El Oviedo castiga al Castellón

A cada fallo del Castellón le siguió un castigo. El Oviedo se dio un festín en el Tartiere y ahonda en la crisis de los de Óscar Cano, seis derrotas consecutivas que les mantienen en el pozo. El 4-0 resume la diferencia de lo que se vio en el terreno de juego. El fútbol, juego de equilibrios, no suele ser clemente con los errores.

El Oviedo se mostró con las ideas claras desde el principio, tratando de morder arriba al Castellón, que no renuncia a sus principios futbolísticos ni aunque los resultados no le sonrían. Pero los de Cano sobrepasan en ocasiones la estrecha línea entre el atrevimiento y la temeridad. El Oviedo sabía que en una de esas fugas tendría su oportunidad.

Juntó Ziganda a Sangalli, Nahuel y Borja como línea de medias puntas por detrás de Leschuk con la orden de buscarse en cuanto robaran la pelota. El primer ejemplo, a los 3 minutos, acabó con una combinación entre Borja y Nahuel hacia Leschuk. Este se encontró con Whalley.

A los 9 minutos sí hubo premio. Satrústegui erró en la salida, el Tiburón se deslizó para robar y la contra estaba ya diseñada. Sangalli condujo, jugó para Nahuel y buscó el área. La pelota volvió en perfectas condiciones para entrar en la red.

Tras el gol, el Oviedo dio un par de pasos atrás, dejando al Castellón que expusiera más con el balón. La estrategia era la misma que desde el principio, intentar hacer daño con el fallo rival. Femenías vivió tranquilo y el Oviedo gozó de dos ocasiones más antes del descanso. En la primera Edgar se encontró con el palo; en la segunda, Leschuk anotó en una jugada de estrategia pero el árbitro anuló el gol por falta en el remate.

La diferencia se amplió rápido en la segunda mitad, hasta hacer la distancia insalvable. Con una nueva aplicación de la misma fórmula. Un mal pase en la zona de peligro fue aprovechada por Borja para encarar y cruzar con la zurda a la red. 8 minutos después, Nieto centraba en la continuación de un córner y Edgar se adelantaba para remachar a la red. El Oviedo volvía a hacer sangre.

El partido quedó sentenciado con más de media hora por delante. El Castellón tuvo orgullo para no desconectar pero el Oviedo siguió asustando a la contra. Cuando los visitantes se acercaron al área, disparo de César Díaz en el minuto 80, apareció Femenías para desviar con el pie. El cierre fue de Edgar, doblete como colofón a un partidazo, que anotó tras robar y recibir el pase de Javi Mier.