Juan Muñoz: "Tengo ganas de hacer cosas guay en el Leganés"
El delantero sevillano del Leganés se mide el domingo al Alcorcón que lo relanzó en el fútbol profesional. Recién pasado el COVID-19, avisa de sus riesgos.
Juan Muñoz descuelga el teléfono y lo primero que suena tras el saludo formal es un "Felicidades" que le hace reír. "Muchas gracias, muchas gracias", responde con un marcado acento sevillano y 25 años recién cumplidos en su DNI. La anécdota condensa la personalidad del delantero del Leganés, un tipo que destila alegría, normalidad y mucho sentido común. Su extensa carrera y su discurso ordenado invitan a pensar que en verdad roza la treintena. Aún le queda un lustro para zambullirse en ella.
Recién recuperado del COVID-19 ("Me asusté un poco cuando perdí el gusto y el olfato"), reconoce que no sabe muy bien cómo lo cogió. "Soy muy hogareño y apenas salgo para pasear al perro y hacer la compra. Hay que tener mucho cuidado", avisa. Prudencia que se desvanece cuando habla de sus objetivos ("Yo quiero hacer algo grande en el Leganés") y los del equipo pepinero ("Está claro que queremos subir").
El domingo recibe en Butarque al Alcorcón, algo más que uno de sus ex equipos. Los alfareros le rescataron para el fútbol profesional cuando apenas tenía equipos que querían ficharlo. Una temporada y trece goles después, al enemigo del domingo, reconoce, le tiene mucho cariño. Pero también avisa: "En Segunda te gana cualquiera. Que sean colistas no es garantía de nada. Debemos jugar con humildad para ganar".
Usted pasó el COVID-19 hace poquito… ¿cómo está?
Pues no me ha quedado secuela, pero sí que es verdad que tenía un poco de miedo…
Como todos…
Yo había hablado con compañeros y amigos que lo habían tenido y que, como yo, perdieron el olfato y el gusto. A ellos les duró mucho tiempo e incluso los había que todavía no los habían recuperado al 100%. Sí… estaba asustado.
¿Ya lo ha recuperado?
Sí, sí, además muy pronto. Mi caso fue especial porque desde el primer día de cuarentena ya estuve dando negativo de nuevo, pero por precaución estuvimos los diez días obligatorios.
¿Cómo encajó la noticia?
Mira, todo es un poco raro. A mí me llamó el doctor para decirme que los test de antígenos que habíamos hecho antes de entrenar había salido positivo. Me tocó y me fui para casa. Ya la PCR luego lo confirmó y a partir de ahí, tomé todas las medidas de seguridad sanitaria.
Al menos no contagió a nadie más.
Es verdad que ningún compañero más lo pilló y tampoco ningún familiar. Sólo mi novia, que vivimos juntos.
Más que sufrir por uno mismo se sufre por los demás…
Claro, eso es. Eso es lo que te da un poco más de susto. Eso y ver cómo son los síntomas, si te afectará mucho o no… Esto es un virus que no entiende de nada. De raza, de sexo… ni de profesión. Es una pandemia mundial. Y yo tenía claro que me podía tocar. Estaba concienciado.
¿Y cómo lo cogió? Porque ustedes están más que protegidos por LaLiga y los clubes…
Es muy serio. Muy serio. Los que me conocen saben que soy un tipo casero. Yo, desde que llegué a Madrid, he salido lo mínimo más allá de lo que hago con el equipo. Lo mínimo. A pasear al perro, hacer la compra y poco más… para que veas lo fácil que es contagiarse. En cualquier pequeño detalle lo coges y ni te enteras.
"No sé cómo cogí el COVID-19, porque soy muy casero y sólo salgo a pasear al perro y a comprar. Hay que tener mucho cuidado"
Superado ‘el bicho’, ¿cómo se encuentra deportivamente?
Bien, me encuentro a gusto. Soy feliz en Leganés. Firmé hace año y medio en el Leganés. Y firmé para triunfar y hacer cosas grandes. Es lo que quiero. Es lo que intento. Me encuentro bien y disfrutando.
Lo de disfrutando… no siempre… en Albacete le cazaron en la televisión muy enfadado con el cambio.
¡Pero eso lo entenderán todos los futbolistas! Y los que sabéis de fútbol, también. Es un calentó. Te calientas y bueno… en mi caso esas cosas no son propias de mi personalidad. Soy un tipo pacífico y tranquilo, pero en el momento te calientas y te enfadas, obvio.
Pero se enfada, ¿con el cambio o con usted mismo?
Vas cero a cero y algunas acciones que tienes no las haces como te gustaría y te da un poco de coraje cuando te cambian, claro… pero es normal, insisto. No hay que darle importancia.
Martí dice que le gustan esos enfados, que muestran inconformismo…
Claro, claro, pero es que Martí ha sido también futbolista y sabe lo que es eso. Nos entiende a nosotros como futbolistas en su rol de entrenador. Me parece bien.
¿Coincide con él?
Sí, yo estoy de acuerdo con su opinión. Si te cambian y te sientas a ver el partido, dándote todo igual… eso no es positivo ni para ti, ni para el equipo, que es lo importante. Todos debemos remar en la misma dirección y si el compañero que sale, lo hace súper bien, pues bienvenido sea el cambio.
Jugar de delantero en el Leganés está complicado.
Sí, es muy complicado. Somos una plantilla amplia con mucha gente de ataque y son todos de alto nivel. Es positivo, porque ya estamos viendo con el COVID-19 que puede pasar de todo y porque el nivel de la plantilla es alto.
Gestionar tan alta competitividad será difícil…
Hombre, yo lo intento gestionar de la mejor manera posible. Pero te soy sincero, como cualquier compañero, sea delantero o no, yo quiero jugar el mayor número de minutos posibles para ayudar el equipo.
Ya, claro, pero es que sólo juegan once… 16 máximo por partido…
Claro, claro, también hay que ser profesional y entender que hay más gente. Que el entrenador para unos partidos necesita unos jugadores y otros diferentes para otros partidos. Hay que estar a disposición de tu cuerpo técnico para, cuando te toque jugar, hacerlo de la mejor manera posible.
"¿El enfado por el cambio? Es humano, todo el que sabe de fútbol sabe que te enfadas, pero no contra nadie. El míster ha sido jugador y eso lo entiende. Yo soy un tío muy tranquilo"
Usted insiste en que quiere hacer cosas “grandes” en el Leganés.
¡Está claro! Es que por eso firmé por el Leganés. Recuerda que cuando llegué, el equipo estaba en Primera. Quise dar el paso de Segunda a Primera. Mi sueño es jugar en Primera. Pero no sólo debutar, que ya he debutado, sino jugar habitualmente.
Y en ese primer año no encontró hueco en Primera con el Lega.
Sí, es verdad. Tuve que dar un paso diferente para seguir creciendo. Volver a Segunda con el Almería. Pero repito: yo he venido al Leganés para hacer cosas importantes, paera hacer cosas bonitas, cosas guay. Quiero sentirme bien conmigo mismo.
Le iba a preguntar si se le pasa por la cabeza irse en enero… pero con su respuesta entiendo que no lo ha pensado…
No, yo no pienso en eso, pero al final… puffff… (Silencio) Nunca se sabe lo que puede pasar. Obvio, estoy contento aquí. Sé que estamos haciendo buen año y que puedo darle mucho al equipo. Estamos en esa dinámica…
No le noto convencido.
Poco a poco todo se irá viendo, pero ahora mismo ni me planteo eso. ¡Es que estamos en noviembre! Queda un mundo. Estoy feliz y contento en el Leganés. Con ganas de trabajar.
Fíjese que muchos pensaban que no volvería al Leganés. El Almería le pudo fichar por solo un millón… pero no ejecutó la opción de compra. ¿Le sorprendió que no la ejecutaran?
Eso ya no entraba en mi trabajo. Era decisión de la dirección deportiva. Del club y de su propietario. Al final eso es ya agua pasada. Le tengo cariño especial al Almería, al club y a toda su gente. Ahí he vivido dos años. Las dos caras del fútbol. La del año pasado fue bonita. Lástima que no ascendiéramos. Allí también fue muy feliz.
Como en Alcorcón.
¡Claro!
Cuente…
Mira, yo llegué al Alcorcón en un momento complicado. Por motivos profesionales, personales, por muchas cosas que pasa en el fútbol, no acabé de tener continuidad en el Sevilla. Rescindí con ellos y el Alcorcón apostó por mí ese verano. No tenía apenas ofertas, ni equipos…
Vamos, que fue usted una apuesta.
Sí, sí. Ellos apostaron muy fuerte por mí. Y me transmitieron esa confianza. Yo te diría casi que es de las mejores temporadas que he tenido en mi carrera.
Sin el Alcorcón, ahora no estaría donde está.
¡Está claro! Es que venía de dos temporadas duras, difíciles. Y sin embargo, el Alcorcón me brindó la posibilidad de engancharme. Me dieron confianza desde el minuto cero de ser yo mismo. De aportar lo que llevo trabajando desde el campo desde hace muchos años.
"Tengo mucho cariño al Alcorcón. Después de un año difícil, me dieron confianza cuando apenas tenía equipos que me querían. Sin ellos no estaría donde estoy"
Qué importante es la confianza…
Es clave. En la vida, pero también para los futbolistas, obvio. Jugar muchos minutos dentro del campo porque ahí es donde rindes. Y en el Alcorcón pude hacerlo de la mejor manera posible.
Que no falte la pregunta tópico: si el domingo marca, ¿lo celebra?
Nunca lo celebro contra los equipos en los que he jugado y en los que he sentido ese cariño. Por respeto sobre todo a la afición, no lo celebraría.
¿Le quedan amigos en el Alcor?
Han ido cambiando. Hay mucha gente que no está. Tengo mucha relación con varios compañeros.
Le pregunto por amigos, amigos…
Algunos quedan, Dani Jiménez, Belvís, Boateng, Laure…
Les dolerá verles colistas.
¡Claro que me duele! Pero no sólo por la gente que tengo ahí, por la gente que quiero. Sino por el club en sí. La afición… es un club familiar, que desde que llegas te apoya mucho sus socios. Te tienden la mano en todo. Te duele verles colistas, pero en el fútbol todo puede pasar y esto no es cómo comienza, sino como acaba.
A ver si va a empezar la remontada contra el Leganés… A Anquela se le da de maravilla eso de motivar.
Hayan cambiado de entrenador o no, siempre vamos a respetar al Alcorcón. El Alcorcón es un gran equipo aunque vaya colista. Hay que seguir en esa línea. Ser humildes e ir a por los tres puntos ya no sólo por lo que haya pasado con el cambio de entrenador, sino por nosotros, por seguir en nuestra buena línea.
Contra los equipos en descenso no es tan buena línea: sólo han ganado uno de los cinco partidos que han tenido contra equipos en descenso.
Es que en Segunda no hay equipo malo. Todos son muy buenos.
¿Hay ganas de jugar contra los grandes, contra los rivales directos?
¡Hay ganas de que llegue el domingo! ¿Equipos gordos? Es que eso no significa que sean los mejores. Me explico: hemos jugado contra equipos de la zona baja y, como decías, parecía sencillo, pero sólo hemos ganado uno. Eso quiere decir que la Segunda es complicadísima.
El que parece que está un peldaño por encima es el Espanyol…
Está haciendo buenos números. Tiene una plantilla espectacular, con mucho jugador que ha estado en Primera. Es un equipo muy fuerte, pero mira: el año pasado en el Almería estuvimos mucho en puestos de ascenso directo y luego nos caímos.
Cuidadito…
Sí, eso es. El Espanyol tendrá buena plantilla, entrenador y club… pero la Segunda es complicada. El Espanyol debe ser uno de los equipos que esté arriba, pero veremos. Hay que ser cautos.
Dígame un entrenador que le haya marcado a usted…
Bueno… (silencio) He tenido muchísimos. No te puedo decir uno solo.
Pues diga varios…
Mira, en mis inicios profesionales, en Juvenil División de Honor me quedo con Agustín López. Ya no ejerce, pero fue importante. Cristóbal Parralo en el Alcorcón me dio la confianza que le decía. Hay muchos… con todos intento quedarme con algo. En lo profesional y en lo personal. Porque a veces nos olvidamos de lo personal y eso, para mí, es muy importante.
Uno de sus primeros entrenadores fue Diego Martínez, en el Sevilla Atlético. Y ahí le tiene, triunfando en el Granada.
Yo estuve con él un año en el filial del Sevilla, en Segunda B. Fue un año complicado. Empezamos con mucha gente joven y sin experiencia y nos salvamos en la última jornada. Pero ya entonces se le veía que era un entrenador con las ideas muy claras. Ya venía de trabajar con el cuerpo técnico de Emery. Le deseo que le vaya muy bien.
Acaba de cumplir 25 años y ya tiene un rosario de equipos en su carrera, ¿hay ganas de asentarse en uno?
Sí, sí, sí… tengo muchísimas ganas. He vivido muchas cosas. Buenas y malas. He vivido en muchos sitios: Madrid, Almería, Zaragoza, Valencia… yo ya no es por vivir en un solo sitio, sino que tengo ganas de hacerme un nombre, hacer mi carrera en un sitio. Sentirme feliz y disfrutar en un club.
¿El objetivo del Leganés es, sí o sí, ascender?
El Leganés es un recién descendido de Primera y, a priori, deberíamos estar arriba. Yo creo, personalmente, que tenemos plantilla para estar arriba. Pero me da un poco de pereza repetirme…
¿En qué?
En que la Segunda es muy complicada. Queremos y nuestra obligación es estar ahí arriba. Ya sabes cómo es el fútbol. Nuestro objetivo es trabajar a diario para estar entre los mejores. Para estar en puestos de ascenso.
Pero esto del objetivo de ascender sí o sí, ¿se debate en el vestuario? Hay compañeros que tiran de discurso conservador y hablan sólo de estar lo más arriba posible.
No hay ese debate. Se habla como se habla en la calle, los aficionados, la gente de fútbol… Hay muchas opiniones. Unos creen que se ha descendido y hay jugadores de Primera que tiene que ascender sí o sí. Otros son más reservados, claro. Y van con más calma.
Y usted dice que…
Yo, bajo mi experiencia, creo que vamos en buena línea, que hay buenos resultados que se pueden mejorar, sí, pero que queda mucho. Queda mucho por pasar. Nosotros sólo podemos trabajar para llegar lo mejor al final de temporada.