Vencedor tiene a Gurpegui y Herrera como referentes
"Aprendo mucho de Dani García", expone el mediocentro, que ha quitado el sitio a un jugador que parecía intocable para Garitano. Lleva dos titularidades seguidas.
Unai Vencedor no arrojó la toalla en septiembre. El mercado se cerraba y no jugaba, pero prefirió no salir a Segunda cedido. Incluso algún Primera tocó a su puerta. "Siempre he querido quedarme aquí, el club me transmitió que deseaba que me permaneciera, que iba a contar conmigo y no me dejase nada". Persistió y ha acertado, porque empieza a recoger los frutos del trabajo callado. Lleva dos partidos consecutivos como titular y se da la casualidad de que ha sido la primera vez que el Athletic encadena dos jornadas puntuando, con victoria ante el Betis y empate en Getafe. Vesga ha sido su pareja de baile y también se ha revalorizado. Mandar a Dani García a la suplencia son palabras mayores. Y Vencedor marca quién es su espejo. "Aprendo mucho de Dani; en este equipo estamos todos para ayudar al equipo y cuando toque aproveché la oportunidad; de pequeño me gustaban mucho Gurpegui y Herrera, fuera del Athletic no tengo ningún referente especial", confiesa. Dos figuras que no tienen nada que ver: el poderío defensivo y despliegue de Gurpegui y la visión ofensiva de Herrera. Unai tiene pinceladas de ambos y si consigue confirmarlas y mezclarlas bien en una coctelera, llegará a ser una estrella.
El centrocampista bilbaíno está en Lezama desde juvenil, hace tres años, cuando llegó procedente del Santutxu. Debutó la pasada campaña ante Osasuna y lleva mucho tiempo soñando con este instante, con tener oportunidades. "Llegué con mucha ilusión por jugar en el equipo de mi vida. En cada entrenamiento no me voy a dejar nada y ahora me ha llegado una oportunidad de la que quiero disfrutar. Hay mucho trabajo detrás, ilusión y determinación para nunca perder la fe", señala. Hablar en el campo se le da mejor que delante de un micrófono. Fuera del fútbol se define como un chaval normal, al que le encanta estar con la familia pero también salir a la calle.
La semana previa al Betis fue de mucha tensión, por el ultimátum al técnico, aunque el canterano la vivió con normalidad: “Fue como otra cualquiera”. Ha estado sin jugar como titular casi diez meses. "El míster me pide que sea yo -admite-, que saque lo mejor que tenga y que lo innegociable es el trabajo, salga de titular o desde el banquillo. Me pide que juegue como yo sé. Cada futbolista se deja la piel en cada entrenamiento y es el míster el que decide". El mediocentro de Rekalde confía en ser de nuevo de la partida el viernes ante el Celta, "un equipo al que le gusta jugar y nos dará pie a apretar arriba". Mientras, echará nuevamente de menos a los aficionados, a su gente: "Es diferente estar con todos, esta afición es imprescindible, el número 12, jugar sin público es otro mundo, pero hay que adaptarse y seguir en esta línea. Es momento de disfrutar y darlo todo", concluye.