Saidy Janko y la orquesta del Titanic
El lateral derecho fue una de las pocas notas positivas del Real Valladolid frente al Alavés, en su debut como blanquivioleta.
Sergio González hizo debutar el pasado domingo frente al Alavés a dos fichajes más, Roque Mesa y Saidy Janko, que se estrenó como jugador del Real Valladolid saliendo de inicio. El helvético dejó retazos del futbolista que se presuponía a su llegada, aunque la expulsión de Nacho sesgó las alas del conjunto blanquivioleta y provocó que su prometedor comienzo terminara en nada.
Dentro del desastre, Janko fue como la orquesta del Titanic, quien tocaba afinado mientras alrededor todo era caos. Por su banda derecha fue por donde más peligro llevó el Pucela en los minutos iniciales, gracias a su potencia rutilante, con la que llegó varias veces al último tercio de campo. Así, antes de la expulsión, entró once veces en contacto con el balón y diez encontraron un compañero; solo el pase de la muerte que sirvió buscando rematador fue interceptado.
Su acierto fue mayúsculo en la primera mitad, en la que la gran mayoría de sus contactos fueron hacia adelante y en campo rival. Rompieron esta tónica varios apoyos en salida de balón y un corte por velocidad en el centro del campo, cuando el Alavés trataba de salir a la contra después de una acción a balón parado. Sin embargo, redujo claramente su participación en inferioridad numérica, participando con ella y hasta el descanso solo en cuatro ocasiones.
Durante ese periodo, Janko generó sinergias con Toni, cambiado de banda y con Orellana. A su lado, salió raudo y veloz en una de las pocas apariciones en el terreno del Alavés en la segunda parte, aunque fue frenado por la zaga. En ese periodo sí erró en varias entregas, cinco en total, y solo atinó a completar un regate en territorio vasco. Todas las buenas sensaciones se vieron aminoradas por los condicionantes generales, que se diluyó como un azucarillo.
Fatigado, y aparentemente con unas molestias en la ingle, el suizo fue sustituido por Luis Pérez a los 80 minutos, dejando tras de sí una imagen de carrilero solvente cuando sube la banda y veloz para volver a bajarla. Cierto es, pasó algún apuro a la hora de defenderla, aunque estos estuvieron frecuentemente motivados por su soledad en labores defensivas, sufriendo a menudo en inferioridad por falta de ayudas o por la poca rotundidad en estas.
Con todo, la actuación general de Janko fue de las pocas cosas rescatables en un Real Valladolid necesitado de buenas noticias en su global, pero también en una posición discutida, que tuvo tres ocupantes la temporada pasada, Moyano, Antoñito y Pedro Porro, los tres hoy fuera de club. Tan discutida fue que, de hecho, Moyano arrancó de titular antes de ser rescindido. En adelante, Luis Pérez y el propio Janko se jugarán el puesto y hacer olvidar a los otros tres mencionados.