido, están todo el tiempo cantando al equipo. Pero viven todo el partido, no en determinadas jugadas".

- Eso puede ser lo que le esté pasando factura ahora al Cádiz en casa, que sus aficionados no están.

- "Para los equipos pequeños, el ánimo de los aficionados que te empuje es muy importante. A mí por redes sociales me llega información de otros equipos como Zaragoza o Murcia y echan mucho en falta ese empujoncito que te dan los aficionados cuando sabes que el equipo contrario tiene más calidad que tú y aunque juegues tus bazas, te falta ese estímulo. Porque hay veces que estás harto de correr detrás del contrario, estás defendiendo, pero te falta ese empujón de los aficionados que te hace coger fuerzas para plantarte delante del portero contrario. Eso ahora mismo es lo que le falta ahora mismo al Cádiz. Ese estímulo".

- Pronóstico para el Cádiz – Barcelona del sábado.

- "2-1"