Koeman viaja al 4-4-2
La lesión de Ansu puede variar su plan. En Turín y contra el Betis ya jugó con un sistema que, a la vuelta de Coutinho, podría combinar con el 4-2-3-1.
Uno de los efectos colaterales de la lesión de Ansu podría ser la confirmación del viaje de Koeman del 4-2-3-1 a un 4-4-2 más tradicional. Un proceso que, en el fondo, ya ha insinuado en algún partido esta temporada. Sin ir más lejos, el pasado sábado ante el Betis, y con Messi en el banquillo, Pedri se volcó sobre la izquierda y Ansu jugó en punta prácticamente en paralelo con Griezmann. No fue el único día. En Turín, Pedri también se colocó en la izquierda para tapar a Cuadrado y Messi y Griezmann fueron los dos delanteros. En ambos partidos, el puesto de teórico interior derecho fue para Dembélé, lo que trajo problemas defensivos, especialmente el día del Betis por las subidas de Álex Moreno.
No hay excesivas diferencias entre el 4-2-3-1 y el 4-4-2. Si acaso, sirve para terminar de definir el perfil defensivo del equipo y liberar de responsabilidad defensiva a Messi en caso de que está actuando como enlace. Apenas matices. De hecho, Luis Enrique ya empezó a defender así con el tridente (el sacrificado era Neymar) y Valverde continuó esa línea. En su primera temporada, con un 4-4-2 tradicional (utilizó como interiores derechos ese curso a Sergi Roberto, Paulinho, Rakitic, y Coutinho entre otros; y a Iniesta por la izquierda) y en el segundo año con el 4-3-3 en ataque.
Si Koeman decide pasar al 4-4-2, tendrá dos opciones para implemetarlo. Puede meter un jugador con más vocación de volante en uno de los perfiles (Pedri o Coutinho) y uno con más filo en la derecha (Dembélé o Trincao). Pero también podría darle prioridad a la posesión de pelota y jugar con un centro del campo con Pedri, De Jong, Busquets (o Pjanic) y Coutinho. Cabe recordar que el brasileño jugó en esa posición en sus seis primeros meses en el Barça y tuvo su mejor rendimiento con la camiseta azulgrana.
Koeman, no obstante, mantiene como primera opción el 4-2-3-1. Le ha gustado cómo se ha desenvuelto Coutinho en la mediapunta, desde donde ha hecho goles y también los ha generado, y puede resolver la ausencia del internacional español nacido en Bissau con un simple cambio de jugador por jugador. La entrada de Pedri en ese hueco cambiaría el perfil del Barça pero haría incluso más larga la banda para Jordi Alba. En la otra banda, Griezmann y Dembélé se pelearían por un sitio en el once. Diversas alternativas para el holandés que, además, sigue soñando con tener a Depay en los próximos meses para completar una delantera con todos los perfiles posibles.