CÁDIZ
Garrido, un capitán de 200 partidos
El vasco se convirtió en jugador bicentenario el pasado domingo frente a la Real, pero hoy ha recibido la camiseta conmemorativa de parte de Alberto Cifuentes.
Jon Ander Garrido volvió a escribir su nombre en la historia del Cádiz el pasado domingo, ahora, junto a los jugadores bicenterarios. No es tarea fácil, y menos en el fútbol actual, cumplir 200 partidos vistiendo la camiseta de un club, pero cuando la entrega es total, la meta poco a poco se acerca. Y si algo le sobra a Garrido es entrega, lucha y sacrificio, lo que le ha llevado a permanecer en el club estas ocho temporadas siendo un hombre importante.
Garrido cumplió su partido número 200 el pasado domingo frente a la Real, como titular y ejerciendo de capitán. Lo hizo en Carranza, al igual que cuando debutó vestido de amarillo. Para conmemorar este histórico momento, Alberto Cifuentes le ha entregado la camiseta con la inscripción de los 200 partidos tras el entrenamiento matinal. De capitán a capitán.
La historia de Jon Ander Garrido con el Cádiz comenzó en enero de 2014, en Segunda B, cuando el vasco llegó para aportar su granito de arena a un equipo que no veía el momento de ascender. Su primer partido fue en Carranza, un encuentro que vencieron los amarillos 2-1 frente al Écija. El mismo jugador recordaba hace unos días el “murmullo que había en Carranza. Estaba el club en un momento delicado cuando yo llegué. Es bonito también porque al final de todo aprendes”.
Garrido pasó media temporada cedido en el Racing de Ferrol en la temporada del ascenso, la 2015-16, pero el vasco ya tenía su hueco en el Cádiz, y esa cesión devolvió a un jugador aún profesional. Por supuesto, pese a no estar en los partidos finales, el centrocampista ha sido partícipe del crecimiento del Cádiz, siendo de los pocos jugadores que quedan en la plantilla que han pasado de Segunda B a LaLiga Santander.
Durante las cuatro temporadas en Segunda División, Álvaro Cervera encontró en el de Bilbao a uno de sus hombres de confianza en el centro del campo junto a José Mari, formando el tándem perfecto en la sala de máquinas y aferrándose ambos a la titularidad hasta la lesión de Garrido.
En febrero Garrido sufrió una lesión de rodilla que le tuvo alejado todo lo que restaba de temporada. Fueron meses muy malos para el vasco, al que le pilló la cuarentena de por medio, atrasando aún más su completa recuperación. No obstante, el Cádiz ascendió y su debut en Primera se acercaba.
Y como no podía ser de otra manera, Garrido debutó en LaLiga Santander en San Mamés, en la que siempre fue y será también su casa. Además, con victoria histórica. Así lo expresó el futbolista en una entrevista de los medios del club: “Es un sueño. Además, yo soy del Athletic. Para mí, debutar con el Cádiz era ya algo grande, así que debutar en San Mamés lo hace el doble de grande”.
Garrido ya tiene 200 partidos de color amarillo a sus espaldas, llevando al equipo de Segunda B a Primera, y con el brazalete de capitán, pero seguro que a este vasco aún le queda mucho por escribir en la historia del Cádiz.