Mantovani: “Cuando lo deje, me encantaría volver al Leganés”
El ex capitán blanquiazul, ahora en el Andorra, evoca su dura salida de Las Palmas, el reto de su retorno a Segunda B y cómo es Piqué en el trato cercano: “Parece un compañero más”
Martín Maximiliano Mantovani (San Miguel, Argentina, 36 años) despliega una cercanía al otro lado del teléfono que ya no se encuentra con frecuencia en el deporte rey. Carisma lo llaman. Y a este central italo-argentino, futbolista ahora del Andorra de Piqué, le sobra. Fue una de esas virtudes que en Leganés lo convirtieron en Leyenda. Así, con mayúsculas. Un símbolo de los últimos tiempos glorioso en Butarque sólo superado por Asier Garitano. Poca broma.
El eterno capitán pepinero (aunque se haya marchado, todos en Butarque lo llaman capi) ahora no juega de blanquiazul. En su nueva camiseta porta la gama cromática de la enseña andorrana, nuevo país helado en comparación con Las Palmas a donde ha llegado tras un mercado convulso. Tuvo que rescindir con los amarillos sin que si quiera le dieran la opción de viajar convocado a Leganés en la primera jornada. “Fue difícil, muy difícil”, confiesa.
También regresar a Segunda B. “Cuando fuimos a jugar a Cornellá, yo pensaba: ‘¡Pero si hace dos años estaba jugando en el campo de al lado contra el Espanyol!’” Pero pasado el shock inicial, la adaptación dice que le ha sentado bien. “Me siento a tope”, confiesa mientras admite que la retirada es asunto que ya se acerca. Pero mientras llega, piensa en el día a día y planea sus primeros días sin ser jugador con la mente aún anclada a Butarque, espacio en el que le gustaría trabajar en el futuro. Aunque eso será mañana. Hoy sigue siendo futbolista. Y como siempre, lo es para dejarse el alma en cada partido.
El jueves se jugó en Butarque un Leganés-Espanyol, ¿muchos recuerdos?
¿Por qué?
Su último gol con la camiseta del Leganés fue al Espanyol en Cornellá…
¿De verdad? ¿No fue contra el Deportivo en Butarque?
Ése fue el primero en Primera.
¡Loco! Me agarraste en fuera de juego.
¡Pero si incluso le metieron en el once de la semana del FIFA!
¡Es verdad! Fue muy bonito, es cierto. Una semana linda con una victoria que nadie pensaba que pudiéramos conseguir. Fue un triunfo trabajado. Y marcar al Espanyol, en su campo, fue un momento muy lindo. Tengo un buen recuerdo de aquello. Fue bonito que el Leganés ganara al Espanyol.
Jugando en el Andorra de Piqué, usted iba con el Leganés al cuadrado en el partido del jueves.
(Risas) Exactamente, pero no hay comparación, hombre. Para mí el Leganés es el equipo que me ha dado muchísimo. Siempre lo llevaré en mi corazón. No hay que ver más allá para saber con quién iba.
Pero con Piqué, ¿ha hablado ahora que ha fichado por el Andorra?
No, no. Me lo presentaron el otro día que tenía partido contra el Nàstic de Tarragona. Hablé dos palabritas. Un hola qué tal y poco más. Desde el primer momento que llegué al campo estaba hablando con el director deportivo, con el manager del club. Son gente muy agradables y cercanas. Son de su máxima confianza. Su mano derecha. De un círculo cercano. Lo que te dicen es como si lo dijera Piqué.
¿Pero Gerard se acordaba de usted? Jugó unos cuantos partidos con él en frente.
Sí, yo jugué contra él, pero esta vez no hablamos de eso. De todas maneras me dicen que es un tipo muy cercano. El año pasado cuando montaban alguna comida o cena, se quedaba con los chicos cenando. Es más, el otro día cuando mis compañeros lo saludaban, lo saludaban como uno más del equipo. Parecía un compañero.
Pero usted no…
No, yo por el respeto y por mantener esa distancia, sólo le dije dos cositas.
Es la primera vez que su jefe fue rival en su día, ¿no?
(Risas). Bueno… Felipe [Moreno Pavón, secretario técnico del Leganés] fue compañero mío. Pero rival, rival… no. Le has dado ahí. Es algo diferente, claro. Coincidimos en Primera y ahora estás en el club del que es dueño. Ojalá juntos ascendamos a Segunda.
¿Cómo es eso de volver a Segunda B?
Bueno, en su momento cuando me lo propusieron era raro. Yo no quería volver. La Segunda B es muy complicada. Me costó mucho salir de la Segunda B. Así que en el momento que quedo libre en Las Palmas no se me pasa por la cabeza regresar. Pero me dieron la opción de jugar. Es un proyecto diferente, ambicioso… es un reto.
Pero le sería raro…
¡Claro! Mira, me pasó cuando fuimos a jugar al campo del Cornellá, que está pegado al del Espanyol. Hace dos años yo estaba jugando en el otro campo y ahora me toca jugar en el otro, más pequeño, de césped artificial, más pequeño…
Tiene que ser duro…
Y raro, sí, como decías. Pero ahora tengo la mentalidad puesta en el club y en el equipo. Es cuestión de pasar página. Estoy con ganas.
¿No tuvo ofertas de Segunda?
Alguna hubo, pero era complicado en mi situación con Las Palmas. Tenía algunas tiranteces. No lo estaba llevando yo tan bien. Y lo que me proponían no me gustaba. Pasó el tiempo y terminé rescindiendo el último día con La Palmas de la peor forma posible.
¿Por qué?
Porque lo hicimos a las 8-9 de la noche. Te quedas libres y en ese momento todo se te hace raro. Difícil. Tienes a los peques y no sabes si llevarles al colegio, si debes hacer mudanza…
Un problema para el día a día…
Claro. Imagina que yo iba a comprar al super con mi mujer y comprábamos para tres días sólo, por si teníamos que marchar rápido. Fueron momentos difíciles aquellos.
Y también los precedentes. Que le dejaran fuera de la lista para visitar Butarque, ¿le dolió mucho?
Sí, sí, sí… eso fue un mazazo para mí. Una declaración de intenciones. Ya sabía por dónde iba a ir el club. Me decían que no contaban conmigo, pero también tienes ese pensamiento de, por ahí, que te lleven convocado y puedas aportar algo. Yo estaba entrenando a tope. Quería aportar.
Otro partido no habría importado, pero siendo seguramente su última opción de volver a Leganés, dolería más.
Fue difícil, sí. Todo el mundo sabe lo que representa para mí Leganés. Tantas cosas positivas. Era un partido muy importante. La gente no dejó de llamarme en cuanto se supo el sorteo. Cuando no te convocan es difícil… pero hay que pasar página.
¿Mintió Las Palmas con el tema del ERTE, con lo de las apreturas económicas? Poco después de cerrar el mercado se levantó.
Fue una medida que tomó el club para que los jugadores tomáramos decisiones rápidas. Yo iba con otro tipo de situación. Al final creo que sucedió lo que debía pasar. Fue una pretemporada muy dura para mí. No jugar, no poder ir convocado, que no te tengan en cuenta… es muy difícil, y sobre todo en mi caso.
¿Por?
Porque me gusta estar constantemente con el equipo. Con los compañeros. Tirar del grupo. Y de repente te ves que no cuentas para nadie, es duro. Me di cuenta que la mejor decisión era esa, la de salir.
Entre las salidas estuvo la de Rubén Castro. Se alegaron problemas económicos, pero no parece que el Cartagena tenga más potencial que Las Palmas.
Bueno… a fin y al cabo es fútbol. Rubén se habrá ido para allá porque habrá tenido una buena oferta y porque a nivel personal estaría más cerca de la casa de su mujer. Ha priorizado en ese momento.
Pero no me diga que no es llamativo…
Claro que es llamativo. Es llamativo que Rubén Castro haya ido al Cartagena y no se haya quedado en Las Palmas. Y queda vigente que sigue siendo un jugadorazo. Un fenómeno que marca goles. Puede estar mucho tiempo haciendo goles. Son cosas raras, sí. Llamativas.
Para raro que en pretemporada le asignaran como dorsal el ‘9’.
(Risas) En ese momento me tocó. Yo jugando con el ‘9’ habría sido lo más raro de todo. (Más risas).
Tiene 36 años… me va a matar por preguntárselo, ¿hasta cuándo estará jugando?
Sí, llevas razón… pero tengo confianza contigo, no te voy a matar (Risas).
No seré el único que se lo pregunta.
Sí, claro…veremos. Sinceramente, veremos. Mira, te confieso que venir a Segunda B, a un campo artificial y esta categoría era también una prueba. Si veo que no aguanto en artificial es que no estoy directamente para esto. Pero estoy muy bien. En un nivel óptimo. Veremos cuánto aguanta la gasolina. Lo más bonito es disfrutarlo, que sigan las cosas así. Que mis hijos puedan ver a su padre feliz jugando al fútbol.
A usted que le hicieron famoso por sus discursos de vestuario, el último que dé en un estadio como jugador, ¿querría que fuera en Butarque?
Sí, me encantaría tener un último partido en Butarque… pero lo de la charla… yo ya no sé… (Risas). Ojalá pueda jugar sólo un partido. Sólo uno. Sería espléndido.
Y después del balón, ¿qué?
Intentaremos seguir ligados al fútbol. Es lo más bonito. Me encantaría poder estar en el Leganés, por ejemplo. Se te hace difícil cuando dejas el fútbol no estar en una atmósfera que no sea futbolera. Sería raro.
¿Ya hablado de esto con el Leganés? Cuando se marchó dijeron que siempre sería bienvenido…
No lo hemos hablado directamente con la gente del club. Yo tengo mucha confianza con ellos. Es como que ha quedado ahí la cosa. Sería sólo retomarlo y ver cómo son los caminos de cada uno e intentar ver la situación. Ahora mismo estoy centrado en el fútbol. Mis compañeros, mi equipo. El día de mañana veremos cómo está la situación y si se puede entrar, me gustaría.
¿Qué le gustaría hacer?
No lo sé… hay diferentes opciones y el Leganés sabe sacar provecho a la gente. Es cuestión de verlo.
En Leganés lo siguen recordando como si estuviera en la plantilla.
Es verdad. Es increíble. Bonito. La gente te sigue escribiendo y me sigue dando las gracias. Que si estoy en sus corazones, que si cuente con ellos. Me llena de orgullo todo lo que significa Leganés. Ojalá las cosas vayan bien. Y lo bonito es que en Las Palmas también la gente me lo dice también.
¿Cómo ve al Leganés?
Lo veo muy sólido. Un equipo que no genera mucho, pero no le generan mucho. Es un bloque. Su racha es muy positiva y cuando te caen esos buenos resultados, es sólo cuestión de seguir trabajando. Ha encontrado el rumbo. Le costó al principio. Todo era dudas y la gente se pone nerviosa tras un descenso en esta categoría que es difícil.
¿En Leganés la gente se ha olvidado de esa dificultad?
Un poco sí… De las categorías más difíciles de Europa, eso es la Segunda. Algunos creían que sería fácil… pero todo lo contrario.
Dígame un nombre que le llame la atención de la plantilla.
Arnáiz está en un muy buen nivel. Pero también Rubén Pérez, que empezó raro y ahora está encontrando su nivel. Eso es positivo para el equipo.
Oiga, y de salud ¿cómo está? El Andorra ha suspendido sus últimos partidos por casos COVID.
Estoy en casa y aislado. Estoy bien y sin síntomas. Ha habido casos y han tenido que parar. Una noticia mala, sí. Esperemos que pase bien y los que lo hayan cogido no tengan sobresaltos.
Otra mala noticia, murió Maradona.
Sí, sí… yo no era un loco de Maradona, pero sinceramente lo que hizo Diego… te das cuenta con el cariño de la gente. Sin ser un fan loco de Maradona, estaba tocado. Generó mucho en Argentina. Ha generado un patriotismo, de estar siempre del lado del menos favorecido. Se tuvo que hacer a sí mismo. Lo que le pasó fuera del campo es vida personal. Pero lo que hizo en el campo no se repetirá jamás. Despertó sentimientos en la gente de forma diferente.