Rubén Pérez: “Desde fuera no se ve lo difícil que es la Segunda”
El segundo capitán del Leganés admite que el equipo podría haber rendido mejor. Reconoce que pasó miedo con el positivo de Juan Muñoz y que ya estudia para ser entrenador.
La normalidad de Rubén Pérez (Écija, 31 años) le hace ser un futbolista anómalo . El capitán del Leganés es un dialogador sencillo que, en medio del acartonamiento que rodea al fútbol, se muestra sincero y natural. No es lo mismo que estridente y provocador, defectos que se confunden con frecuencia con aquellas virtudes y que, en el caso de este medio centro, ni aparecen en sus declaraciones. No. Rubén dice lo que piensa, pero también se piensa lo que dice. De ahí que sus reflexiones casi siempre sean jugosas, aunque no ruidosas.
Intocable desde que llegó a Butarque en 2016, el pepinero con más partidos en Primera admite que su debut en Segunda le está sorprendiendo. Que es más difícil de lo que la gente cree y que las críticas que llegan de fuera no son conscientes de esa dificultad. Pese a ello, admite que hay margen de mejora en este Lega aspirante al ascenso, aunque él no lo diga rotundo.
“Es que si digo que vamos a ascender y luego no asciendes, es un fracaso”, afirma. También admite que la plantilla es demasiado larga por la pandemia, que es un “pesao” en el campo y que le encantaría ser entrenador. Confesiones entre las que se cuelan reflexiones humanas, como el miedo que pasó por el positivo COVID-19 de Juan Muñoz o sus sentimientos cuando lee críticas en esas redes sociales en las que se muestra activo. Todo con demasiada normalidad. Por eso Rubén Pérez es un futbolista anómalo.
¿Cómo ve al Leganés en el arranque?
A nivel de puntos bien. Es verdad que estamos algo alejados del segundo, pero tenemos un buen balance. En Segunda todo está más igualado y apenas hay distancias entre los play-off y el descenso. Es verdad que en juego hemos tenido altibajos. Algunos partidos los hemos tenido controlado y otros menos, pero estamos en el principio. El equipo compite, que es lo importante.
Usted hubiera firmado este arranque…
Sí, sí, sí… la verdad es que sí. Al final es peligroso cuando un equipo desciende de Primera. La gente cree que paseándote vas a conseguir el objetivo. Que lo vas a ganar todo. No es así. Ningún equipo se lo puede tomar de esa forma. Es más difícil de lo que creemos todos.
¿Le ha sorprendido el nivel de la categoría?
Sí, yo como jugador lo vivo desde dentro. Vosotros, la prensa, los aficionados, no tenéis tan en cuenta la dificultad como la sentimos nosotros.
¿Por qué?
Porque es muy difícil ganar en cualquier categoría de verdad. Y la Segunda es dura.
Pero al equipo se le puede pedir algo más, ¿no? Posesión, por ejemplo…
A un equipo recién ascendido el entorno, los que no son los jugadores, cree que se debe tener la posesión los 90 minutos, que debes ganar 0-3, 3-0… pero eso es difícil. Mira, con la posesión es cierto que nos está costando un poco más, pero en defensa, que para mí es lo verdaderamente importante, lo tenemos bastante controlado. El año pasado nos faltaba.
Y eso que jugaban con defensa de cinco…
Sí, teníamos mucha gente por detrás del balón, pero nos faltaba esa contundencia. No ganábamos los duelos y este año sí que los estamos sacando.
Quizá desde fuera no se es consciente de lo difícil que es ensamblar un equipo nuevo.
Sí, realmente sí… bueno… no todo el mundo, pero mucha gente no entiende que el Leganés gane un partido 1-0. La gente cree que es más sencillo. Dentro sí somos conscientes. Mucha gente, no digo periodistas, sino también aficionados, no entienden que el Leganés no sea más rotundo.
Usted que es de leer redes sociales, ¿palpa esa insatisfacción?
Yo sigo lo que se dice. Leo comentarios y me relaciono con gente fuera del club y es verdad que no se valora el número de puntos que tenemos ni la dificultad que tiene la categoría.
¿Se ha pensado alguna vez dejar las redes por las críticas?
No, no… que va, para nada. Me gustan las redes sociales porque me entero de muchas cosas. Hay gente que me escribe y hace crítica constructiva. Otras son… menos constructivas. Pero entiendo que para gustos, los colores… Me quedo con que dejo todo en el campo. Yo y mis compañeros. Eso cuenta. No me afecta. Ni a mí, ni al equipo.
Es imposible que las críticas no le afecten.
Bueno, claro… lógicamente a lo mejor es que… más que te afecte es que te moleste. Es molestar. Bueno... (silencio). Hay momentos que lees cosas y sí que es verdad que te puede molestar. Pero si tienes redes, es a lo que te expones.
Hay momentos que lees cosas y sí que es verdad que te puede molestar. Pero si tienes redes, es a lo que te expones.
Resignación…
Al final es un comentario que hace una persona y ya está. No darle vueltas. Cada uno que opine, desde el respeto, lo que quieran…
A lo mejor a usted le dan más cera porque le exigen más como referencia del equipo.
Siempre me lo tomo así, pero no por la gente, sino porque yo me exijo mucho. Trato de dar lo mejor de mí. Éste es el primer año que juego en Segunda División, pero todo el mundo se adapta a la categoría en la que está.
No me ha respondido…
Sí, puede ser por ahí que la gente te exija un poco más por los años que llevo en el club. Es entendible que sea así.
¿Se está siendo injusto con el Leganés?
Bueno… no… ahí no estoy de acuerdo. No creo que la gente sea injusta. Todos son exigentes y nosotros exigimos. Queremos lo mejor. Queremos volver a Primera y la gente pide porque tenemos una plantilla buena y compensada. Es normal. Me parece perfecto.
Tienen 28 jugadores en plantilla. ¿Son demasiados?
Sí, hoy te diría que sí. Pero a lo mejor la semana que viene te digo que no. Con esto del COVID, un día puedes dar un positivo y al otro, seis. Ahí sí que tendríamos un problema.
Así que sí, le parece larga, pero con matices.
Ahora mismo con el escenario actual, me parece un poco larga. Pero entiendo que la situación es potencialmente peligrosa si tienes una plantilla corta.
Todo con tal de evitar un caso Alcorcón o Fuenlabrada.
Sí, el club a lo mejo ha actuado así por eso. No lo sé, ¿eh? Que piensen que se puede dar el caso y que con una plantilla compensada se eviten esas situaciones.
Por ahora sólo han tenido un caso, que fue el de Juan Muñoz.
Desde un principio sabíamos que podía pasar. Por eso el protocolo de LaLiga nos obliga estar poco tiempo en la Instalación Deportiva Butarque, no hay vestuarios. Nos cambiamos cada uno en nuestra habitación.
¿Les afectó mucho el positivo de Juan Muñoz?
Te impacta… yo desayuno y como con Juan en la misma mesa. Me relaciono mucho con él. A nivel personal fue… no un palo… pero decir… “¡Coño! Hace dos horas estaba con él y a lo mejor puedo dar yo también positivo”. Algo de miedo sí que da…
Cuando Juan Muñoz dio positivo pensé: “¡Coño! Hace dos horas estaba con él y a lo mejor puedo dar yo también positivo”. Algo de miedo sí que da…
Ya, ¿pero eso cómo se evita?
Desde nuestro lado lo fundamental es cumplir nuestras pautas. Mira, el uso de mascarillas es intensivo. En la Instalación Deportiva Butarque nos lo quitamos sólo para entrenar.
Venga, cuénteme más. Por ejemplo, ¿cómo es un día de partido en Butarque?
Los días de partido antes llegábamos al estadio hora y cuarto, hora y media previa al partido. Ahora llegas unos 35 minutos. Y vas al vestuario ya cambiado desde la Instalación Deportiva.
¿En el vestuario cuánto pueden quedarse?
Nada… tres minutos sólo. Sólo entran los titulares. Te pones las botas y sales a calentar. Y cuando vuelves del calentamiento, te pones la camiseta del partido y poco más…
Qué raro todo…
Sí, pero ahora ya te vas haciendo un poco. Te acostumbras. Pero al principio fue duro.
Y en el descanso, ¿están los 15 minutos dentro del vestuario?
Sí, lo que pasa es que los utileros separan el material y dejan separación entre taquilla y taquilla. Van alternando para evitar el contacto directo.
Pero luego en el campo están todo el rato juntos.
Sí… es verdad que marcas un gol y te abrazas y festejas… pero bueno… es inevitable.
¿Qué es lo que más echa de menos?
A mí me gustan mucho los estadios llenos. El ambiente antes de un partido, que venga la familia a verte… eso lo echamos todos de menos. No es igual llegar a Butarque con el campo lleno que llegar y que no haya nadie. Sólo periodistas, los compañeros, los recogepelotas y las cámaras…
Pues eso, raro…
Y duro, insisto. Es difícil porque, aunque ya llevamos meses así, nunca llegas a asimilarlo.
Eso es como no jugar. Uno jamás lo asimila. ¿Le pasa a sus compañeros que no juegan?
No, al final es lo mismo. Son situaciones difíciles. A ver… yo soy jugador y yo lo que quiero es jugar. Todo el mundo pensamos lo mismo. Es complicado. Es un tema difícil, pero de verdad lo están gestionando.
¿Cómo?
Por ejemplo con los entrenamientos. Son muchos jugadores y el míster intenta que no se quede nadie sin entrenar. Adapta las tareas para eso. Y se está llevando mejor de lo que creíamos.
¿Usted cómo se ve?
No es fácil… Es la primera vez que estoy en Segunda División y es realmente más difícil de lo que pensamos. Y bueno… sinceramente me gustaría hacer la valoración al final de la primera vuelta o temporada. Hemos tenido altibajos. En grupo y en lo personal. Estoy contento. Sé que puedo dar más, pero queda temporada…
Si no quiere hacer valoraciones es que usted se exige más…
Sí, claro. Eso siempre. Todo el mundo piensa que puede dar más. Yo también lo pienso. Tengo que seguir entrenando y compitiendo. Seguro que todos subiremos el nivel.
Pues ha sido fijo con todos sus entrenadores en el Leganés.
Sí, la verdad es que siempre he tenido mucha continuidad con todos los entrenadores de aquí. Es importante. Estoy muy contento aquí. Esta es ya mi casa. Llevo varios años. Ojalá lleve muchos años más…
Una de las pocas ventajas del fútbol sin público es que se oye todo. Es usted un brasas…
(Risas) Pues mira, justo hoy hablaba con el segundo entrenador y me decía que teníamos que hablar más en el campo. Y yo pensando “Yo creo que más no se puede”. (Risas) De verdad, es que mis compañeros ya se cansan. Me dirán “Este tío no se calla… es que es muy pesado”.
Me encantaría ser entrenador. En el campo mis compañeros ya se cansan. Me dirán “Este tío no se calla… es que es muy pesado”
Le veo entrenando en el futuro…
Sí, sí… yo también. Me encanta el fútbol, me encanta, me encanta… la verdad es que sí. Me estoy sacando los títulos de entrenador. Ya tengo los dos primeros niveles y me queda el tercero. Voy a intentar hacerlo este año.
¿Aprovechó la cuarentena para formarse en esto?
No, porque me tengo que sacar aún el 2º de bachillerato. Estoy en ello. Es lo que me falta para poder tener el nivel 3.
Hablando de futuro, su contrato termina en 2021 y no en 2022, como se informó. ¿Es así?
Te cuento: yo este año acabo contrato, siempre que no subamos a Primera División. Si subimos a Primera División, me quedaría un año más.
¿La mano de Jovic? Sinceramente no me importa mucho lo que digan los árbitros por todo lo que vimos el año pasado.
¿Es esa la única condición? Ni partidos, ni nada de nada…
Eso es. Sólo depende de la categoría. Si seguimos en Segunda, acabaré contrato, que esperemos que no, y si subimos me quedaría un año más.
Hablan con demasiado respeto del objetivo del ascenso…
Claro. Es que si soy muy sincero, y te digo que vamos a quedar primeros, y luego no quedamos primeros, pues sería un fracaso para todos. El objetivo es quedar arriba, muy arriba. Claro que me gustaría subir a Primera, pero es muy difícil. Segunda es una liga igualada. Hay muy buenos equipos. Será muy difícil.
Con publico en Butarque, ¿qué cambiaría?
¡Cambiaría mucho todo! Cuando jugamos de local, he tenido compañeros que han jugado de visitante, y te dicen que es complicado jugar aquí. Que la gente aprieta. Es más sencillo jugar de local.
¿Todavía sueña con la mano de Jovic?
Sí… (silencio)… fue un partido difícil. Mentalmente tienes que estar muy preparado. Fue una pena. Lo tuvimos ahí. Esa mano fue un palo muy duro… justo esa misma temporada a nivel arbitral no se fue justo con nosotros. El VAR no nos dio suerte. Pero ya es pasado. No hay vuelta atrás…
¿Cuándo escuchó la explicación de Velasco Carballo, ¿qué pensó?
La he leído por ahí, creo… sinceramente no me importa mucho lo que digan los árbitros por todo lo que vimos el año pasado.
¿Fue el día más duro de su carrera?
Sí… sí, sí, sí… fue un palo muy duro. A falta de seis jornadas estábamos descendidos. Después del partido del Sevilla, fue una derrota dura. Habíamos tenido muchos altibajos y ya lo veíamos complicado. La victoria en Barcelona, contra el Espanyol, nos reilusionó y que mientras hubiera puntos, los pelearíamos… Esa última jornada contra el Real Madrid fue una pena… una pena…