Hazard preocupa al Madrid
Tras la ecografía de hoy, hay que esperar a la resonancia de este lunes para conocer el alcance de la lesión. El origen de la misma es un golpe.
No hay forma de que Eden Hazard (29 años) haya encontrado cierta tranquilidad desde su fichaje por el Real Madrid en junio de 2019, lo que viene perturbando notablemente también al club. Superada la rehabilitación de la operación en marzo en el tobillo derecho, se confiaba, en esta ocasión sí por fin, en que había llegado su momento. Pero las malas noticias se han seguido acumulando desde el inicio del curso: una pretemporada lenta y larga, una lesión muscular en la previa contra el Valladolid, el positivo en coronavirus y, este pasado sábado frente al Alavés, un nuevo percance que mantiene a la entidad en vilo. Su crack sólo ha disputado el 31,8% de los minutos...
Hazard pidió el cambio al borde del 30' de juego en la derrota (1-2) frente a los de Machín, siendo relevado por Rodrygo. Enseguida cundió el nerviosismo, que pareció calmarse ligeramente poco después por la primera reacción del futbolista. En su camino hacia el banquillo fue preguntado por Sergio Quirante, periodista de Gol, sobre si se había hecho daño en el tobillo, a lo que el belga contestó con un "no". Esa es la zona que genera mayor pánico a todos los niveles del Madrid, así que alejar el diagnóstico de ella era lo principal.
A continuación, la versión del club para la prensa apuntó a una lesión muscular en el muslo de la pierna derecha. Sin embargo, la valoración de Zidane chocó por no casar con esa postura. "Creo y espero que sea un golpe, eso es lo que dijo él. Nada muscular", explicó el entrenador. Las próximas horas serían claves, igual que la mañana siguiente, la de este domingo...
Hazard ha ido hoy temprano, pudiendo conducir él mismo, a Valdebebas para el primer examen, una ecografía que ha resultado no concluyente. El lunes se le someterá a una resonancia que determinará el alcance de lo sucedido, aunque ya es seguro que no viajará a Ucrania para el duelo con el Shakhtar del martes.
Al despertarse las sensaciones del atacante eran relativamente buenas, una esperanza que continúa en el ambiente, si bien es pronto para conocer detalles. Se ha determinado que la sustitución se debió a un golpe y que ese golpe le permitió continuar en el césped hasta que se temió un problema muscular, viéndose obligado a dejar el encuentro.