Una victoria para confirmar el 'poliédrico' plan de Sandoval
El Fuenlabrada mostró en las últimas jornadas un fútbol de calidad y con variantes, pero los resultados no respaldaban el camino trazado por el técnico.
La victoria ante el Sabadell alejó los pocos fantasmas que llamaban a la puerta del Fernando Torres. El equipo mostró un fútbol de calidad y ofensivo en los últimos duelos, pero los premios, en forma de escasos triunfos, no daban el respaldo necesario al buen plan de Sandoval. Tras conseguir los tres puntos en la Nova Creu Alta, la afición azulona respira tranquila sabedora de que el camino que siguen sus jugadores es el correcto.
Para encontrar la última derrota del Fuenlabrada, habría que remontarse al 29 de noviembre, hace justo un mes. Ese día, los azulones cayeron ante el Rayo por 2-0, aunque su imagen no fue la de un equipo derrotado. Desde esa jornada, los azulones acumulan cuatro empates y dos victorias. Bagaje a priori positivo, pero que sabe a poco viendo como fue el desarrollo de estos partidos.
El Fuenlabrada comenzó a despegar en el partido ante el Tenerife (1-1), donde los azulones salieron con una defensa de tres y llevaron el peso del partido pero sin traducirlo en ocasiones claras (dos remates fuera y dos dentro de palos). La imagen mejoró notablemente la fecha siguiente donde los de Sandoval endosaron un contundente 0-3 a un Alcorcón herido de muerte. Esa mañana los fuenlabreños contaron con ocho ocasiones fuera de los palos y seis dentro.
Recibían en el Fernando Torres al Goliat de la categoría, el Espanyol, una semana después y la imagen del equipo no pudo ser más notable. Sin embargo, por enésima vez esta temporada para desgracia de la afición azulona, su equipo no se pudo llevar los tres puntos (1-1). Cuatro ocasiones fuera y tres dentro de la portería dieron las estadísticas, pero el dominio de los de Sandoval fue superior al que reflejan las cifras. Muy cerca de cantarse como gol estuvieron las ocasiones de Feuillassier, Sekou o Mula.
De la misma manera que se dominó ante Espanyol, el Fuenlabrada supo imponerse en juego que no en el resultado (dos 1-1) ante Oviedo y Ponferradina. Seis ocasiones fuera, tres dentro y cuatro ocasiones fuera, dos dentro; respectivamente. La de Mula en el Tartiere, sólo con la portería vacía, o la jugada 'maradoniana' de Feuillassier, que se marchó por centímetros, todavía 'escuecen'.
El duelo ante el Sabadell parecía que iba por los mismos derroteros. ElFuenlabrada dominó el partido, pero sin encontrar fortuna entre los palos. Sin embargo, la suerte, esta vez sí, se puso del lado de los kirikos para 'regalarles' un gol en propia puerta del rival en el 88' y conseguir así la tan ansiada y trabajada victoria.
Un Fuenlabrada más completo
Lo que era evidente con el paso de los partidos es que el Fuenlabrada de Sandoval era cada vez mejor, dominando más recursos que aquel que contaba sus partidos por victorias al inicio de campeonato. Por ello, se hacía difícil de explicar un bagaje tan corriente. El problema, a tenor de las estadísticas, residía en la falta de acierto de cara a portería.
Y es que los de Sandoval juegan y lo hacen muy bien. A diferencia de lo que algunos pueden opinar, este Fuenlabrada no sólo vivo del fútbol de contrataque, aunque tampoco lo ha abandonado, sino que ahora sabe llevar el peso del partido creando peligro tanto por dentro como por fuera. Todo ello gracias a una pareja de mediocentros bien asentada que no podrían combinar mejor siendo más diferentes, la dupla Pathé Ciss-Cristóbal, una línea de tres mediapuntas donde sólo Nteka es indiscutible pero que cualquiera de sus integrantes; Ibán, Mula, Feuillassier o Pinchi; aseguran el máximo rendimiento y la delantera, con nombre propio desde hace ya tiempo: Sekou Gassama.
Sin embargo, los 'debe' también existen en el equipo del Fuenlabrada. Pequeños 'fallos' a cambiar para colocar el equipo en los primeros puestos de la tabla. El primero, recuperar el potencial ofensivo en las jugadas a balón parado. A diferencia del año pasado cuando los azulones ya llevaban más de cuatro goles en esas lides a estas alturas, en esta temporada no alcanzan esa cifra. El segundo, reconstruir la solidez defensiva que caracterizó al equipo en los últimos años. El Fuenlabrada no se quiebra, pero sólo ha sido capaz de dejar su portería a cero en cinco jornadas. Por último, tener de vuelta a Sekou Gassama. Ésto no depende del Fuenlabrada ni del jugador, sino del tiempo y de la suerte para que el pichichi azulón vuelva de su grave lesión cuanto antes y en el mejor estado posible.