El Racing comienza a preparar su tercer sistema del curso: 4-4-2
Javi Rozada exige a sus futbolistas llegar con mucha gente al área y el dibujo le obliga a recolocar a sus dos mediapuntas natos, Pablo Torre y Cejudo
"Con este sistema se trata de decidir bien, no os lo voy a dar todo hecho. Aquí tiene que aparecer el talento que tenéis". Así abría esta mañana Javi Rozada el libro del 4-4-2 para sus jugadores. El técnico ovetense, que ha trabajado desde su llegada a Santander el 4-3-3 con el que jugó en pretemporada y el 3-5-2 con el que empezó a competir, está ya preparando un nuevo dispositivo táctico. Hace dos semanas ya adelantó en 'SER Deportivos Cantabria' que los tres centrales no habían venido para quedarse y que "estoy pensando para el futuro en un 4-4-2, probablemente con los centrocampistas en rombo". El ensayo de esta mañana no ha llegado a tanto, de momento empieza con doble pivote en el medio.
Lo más significativo del entrenamiento, en el que ha trabajado simultáneamente en los dos campos de hierba natural (calentamiento, rondos y partidillo en el nº1 y trabajo táctico en el nº2), dividiendo en dos alineaciones a los suyos, es que este sistema da cabida a casi todos los jugadores en su sitio natural, salvo a los dos mediapuntas natos, Pablo Torre y Cejudo. Por las primeras pruebas, parece que el ovetense piensa en el de Soto de la Marina como falso interior izquierdo, con libertad para meterse por dentro siempre que el equipo ataque y en el cordobés de segundo punta.
Lo que sí ha dejado el ovetense claro una y otra vez es que quiere que el equipo llegue con mucha gente al área en cada acción. Rozada exige al extremo del lado contrario al que genera el centro y a uno de los dos pivotes que lleguen al remate, junto a los dos delanteros en cada balón al área. Incluso los dos laterales deben leer en clave ofensiva su participación en estas acciones. Incluso de manera simultánea, si la disposición del rival lo permite,
Los 23 jugadores del primer equipo, más Zárraga, han estado hoy a las órdenes de Rozada. Camus y Bustos, que llevaban semanas apartados del grupo por sendas roturas de fibras, han compartido con el grupo tres cuartas partes de la sesión y les han liberado únicamente del partidillo final. Jon Ander Pérez, mucho mejor de la sobrecarga en el sóleo de su pierna derecha que se le manifestó el sábado, solo ha compartido la primera parte del entrenamiento. La idea es que los tres puedan participar, aunque sea en parte, en el partido previsto para el próximo viernes en La Albericia.