Por primera vez un gol del Espanyol no le garantizó la victoria
Entre las causas por las que atormentó el empate ante el Fuenlabrada está la rentabilidad. Hasta ahora, los pericos ganaban siempre que habían marcado.
Ocho victorias ha sumado el Espanyol en 12 jornadas de Segunda. Y pudieron ser nueve, de no ser por el penalti transformado por Sekou Gassama en los instantes finales de la visita a Fuenlabrada. Pero sobre todo, de haberse cumplido un axioma que hasta ahora el conjunto perico llevaba a rajatabla: marcar era sinónimo de ganar. Se tuvo que romper, paradójicamente, en el estadio con nombre de un goleador, el Fernando Torres.
El de Fuenlabrada, el sábado, pasará al rincón estadístico del Espanyol como el primer encuentro en Segunda en que anota y no gana. El de Raúl de Tomás a pase de Adrián Embarba fue el primer gol que no da tres puntos, hasta cierto punto estéril, aunque sí brindó uno más para la cuenta del líder de Segunda. Los pericos habían marcado, y por tanto, ganado en los choques ante Albacete (3-0), Oviedo (0-2), Sabadell (0-1), Alcorcón (1-0), Mirandés (2-0), Ponferradina (2-0), Málaga (0-3) y Lugo (2-1).
¿Y qué había sucedido en la derrota y los dos empates que ya llevaba el Espanyol antes de visitar Fuenlabrada? Pues, sencillamente, se había quedado por un día sin pólvora. Ocurrió en los 0-0 ante el Mallorca, en casa, y Tenerife, a domicilio. Y recibió un castigo especialmente severo por quedarse sin marcar en Vallecas, donde perdió por 0-1 en manos del Rayo Vallecano.