ELCHE 1-CELTA 1
Óscar se queda a medias en el día de su examen
Fidel adelantó al Elche y Mina igualó para un Celta sin pegada. Tete Morente pudo amarrar los tres puntos para los locales pero no acerto, hubiera sido un duro castigo para los vigueses.
Óscar García se jugaba el puesto en Elche y el técnico se quedó a medias en su reacción. El Celta mejoró su versión y tuvo las ocasiones más claras para llevarse el partido, pero le faltó pegada y algo de fortuna. Algo típico de un equipo que está en la zona baja y suma tres puntos de los últimos 21. El Elche va a prolongar unos días más la incertidumbre con Óscar porque el empate dejó en el vestuario celeste un sabor amargo, por la ocasión perdida. Al conjunto de Almirón le bastó con firmar un buen primer tiempo, explotar su velocidad y apretar al Celta en defensa para sumar un punto y cicatrizar parte de las heridas que le quedaron abiertas ante el Betis.
Óscar no tuvo ni tiempo para ver si la revolución en el once (hizo cinco cambios) le funcionaba. A los tres minutos, el VAR señaló unas manos de Mallo polémicas. Fidel no perdonó desde los once metros. El Celta era un flan en defensa, sobre todo Murillo, que coqueteó con el penalti en dos ocasiones y se libró por los pelos. El equipo de Óscar, con algún que otro susto que dio Boyé, tiró de ingenio y talento para convertir a Edgar Badia en el héroe de siempre. Brais Méndez tuvo pesadillas con el portero franjiverde porque falló dos mano a mano casi consecutivos, tras dos pases de lujo de Aspas y Denis.
El que no perdonó fue Mina, que peleó un balón en la frontal para ajustar su disparo al palo y batir a Edgar. El Celta sufría atrás, pero lo compensaba con calidad. Así sobrevivió al descanso.
Aspas se peleó contra el mundo en la segunda parte y lo intentó de mil formas. Tuvo dos ocasiones claras para voltear el marcador, de las que él no suele fallar. Sus disparos pasaron rozando el palo por centímetros. Tete Morente, en una de las pocas aproximaciones del Elche en la segunda parte, tuvo la victoria en sus botas. La derrota habría sido un castigo cruel para el maltrecho Óscar.
Óscar García: "El punto sabe a poco"
El entrenador del Celta de Vigo, Óscar García, aseguró tras el partido ante el Elche (1-1) que el empate le sabe a muy poco, ya que indicó que su equipo fue el que más ocasiones y más claras de gol generó.
"Con el ruido que ha habido durante la semana estoy contento, porque el equipo ha dado la cara y se parece bastante al que yo quiero", dijo el técnico catalán, quien insistió en que el Celta "mereció más por el trabajo y las ocasiones" que han tenido. "Cuando el mejor del rival es el portero ya te dice cómo ha sido el partido", señaló el entrenador, quien lamentó que el penalti en los primeros minutos a favor del Elche penalizó a su equipo.
Óscar García, que este viernes cumplía un año al frente del equipo vigués, también lamentó la falta de acierto de su equipo y confió en que cuando el Celta mejore su puntería "se verá el verdadero potencial" que tiene su equipo.
El catalán, por último, prefirió no opinar sobre el colegiado, De Burgos Bengoetxea, "porque si no me sancionan", pero sí recordó que el Celta no ha tenido "mucha suerte" con él.
Almirón: "Fue un partido de ida y vuelta y de alto voltaje"
El técnico argentino del Elche, Jorge Almirón, afirmó que el partido ante el Celta fue abierto y de alto voltaje y que pudo ganar cualquiera de los dos equipos.
"Queríamos recuperarnos de la mala imagen de la pasada jornada, pero hemos jugado con demasiado ímpetu", señaló el argentino, quien cree que el Elche pudo ganar si hubiera elegido mejor las opciones de ataque en los últimos minutos.
"En el inicio del partido lo veía claro porque teníamos espacios, pero nos hemos precipitado y acelerado, perdiendo muchos balones. Hemos querido llegar rápido y el Celta ha jugado bien entre líneas", explicó Almirón, quien admitió que el portero Edgar Badía tuvo una destacada actuación y salvó a su equipo con varias paradas.
"Tengo la sensación de que se pudo aprovechar mejor los espacios que había al final", explicó el técnico, quien admitió que los últimos minutos fueron broncos y polémicos "con todo el mundo gritando" en el césped.