Malabares en defensa
El susto de Lenglet se une a la baja de larga duración de Piqué, la desaparición de Umtiti y el proceso de recuperación de Araújo. Koeman, obligado a inventar en un mes con nueve partidos.
El Barça estará los próximos 30 días en una situación extremadamente peligrosa que Koeman deberá manejar con mucho pulso. Los azulgrana van a jugar nueve partidos el próximo mes (Cádiz, Levante, Real, Valencia, Valladolid, Eibar y Huesca en Liga; Ferencvaros y Juventus en Champions) y, a día de hoy, no tiene ni un defensa sano de la primera plantilla. Piqué es baja de larga duración; Araújo está en el tramo final de su recuperación; de Umtiti y su rodilla izquierda no se sabe nada; y Lenglet, como mínimo, va a estar un partido de baja. El Barça se tendrá que manejar ante el Ferencvaros con un jugador todavía verde al que, además, Koeman llamó la atención con cariño este domingo por un par de pases suicidas prohibidos en un equipo de altísimo nivel como el Barça.
La situación límite en la defensa va a obligar al Barça a jugar este miércoles con un once desconocido en Budapest y una línea de cuatro por delante de Ter Stegen que formarán, con casi toda seguridad, Dest, Mingueza, De Jong y Júnior. Eso, si Koeman no decide colocar al exbético como central y alinear a Jordi Alba que, no obstante, se está empezando a cargar también de minutos y al que empieza a parecer recomendable dar un descanso.
El Barça ya sabía antes de empezar la temporada que podía tener problemas en el puesto de central. Por eso luchó hasta la medianoche del 5 de octubre, día del cierre de mercado, por Eric García. Pero, aunque el agente del central, Iván de la Peña, estuvo incluso en las oficinas de la Ciutat Esportiva, para agilizar los trámites si había luz verde, el central criado en La Masia no fichó por el Barça. Ni siquiera sus llamadas desde Las Rozas, donde estaba concentrado con la Selección, ablandaron al City, que este mes de enero estará igual de firme. Lo que no estaba en los cálculos de nadie es esta plaga, más peligrosa incluso porque llega en un tramo de competición en el que el Barça tiene que jugar incluso partidos adelantados de LaLiga como el Barça-Real de mediados de diciembre.
O Jogo publicó este domingo que el Benfica, club que consiguió la cesión de Jean-Clair Todibo para esta temporada, no quiere al francés y su intención es devolverlo al Barça. El asunto es que el club azulgrana no contaba con el francés ya este verano por más que necesitase centrales derechos, así que es difícil pensar que ahora, salvo que Koeman conozca al jugador y le convenza, regrese.
Más allá de Mingueza, hay pocas soluciones. Primero, porque no hay ningún defensa más inscrito en Champions. Y tampoco parecen cuajados para jugar en LaLiga. Koeman va a tener que hacer malabares en defensa (el término malabares ha cogido cierto significado en Barcelona desde aquella entrevista concedida por Messi a Goal.com) este mes de diciembre para intentar mantener al Barça vivo en todas las competiciones. Además de Júnior, que puede jugar de central en Budapest, De Jong ya lo ha hecho contra Juventus Alavés, Atlético o Dinamo De Kiev esta temporada. A Busquets, el puesto no le gusta, pero puede que no tenga más remedio.