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El Betis minimiza a Pellegrini

Las dos derrotas consecutivas del conjunto verdiblanco dejan en entredicho las buenas sensaciones del arranque. La debilidad defensiva sigue sin corregirse.

Varios jugadores del Betis protestan una acción.
GABRIEL BOUYSAFP

La derrota del Betis ante el Atlético dejó claras las numerosas carencias que tiene el proyecto verdiblanco tras un buen arranque de temporada. El cuadro entrenado por Pellegrini suma dos caídas seguidas y aumentan las dudas sobre un plantel que apenas fue retocado este verano y que comienza a reflejar ciertas debilidades que fueron definitivas en las pasadas campañas para alejarlo de sus objetivos. El técnico chileno fue el aval del club para comenzar una nueva era y las buenas sensaciones del arranque fueron puestas con cautela sobre la mesa: ahora el plantel minimiza ese salto de calidad que deberá aún medirse con el paso de las próximas jornadas. El equipo encajó ya once goles en siete jornadas y se presenta de nuevo como un freno difícil de sobrellevar en Heliópolis.

El 4-2-3-1 de Pellegrini es intocable desde que llegó. Ante el Atlético su equipo firmó un buen primer tiempo sin que la eficacia entrara en escena. El técnico pidió más protagonismo y rendimiento a Fekir y éste sigue sin aparecer, al tiempo que ninguno de sus arietes se estrenó a nivel goleador. Pero la suma de deficiencias llega sobre todo a nivel defensivo. Pellegrini no logra corregir errores del pasado y eso condena su esperanza de sumar de tres en tres en esta Liga. "Un despiste nos ha costado el gol", apuntaba ayer Álex Moreno. La sensación del vestuario vuelve a mostrar una visión en la que los méritos no están siendo compensados con resultados.

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El club confía en que Pellegrini sea capaz de subsanar las debilidades del plantel ante la imposibilidad de que el mercado de verano pudiese resolver problemas. El chileno ya medita más cambios para las próximas jornadas y cruza los dedos para recuperar a algunas piezas que apenas tuvieron minutos como Andrés Guardado. Mientras, la mirada se encuentra en una zaga que sufre cuando el marcador obliga a una vuelta de tuerca. Pellegrini espera que el gol llegue y, sobre todo, que desaparezca el miedo atrás en cada duelo de Liga.