Messi, cinco Clásicos seco
El argentino, máximo goleador histórico de los Madrid-Barça, no le marca a los blancos desde la temporada 2017-18. Sólo ha marcado de penalti este curso.
Una rareza. Sólo así se puede calificar que el máximo goleador de la historia de los Clásicos lleve cinco Barça-Madrid sin marcar. Con 26 goles (y 14 asistencias) en 43 partidos ante el Madrid (19 victorias, 11 empates, 13 derrotas), Leo Messi se quedó seco el 6 de mayo de 2018. Ese día, el Barça empató a dos contra el Madrid en un Clásico intrascendente. Los azulgrana ya eran campeones de Liga y, pese a quedarse con diez antes del descanso por expulsión de Sergi Roberto, llegaron a ponerse por delante 2-1 gracias a un golazo del argentino (precedido de una falta de Suárez a Varane en época pre-VAR). Aquella temporada terminó mal para el Barça después del desastre de Roma. Y desde ahí, Messi ya no volvió a marcarle al Madrid. Curiosamente, Messi no le marca al eterno rival desde que Cristiano se marchó a la Juventus.
Especialmente duro fue el último Clásico para Messi, jugado apenas un par de semanas antes de que se decretase el estado de alarma en España. Frustrado, vio tarjeta amarilla por una dura entrada a Casemiro y perdió un mano a mano en velocidad con Marcelo en el que evidenció no estar físicamente a tope. Ya venía de un partido gris en Nápoles. En Madrid confirmó su sequía. También de asistencias. Messi ha dado 14 pases de gol en los Clásicos, pero en los últimos cinco partidos tampoco ha podido exprimir esa cualidad.
Nada le gusta más a Messi que marcarle al Madrid desde aquel hat-trick de la temporada 2006-07 que lo convirtió ya para siempre en ídolo del barcelonismo, pasase lo que pasase. Messi entendió pronto qué significa jugar contra el Madrid en la ciudad y la pasión fue a más cuando se agudizó la rivalidad a la llegada de Mourinho, que le había acusado de actor en Stamford Bridge después de aquella famosa entrada de Del Horno en los octavos de final de la Champions de 2006. Messi ha tenido épocas salvajes contra el Madrid, hasta llegó a hacer otro hat-trick en la temporada 2013-14 y fue un auténtico martirio en partidos como el del 2-6 o en la Supercopa de la temporada 2011-12 (dos goles en tres partidos). Su último gran Clásico fue el de la temporada 2016-17, cuando enseñó su camiseta al Bernabéu en un maravilloso día de Sant Jordi en la Ciudad Condal.
Pero ahora el escenario es diferente. Ubicado de nuevo en la posición de falso nueve (aunque en Getafe jugó en la derecha) para optimizar los esfuerzos y equilibrar al equipo defensivamente, Messi ha empezado por dejado de sus registros habituales la temporada. Sólo ha marcado dos goles (Villarreal y Ferencvaros), los dos de penalti. Pero sus sensaciones, poco a poco, van a más. El slalom del martes ante los húngaros en la jugada en la que provocó el penalti ilusionó a algunos culés que todavía creen que Messi puede dar un año más de gloria al Barça antes de su probable adiós.
Hay curiosidad por saber qué plan tiene Koeman para Messi este sábado y qué plan tiene Messi para el Madrid. El holandés vio fresco y feliz al argentino con dos extremos que le abren el campo (Ansu y Trincao) y Coutinho, con quien se entiende bien, por el medio. Pocos conocen mejor el fútbol que el argentino y las posibles debilidades del Madrid, así que es posible que consensúe la estrategia del partido con el entrenador. Koeman sabe bien cómo se hacía eso en tiempos de Cruyff antes de los grandes partidos en El Montanyá, así con seguridad no tendrá problema en consultar al argentino cuál es su visión y dónde hacerle daño al Madrid. Todo por ganar y por romper esa extraña sequía.