Solo ha pasado medio siglo del único Laredo-Racing de Liga
Los de la capital ganaron 0-1, con gol de Ico Aguilar, en su única visita liguera a San Lorenzo. Aquella temporada acabó con el ascenso de los verdiblancos
La vida del Laredo y del Racing ha discurrido durante décadas en paralelo y muy raramente sus trayectorias se han tocado. De vez en cuando, menos de lo esperable por cierto entre el tercer y el primer equipo de Cantabria, en partidos amistosos, media docena de veces, en cuatro eliminatorias, en las primeras rondas de Copa del Rey y solo una temporada, la 69/70, en Liga. Así, el 18 de enero de 1970 fue el único antecedente del partido que el sábado jugarán ambos equipos en San Lorenzo. Los de la capital ganaron 0-1, con gol de Ico Aguilar. Justo el momento que recoge la fotografía que encabeza este reportaje.
El Racing penaba entonces su segunda temporada consecutiva en Tercera, el equivalente a la actual Segunda B, mientras que el Charles disfrutaba de su reciente ascenso desde la categoría regional. Justo como ahora. Aquella campaña fue triunfal para los santanderinos, que arrasaron en el Grupo Norte, acabaron ascendiendo a segunda tras perder una eliminatoria con el Cádiz, pero superando en la promoción al Ilicitano en un dramático partido de desempate jugado en el Santiago Bernabéu. Los racinguistas ganaron 1-0, gol de Ico Aguilar, el mismo que anotó en San Lorenzo, que acabó con 13 tantos esa campaña y que en la siguiente sería traspasado al Real Madrid junto a Corral (portero en el partido de San Lorenzo) y Santillana. El Laredo terminó 17º y perdió la categoría.
El duelo, al que el Racing llegó lanzado, con diez victorias consecutivas y que acabó formando parte de una impresionante serie de 18 triunfos seguidos, despertó una gran expectación en toda la zona oriental de Cantabria y la grada del histórico estadio de San Lorenzo se llenó a reventar. La motivación de los locales y el estado del césped, más tierra que hierba, algo habitual en aquellos inviernos de los setenta en todos los estadios del norte, incluidos los de Primera, impidió que los de Manolo Fernández Mora se exhibieran como lo venían haciendo (19 goles a favor y dos en contra en los cinco partidos anteriores) y sufrieron para ganar a los rojillos.
En aquel partido el Racing alineó en el centro del campo a Santi Gutiérrez, que con el tiempo se convirtió en leyenda del racinguismo y que entonces era un joven jugador de 24 años y que el club de la capital fichó de la cantera del Charles después de haber llegado a ser internacional juvenil. Santi fue jugador del Laredo, como su padre, como su hermano y como su sobrino, y su sangre ya lleva mezcla del rojo de Laredo con el verde y blanco del Racing, del que ha sido jugador, entrenador y, durante décadas, director de su cantera. Moruca puso en San Lorenzo de inicio a Pedro Corral; Pepín, Argoitia, Chisco; Santi, Zoco; Aguilar, Santamaría, Cabello, Portu II e Isidro. Luego saldría Portu I.
En el Charles la gran estrella era Chiqui Raba (agachado, segundo por la izquierda), jugador racinguista durante cuatro temporadas en los sesenta, hijo del mítico portero con el que el Racing debutó en la liga en 1929 y abuelo de Dani Raba, hoy jugador del Villarreal. En aquel histórico equipo de San Lorenzo solo se alineaban dos laredanos, Bustio y Valentín, y destacaban Artabe y Leonardo. Muy probablemente sin público en una grada remozada pero no muy diferente de la de entonces, con un césped en mucho mejor estado, y con muchos de los protagonistas de aquella tarde desgraciadamente fallecidos, medio siglo después, casi nada, San Lorenzo acogerá de nuevo un Laredo-Racing de Liga.