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CELTA

Indignación en el celtismo por la campaña de abonados

El club ha conseguido enfadar a una afición ya de por sí molesta por su gestión. Obligan a los socios a pagar 50 euros sólo para mantener la antigüedad.

La afición del Celta en un recibimiento al equipo a su llegada a Balaídos.
Lalo R. VillarDIARIO AS

La afición del Celta está que trina. A la mala planificación deportiva y a los nefastos resultados de los últimos años, ahora tienen que sumarle una campaña de abonados sin ninguna ventaja para el socio. Dicha campaña consiste en pagar 50 euros para mantener la antigüedad y la butaca, independientemente de la grada y la edad, pero no ofrece ningún beneficio para una afición hastiada por la gestión de la directiva celeste.

Después de varias temporadas sin ningún gesto de agradecimiento al socio por el apoyo prestado, la campaña de este año ha sido la gota que ha colmado el vaso. En plena pandemia, sin público en los estadios y con una crisis social preocupante, Mouriño ha tenido la genial idea de cobrar 50 euros a cambio de nada. Los que no paguen esa cantidad perderán la antigüedad. algo que para muchos tiene un valor sentimental incalculable. El presidente céltico lo sabe y juega con eso, sabedor de que le supondrá una importante inyección económica.

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Aquellos aficionados que renueven o se den de alta en esta temporada no tendrán garantizado el acceso al estadio cuando sea posible y, para más inri, deberán abonar el precio de la entrada de dicho partido, una fórmula que ha indignado al celtismo. "Estafa" o "vergüenza" son algunas de las palabras más repetidas en los comentarios de la publicación del Celta.

Lo cierto es que las campañas de abonados siempre generan una enorme polémica entre la afición y la masa social decrece con el paso de las temporadas. Pese a ello, Mouriño ya ha dicho en más de una ocasión que ese aspecto no le preocupa y que necesitan ingresos económicos para su proyecto. Lo que no para de crecer es la indignación entre el celtismo por el nulo cuidado de la afición.