Se corrige mejor ganando
A pesar del triunfo, el Racing dejó en Lezama muchos motivos para el entrenador siga dando vueltas a la manera de conseguir mandar en los partidos
Sin presión
Una de las mayores mentiras del fútbol, y hay muchas, es esa en la que después de perder un partido se dice aquello de "esta derrota nos ha venido muy bien". Como que sirve de baño de realidad, de cura de humildad, de aviso ante excesos de confianza... Mentira. Lo que vienen bien son los triunfos, aun jugando mal, aun con suerte o con favores arbitrales (que no fue el caso). Si el que está en el banquillo es un entrenador de verdad va a corregir igualmente, pero sin urgencias, que siempre es más productivo. El Racing ganó en Lezama, tuvo más ocasiones que el Bilbao Athletic, tres a una, fue serio en defensa, concedió poco..., pero no fue un equipo grande. Ni pareció pretenderlo. ¿Se imaginan si, tras el empate ante el Portugalete, hubiera perdido el domingo? Hoy el racinguismo estaría en ebullición y Rozada mucho más tenso a la hora de buscar soluciones. Pero que las busque.
El gigante dálmata
Bernardo Matic dio una magnífica sensación ante los cachorros. De menos a más, lejos de achicarse tras dos errores iniciales (uno, peligroso, corregido por una buena cobertura de Figueras tras medir mal Matic un intento de corte de pase), el futbolista croata fue creciendo a medida que avanzaba el partido y acabó convertido en un gigante cuando los vascos se volcaron en el área racinguista. No nos había mentido cuando nos dijo que le gusta jugar el balón, y lo hace con criterio, y que va bien de cabeza (y no solo por ser alto). Le gusta más anticipar que fajarse en el cuerpo a cuerpo y no le hace ascos a arriesgar a la hora de salir superando líneas desde la cueva. En según qué partidos va a ser hombre clave. No le veo en una defensa de dos centrales con Figueras, pero pinta a magnífico fichaje. Por cierto, Óscar Gil volvió al lugar del crimen, donde Villalibre se le merendó hasta llevarle a firmar su peor partido como racinguista, y esta vez estuvo muy bien. Impecable