Unai Simón: "En el campo no me río, pero lo disfruto en casa o en el vestuario"
"No sé si con el tiempo hubiese jugado cuando estaba Kepa, que era el mejor portero con el que había trabajado", lanza el arquero internacional del Athletic.
Unai Simón, pese a su juventud, es un tipo con la cabeza bien amueblada y con las ideas diáfanas. Su titularidad fue veloz, repescado de una cesión en el Elche recién marchado Kepa Arrizabalaga a la Premier y lesionado Herrerín: "No sé si con el tiempo hubiese jugado cuando estaba Kepa, que era el mejor portero con el que había trabajado y veía muy difícil disputarle el puesto, pero al irse él y Álex Remiro se allanó el camino, todo salió bien para poder jugar", lanza. "En mi caso fue algo fortuito con un cúmulo de situaciones de suerte tal vez, pero había que estar preparado para estar ahí", subraya.
Simón es gallo, no se amilana: "Parece suerte, pero había que estar preparado para asimilar ese rol, y lo cierto es que Berizzo y los demás técnicos me veían capacitado para jugar", señala el portero de Murgia, estudiante de primero de ADE, Administración de Empresas, de cara al futuro: "Aunque todavía pienso poco en eso, no me lo planteo para ejercer", relata en una amplia entrevista en Onda Vasca. Simón guarda la compostura bajo palos, sobrio y elegante: "¿Que si soy serio y frío?... El trabajo mío es el que tengo que hacer, en el campo no me río, pero lo disfruto en casa o en el vestuario, tampoco lloro al cometer un error ni me alegro demasiado al hacer un buen partido, tan solo me lo tomo en serio", desliza el portero internacional. "Pero no soy tan serio, por la calle parece que voy muy serio andando y la gente no se acerca a saludarme, pero mis amigos saben que soy un tipo alegre y bromista; ocurre que creo que hay que diferenciar cuando debes serlo, sin duda no soy un cascarrabias en el día a día", reitera, como demuestra además en el día a día en las sesiones en Lezama.
Los guardametas suelen tener taras, peculiaridades por ser un puesto distinto, específico, jugar con las manos. Lo reconoce: "Por ser portero algo tendré, quizás algún punto, pero soy bastante normal dentro de las manías propias de cada uno, yo no soy un portero loco como otros", lanza este amante del juego de Iker Casillas, Buffon o Iraizoz. Ahora complite con Ezkieta, recién ascendido del filial: "Jokin es muy bueno, pelearé por estar todo lo que pueda en la portería del Athletic".
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