“Soy un hombre de club y lo que decidan tendré que acatarlo”
Iván Martínez se encuentra al borde de la destitución tras la derrota del Real Zaragoza frente al Espanyol, la cuarta del técnico en sus cuatro partidos al frente del equipo.
Iván Martínez, que parece tener las horas contadas al frente del Real Zaragoza, reconoce que en el mundo del fútbol mandan los resultados y que el club está por encima de todos. El técnico también ha señalado que hoy no se le puede reprochar nada a los jugadores y considera que la calidad del Espanyol ha terminado por decidir el encuentro.
Cambio de sistema: “Hemos planteado el partido para ganar. Jugar con un 5-3-2 no es echarte para atrás, ni mucho menos. Pretendíamos tener más equilibrio por medio y hacerle daño al Espanyol quitándole la pelota porque ellos sufren cuando no tienen el balón. Creo que hemos estado valientes, el equipo ha dado la cara, la actitud de los jugadores ha sido muy buena, sobre todo de los chicos del filial, y al final la calidad es lo que ha marcado el partido”.
Once partidos sin ganar: “No hay que rendirse. Si te rindes, se crea un hábito y al final no vamos a lograr lo que todos pretendemos, que es cambiar esta dinámica. Por actitud, por orgullo y por carácter creo que al equipo no se le puede reprochar nada. Los jugadores lo han dado todo y al Espanyol le ha costado ganar el encuentro. Hay que seguir trabajando, tenemos una semana por delante con dos partidos vitales y debemos centrarnos en ganar el miércoles en Castellón porque es una verdadera final”.
Delantera: “Pretendíamos salir con velocidad con Iván Azón y Toro Fernández. Vuckic no es tan rápido como ellos dos y nos hemos decidido por Iván, por esa ambición que ha tenido, como vosotros mismos habéis podido ver el partido que se ha hecho hasta que ha sido sustituido por esa lesión que ha tenido. Yo creo que hemos acertado en ese aspecto”.
Vigaray: “De inicio no hemos podido contar con él porque tenía un alto riesgo de lesión. Venía de jugar dos partidos en los que había pedido el cambio por esa sobrecarga que tenía. Con los servicios médicos hemos hablado que mejor hoy darle descanso por ese riesgo de lesión, al igual que con Narváez, que estaba sólo para 15-20 minutos, o Nieto, que tenía una sobrecarga. Al final tienes que pensar con responsabilidad y no forzar a un jugador para que se rompa un mes o dos meses. Hemos tomado esa decisión con el servicio médico y creo que es la correcta para proteger a estos jugadores”.
Situación complicada: “Está claro que es duro. La posición en la que está en estos momentos el Real Zaragoza es dura para todos, sobre todo para la afición, que son los que más sufren con nosotros. Que no tengan ninguna duda de que nosotros somos los primeros que queremos sacar esto adelante, tanto el cuerpo técnico como los jugadores. Creo que esa actitud la han mostrado dentro del terreno de juego y no se les puede achacar absolutamente nada porque enfrente también juega un rival. Estamos hablando del Espanyol y esa calidad que tienen de tres cuartas partes para arriba ha sido la clave. En la primera parte hemos estado cómodos, hemos sido valientes y hemos tenido ocasiones, aunque no las hemos materializado, y ellos también las han tenido, pero no nos hemos echado para atrás. Hemos ido a por el partido desde el primer momento y no creo que haya que reprochar nada a ningún jugador”.
Su futuro: “Yo soy de momento el entrenador del Real Zaragoza, el Real Zaragoza está por encima de todo y de todos y todos sabemos cómo es esto del fútbol, que son resultados, y lo que tenga que pasar, sucederá. Si no nos comentan nada continuaremos trabajando desde mañana mismo para ganar al Castellón y si cambia la cosa, hablaremos y decidirán sobre mí. Yo soy un hombre de club y lo que decidan tendré que acatarlo”.