Los homenajes por el reciente fallecimiento de la leyenda argentina Diego Armando Maradona se han ido sucediendo a lo largo y ancho del planeta desde que se conoció su trágico desenlace vital. Los fanáticos del 'Pelusa' se reunieron y cantaron por el ídolo en múltiples puntos del globo. Dentro de los estadios, los clubes han dedicado gestos en su memoria , como guardar un minuto de silencio. En Abegondo (A Coruña), una futbolista del Viajes Interrias FF se ha negado . Paula Dapena, de 24 años de edad, se sentó este sábado en el acto en memoria del argentino y dio la espalda mientras el resto de compañeras mantenían el protocolo. Se trataba de un amistoso entre su equipo y el Deportivo Abanca . La deportista lo ha explicado en PontevedraViva .
Paula Dapena se define como una persona con las ideas muy claras . Cuando acudió a las instalaciones coruñesas no sabía que se produciría el minuto de silencio por Maradona : "En cuanto me enteré que habría un acto en su memoria me negué a guardar ese minuto de silencio por un violador, pedófilo, y abusador ".
La joven pontevedresa se lamenta de que apenas tres días antes del amistoso se conmemoró el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer sin que se adoptaran gestos similares. “Para las víctimas no se guardó ni un minuto de silencio; así que, obviamente, no estoy dispuesta a guardarlo por un abusador y no por las víctimas”, insiste.
Sus posiciones feministas son bien conocidas en su equipo. "Me miraron y se rieron porque sabían que no iba a querer" , señala. Paula reconoce que en el mundo del fútbol Maradona hizo historia y era un deportista "con cualidades y dotes futbolísticas espectaculares" , pero se negó a rendirle tributo porque cree que "para ser jugador hay que ser primero persona y tener valores más allá de habilidades".
La futbolista fue la única que saltó al campo y se negó a guardar ese silencio, pero, según explicó a PontevedraViva, sí tuvo apoyo en el estadio, ya que el entrenador del equipo rival se acercó a ella en el descanso para preguntarle por qué estaba sentada en el suelo y, cuando le explicó sus razones, el técnico le confesó que entendía su acción.
Este gesto es quizás el más llamativo de los producidos por Paula hasta ahora, pero no es la primera vez que realiza guiños con el feminismo . A pesar de su juventud, lleva años investigando el reclamo por la igualdad entre mujeres y hombres y este año, durante la cuarentena, aprovechó para ahondar más en el tema , consultando a mujeres que llevan años luchando.
Ahora dice que tiene las ideas cada vez más claras y ya está pensando en participar de pleno en la lucha por la igualdad . También quiere formar parte de actividades con jóvenes y maestras feministas. Estudia un máster y pretende convertirse algún día en profesora . Le gustaría poder ayudar a conseguir esa igualdad desde la educación.