Óscar señala a Chaves: "No le hemos podido ganar la batalla"
El entorno del entrenador catalán desvela a EFE el enfrentamiento con el director general del Celta. La mano derecha de Mouriño tiene demasiado poder.
En los últimos años todos los entrenadores del Celta han salido enemistados con el director general del club, Antonio Chaves. Desde Luis Enrique a Óscar García, pasando por Berizzo, Mohamed o Escribá. El enorme poder de la mano derecha de Mouriño, que no es un hombre de fútbol, irrita a los entrenadores que van desfilando por el banquillo olívico, pero la cláusula de confidencialidad les impide hablar una vez abandonan el club. El abogado de O Grove tiene siempre la última palabra en los fichajes, algo que no gusta nada a los técnicos.
El último en sufrir en sus carnes el poder de Antonio Chaves fue Óscar García. El director general no paró hasta que convenció al presidente, Carlos Mouriño, para destituir al catalán. Una vez cesado, la conclusión fue rotunda: "No hemos podido ganarle la batalla a Chaves", desvelaron a EFE desde el entorno del ya ex entrenador celeste. El pulso fue muy intenso en las últimas semanas, pero en esos casos siempre está claro el vencedor: el abogado de O Grove.
Óscar no es el único ex entrenador descontento con el director general celeste y su forma de trabajar. Uno de los más tajantes siempre fue Toni Mohamed. El argentino habla sin tapujos sobre la política de fichajes que tiene la entidad celeste: "En el Celta ficha el club, no el entrenador". En EFE también desvelan la frase de uno de los entrenadores que sucedió a Berizzo y que señala directamente a Antonio Chaves: "El Celta es un club muy estructurado, para el entrenador es muy difícil fichar porque nunca tiene el poder de decisión. En mi etapa pedí reforzar tres posiciones y no llegó nadie".
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La política de fichajes fue precisamente uno de los principales detonantes del enfrentamiento entre Óscar y Chaves. El técnico solicitó un mínimo de cuatro refuerzos, algo que el propio Mouriño admitió que eran necesarios, pero finalmente no se produjo ninguno de ellos, lo que ha supuesto una de las peores configuraciones de plantilla de los últimos años. Los resultados están a la vista; el Celta suma siete puntos en diez jornadas y es colista de LaLiga.