El Girona hace malabares para mantener el nivel de la plantilla
El club rojiblanco tenía un límite salarial de 29 millones de euros el curso pasado y el actual es de 4,3. Eso sí, la Liga le ha permitido excederlo y supera los diez millones.
El Girona ha hecho malabares esta temporada para no convertirse en un club claramente vendedor y poder mantener una plantilla competitiva. La entidad rojiblanca ha visto como su límite salarial de este curso se ha rebajado de una manera extrema porque ha pasado de 29 millones de euros a sólo 4,3. Y tiene una explicación: este año ha perdido la ayuda por el descenso de Primera, las ventas que se realizaron en verano fueron inferiores a las que se produjeron cuando el equipo bajó (hace dos campañas se traspasó a Pere Pons, Portu y Pedro Porro, por ejemplo) y, además, la estructura de gastos tampoco les permite tener un margen mayor. El club gerundense, pese a reducir el 50 por ciento sus gastos, está apostando por mantener una estructura de club de Primera y gracias a ello, y a su músculo financiero con accionistas importantes, considera que, a largo plazo, recogerá sus frutos.
Además, LaLiga ha ofrecido a los clubes la posibilidad de exceder su límite salarial y el Girona se ha acogido a ello. Por eso, su límite ‘real’ está entre los diez y los 16 millones de euros. Aunque esto tiene su letra pequeña, algo con lo que le tocará lidiar a la entidad rojiblanca la próxima campaña. Y es que todo lo que se ha excedido, la próxima campaña lo tendrá que equilibrar. Es decir, arrancará el curso en negativo. Pero en Girona no están preocupados porque hace tiempo que tienen un plan financiero muy claro que cuenta con el respaldo absoluto de sus accionistas. Se quiere confiar en el proyecto emprendido hace unos años y se espera regresar a Primera en un futuro próximo. Tocará equilibrar las cuentas y el plan pasa por la venta de algunos activos (algo que sólo se produciría en caso de extrema necesidad porque no se quiere mermar al grupo) o realizar una nueva ampliación de capital. Esta última es la que tiene más números de producirse en un futuro.
El director deportivo rojiblanco, Quique Cárcel, ha confeccionado, con todas las limitaciones, la mejor plantilla que se ha podido y lo que sí está claro es que en el próximo mercado invernal, si quieren fichar antes tocará vender de manera obligada. Los malabares económicos tienen un límite y es que el Girona ha visto como sus ingresos han bajado un 80 por ciento desde la última temporada en Primera. El COVID-19 tampoco ha ayudado y la actual será una campaña complicada, pero en la entidad confían en aguantar y seguir sentando bases sólidas.