Demasiado Espanyol para el Málaga
El Espanyol arrasó al Málaga, que no tiró a puerta. El dueto Embarba-De Tomás destrozó al equipo de Pellicer. Minutos para Wu Lei. Los pericos son más líderes.
El Espanyol, para no variar, ganó en su paraíso de La Rosaleda y zarandeó al Málaga, su rival fetiche con el que no pierde desde 2011. Ya son ocho victorias y cinco empates en los últimos 13 enfrentamientos. El equipo entrenado por Vicente Moreno fue muy superior de principio a fin y con su dueto mágico Embarba-De Tomas vapuleó a un penoso adversario que se arrastró sobre el campo sin soluciones ni fe e incapaz de crear un solo problema a Diego López que no hizo ni una sola parada hasta el final. El Espanyol mantiene el liderato con 23 formidables puntos mientras que el Málaga, solo un punto de nueve posibles, se estanca.
Desde el pitido inicial las cosas parecían claras. El Espanyol salió intimidando y dejando claro quién era el jefe. A los siete minutos todo se decidió en una jugada de tres pases. Lanzamiento largo de Cabrera desde su área pequeña que coge descolocado al entramado defensivo malaguista. Balón que llega a Puado que cede atrás y Adri Embarba, de fuerte y colocado derechazo, fusila a Dani Barrio. El arranque soñado para los de Vicente Moreno.
La sensación de superioridad del Espanyol era tremenda. El Málaga trataba de recomponerse pero tropezaba con lo de siempre: su escasa capacidad para generar ocasiones limitada a la pelea de Chavarría con Cabrera. Sin sufrimientos para Diego López. A los 34’ Ais Reig anuló un gol a De Tomás por ajustado fuera de juego. A los 40’ doble paradón de Dani Barrio a Menlendo y De Tomás tras otro jugadón de Embarba. Fuera de juego por poco pero que indicaba lo que les esperaba a los costasoleños. La arriesgada táctica del off-side empleada por Sergio Pellicer, plena de riesgo y el mensaje de los problemas de Matos con Embarba en su banda. Al filo del descanso Dani Barrio detiene un cabezazo a bocajarro de David López. Se llegó a un descanso salvador para el Málaga, muy inferior y, como siempre, sin tirar a puerta. Para el Málaga lo peor estaba por llegar.
El Espanyol siguió causando estragos con su dueto Embarba-De Tomás. Asistencia del primero y cabezazo ganador del segundo e impecable 0-2 a los 50’. Los de Vicente Moreno iban como cohetes y el Málaga era un muñeco de trapo a merced de un peso pesado. La superioridad del Espanyol era colosal y a los 56’ llegó el 0-3. Asistencia de RDT y Embarba, la pesadilla malaguista, vuele a fusilar a Dani Barrio. Los espanyolistas lo hacían tan fácil que se barruntaba goleada escandalosa. El Málaga no encontraba su hábitat y el Espanyol bordaba el fútbol. La tragedia para los malaguistas era la de siempre: resultado adverso y ni un solo disparo a puerta. ¡Ni uno!
Con semejante brecha abierta el Málaga necesitaba un milagro, no ya para ganar sino para marcar. Sin tirar a puerta ni sacar provecho del balón parado no se puede ir por la vida. Chavarría estaba demasiado solo contra todo un equipo magníficamente dirigido por ese dueto de oro que forman Vicente Moreno y Dani Pendín, su ayudante.
El final fue desesperante para el Málaga y de paciencia para el Espanyol que mantuvo su dominio sin despeinarse. A los 81’ Moreno dio salida al carismático Wu Lei. Visto lo visto, lo mejor para el Málaga fue el pitido final. La parada de Diego López a Juan Cruz casi al final del partido ‘salvó’ (lo entrecomillamos) a portero visitante del famoso ‘sin calificar’ (s.c) de las famosas puntuaciones. Nada más que decir…
En resumen. Victoria de un excelente Espanyol que con Vicente Moreno ha encontrado el camino. Y desazón para un Málaga que se ha estancado y que, insistimos, tiene que mejorar en ataque.