Fiesta del Atlético en El Sadar
El Atlético consiguió sumar tres puntos en un campo complicado con una gran actuación de João Félix. La entidad colchonera ocupa la tercera plaza de LaLiga.
El Atlético logró un triunfo en Pamplona que le da alas en LaLiga. Sufrió en el primer tiempo pero en el segundo se desató y borró del encuentro a Osasuna, que plantó mucha batalla en la primera mitad. Los de Simeone pudieron lograr una victoria mucho más holgada. Goleó João Félix y Osasuna sacó su orgullo a diez minutos para el final con el tanto de Budimir. Fue un espejismo. Sólo la falta de acierto propició que el Atlético tuviera que sufrir aunque el primer gol de Torreira con la camiseta rojiblanca liquidó el encuentro.
El partido se empezó a decidir justo antes del descanso. Vitolo estuvo muy listo en la jugada que propició el penalti. La triangulación entre Hermoso, João Félix y Vitolo dio con el rojiblanco dentro del área. La acción finalizó tal y como quiso el atacante, que dejó que Roncaglia le tocara lo justo para que cayera. Hay veces que los defensas no miden y ésta fue una de ellas. Osasuna sólo había tenido un error pero fue grave porque João Félix no pareció dispuesto a dejar pasar el regalo. El portugués lanzó el penalti de manera impecable, raso, fuerte, pegado al palo. No tuvo dudas a la hora de ir a por la pelota y menos a la hora del lanzamiento. El Atlético se puso por delante y posiblemente no lo mereció, ya que Osasuna estuvo muy encima de su rival.
Presionó bien en el centro del campo, con Oier y Moncayola y abrió mucho el campo, con Jony metiendo centros diabólicos desde la izquierda. Nada más empezar Enric Gallego se encontró con uno de esos balones con los que sueña un delantero, pero falló en el remate. Savic y Giménez se durmieron y el Atlético pudo ir por detrás nada más comenzar. Tuvo un par más de llegadas peligrosas Osasuna, aunque ya ninguna tan clara. Fue un primer tiempo intenso, mucho, sin tiempo casi para respirar. Si el Atlético intentaba sacar el balón, había siempre dos o tres jugadores en la presión. Si João Félix la pisaba para jugarla, falta y vuelta a empezar. Trepidante encuentro. Osasuna lo dio todo y el Atlético no le perdió la cara al choque.
Los de Simeone pudieron encauzar el partido nada más reanudarse el mismo. Pero João Félix falló el nuevo penalti que tuvo el equipo rojiblanco, esta vez por mano de Oier. El disparo fue al palo y el rechace lo mandó alto Correa. Instantes después fue el propio Correa el que lanzó al palo. El Atlético no acostumbra a liquidar pronto los partidos. Hubiese sido pedir demasiado. Pero movió el balón con inteligencia y a dos toques. Se hizo dueño del partido, dominador de la situación. La tuvo de nuevo Correa en un mano a mano con el cancerbero rival y Herrera adivinó la intención. Pudo marcar Vitolo en una nueva asistencia de Koke.
El partido se convirtió en un monólogo del Atlético, con Koke dando pases, Llorente galopando y Vitolo apareciendo por sorpresa. Osasuna desapareció y la mejor noticia para el equipo navarro era el resultado. En cuarto de hora el Atlético tuvo cuatro ocasiones claras, de esas que pocas veces se perdonan. Osasuna no tuvo el fuelle mostrado en el primer tiempo y el equipo de Simeone se gustó. Llegó el 0-2 en una gran maniobra de Correa, quien en algunas jugadas recuerda que es un futbolista diferente. La asistencia del argentino supuso el 0-2 porque João Félix no perdonó. El Atlético realizó la mejor media hora de la temporada con todos sus jugadores enchufados y con João Félix en plan estelar. Marcó Budimir, pero la agonía rojiblanca duró sólo unos minutos porque Torreira se sumó a la fiesta.