Más entrenadores que centrales
El Betis es el más goleado de esta campaña y las cuatro anteriores. Pero sólo ha traído a seis zagueros, menos que cambió de técnico, desde la 2016-17.
Acabó el Betis-Eibar con el equipo verdiblanco un poco más hundido y 23 goles en contra en 11 encuentros de LaLiga y el tuit, de @pedritonumeros, tardó apenas unos minutos en hacerse viral. A saber: los verdiblancos son los más goleados del presente campeonato, de los últimos dos (83 tantos), los últimos tres (135), los últimos cuatro (196) y también los últimos cinco (260). Un agujero que ya comienza a parecer eterno.
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Y un periodo de tiempo que coincide precisamente con el gobierno de la entidad para el presidente Ángel Haro y el vicepresidente José Miguel López Catalán. Una época durante la que por Heliópolis han pasado nada menos que cuatro máximos reponsables deportivos diferentes (Miguel Torrecilla, Lorenzo Serra Ferrer, el propio Catalán y ahora Antonio Cordón) y, ojo, siete entrenadores (Poyet, Víctor Sánchez del Amo, Alexis, Setién, Rubi, Alexis de nuevo y ahora Pellegrini).
Curiosamente, ha habido más cambios en el banquillo estas últimas cinco temporadas que fichajes de defensas centrales, y eso que Setién jugó durante muchos meses con tres en el fondo. Torrecilla fichó al argelino Aissa Mandi en verano de 2016 y Serra a Amat (se fue al acabar su cesión), Feddal (se marchó el pasado verano) y Bartra, éste último en invierno, en la 2017-18. Luego, el balear contrataría a Sidnei en la 2018-2019. El año pasado no llegó ningún zaguero y Cordón ha traído sólo un suplente de los que quedaban, Víctor Ruiz, en el último mercado. Y el Betis nunca ha dejado de ser un coladero, claro...
El club está a la caza de algún refuerzo para la zaga, pero la grave situación económica de la entidad, obligada a vender por varias decenas de millones de euros antes de que termine la campaña, no permite de momento inversiones en enero. Al Manuel Pellegrini, que tiene todavía a Mandi ausente tras haber dado positivo en Covid (le considera su mejor central) sólo le queda cambiar el sistema o sacar de sus jugadores mejor actitud y aptitudes defensivas. Si no, lo probable es que el chileno tenga que ser despedido y se produzca otro cambio más de entrenador antes de fichar a defensas nuevos.
