El feliz 120 cumpleaños del Espanyol pasa por la Ponfe
Más de la mitad de los años que hoy conmemora el club perico, 76, suman entre Diego López y Yuri, dos de los protagonistas de este choque inédito.
Resuena en la voz icónica de Gardel –amigo de Ricardo Zamora, el primer gran ídolo universal del Espanyol–, el "veinte años no es nada", como retumbará hoy en el RCDE Stadium la solitaria conmemoración de los 120 años del club perico. Que no son nada y son mucho. Al fin y al cabo, siempre se trata de volver. A jugar, a reinventarse, a levantarse en la adversidad, a subir desde Segunda. Y tiene cierta poesía que, en esta redonda efeméride, se estrenen precisamente los blanquiazules –aparte de con una nueva camiseta especial, regalo de cumpleaños– ante un rival al que nunca se habían enfrentado: la Ponferradina (sigue el partido en directo en As.com).
Así que, de un modo u otro, será histórico el resultado de esta tarde. Como también puede serlo el duelo que se vivirá entre el delantero referencia de la Ponfe, Yuri de Souza, y el portero del Espanyol, Diego López. Entre ambos suman 76 años, que no son los 120 de la entidad perica pero no está nada mal. Y, mientras Yuri es el gran goleador de los suyos, y viene de descansar el domingo por primera vez en 55 partidos, Diego solo ha recibido un gol esta temporada y no descansa nunca. Para suerte de sus compañeros, entre los que hoy habrá algún retoque, como Miguelón, Calero o Pedrosa; no así Wu Lei, que sigue fuera con molestias.
También con problemas físicos se queda fuera alguien que formó parte de estos 120 años del Espanyol, ahora en el cuadro leonés: un Óscar Sielva que deslumbró en aquel amistoso de 2008 en Old Trafford, contra el Manchester United. Sí estará en el equipo titular otro experico, Doncel, así como en la convocatoria Adrián Castellano y Saúl, ausentes en los últimos partidos, como en la derrota de hace tres días ante el Sporting, engañosa porque durante buena parte del partido se colaba la Ponfe entre los tres primeros clasificados.
Tampoco satisfizo del todo al Espanyol su empate contra el Tenerife, que será bueno solo en caso de victoria esta tarde. La única manera posible de despertar la ilusión, el orgullo, en una afición que deberá vivir este 120 aniversario desde casa, con sus balcones en blanquiazul. Con ecos de tango, por lo nostálgico, que no por lo agarrado, en estas circunstancias sanitarias. Con la intención por parte de ambas aficiones de afirmar que su equipo, como Gardel, cada día canta –o marca goles, o gana– mejor.