El Lugo se da un festín en el Anxo Carro ante un Girona con diez
Los albivermellos aprovecharon la superioridad numérica para firmar una segunda parte perfecta. El Girona acusó la expulsión de Luna y terminó borrado del campo.
Una de las cosas que más gusta del fútbol es su naturaleza imprevisible. Llegaba el Girona al Anxo Caro buscando su tercera victoria consecutiva para afianzarse arriba y acabó con un costurón de los que duelen y tres goles que pican. El Lugo por su parte sale de la zona baja y, sobre todo, carga las pilas de la ilusión guiados por un Nafti que ha caído de pie en el banquillo albivermello. De momento, se instala el estado de optimismo en el Anxo Carro, mientras que en Montilivi vuelven las dudas del inicio.
La primera parte comenzó con el guion previsto por ambos contendientes. El Girona buscaba al Lugo con una presión en mediocampo que intentaba forzar errores. Alguno hubo, como una mala salida de balón de Alende que acabó en ocasión clara que los catalanes no supieron aprovechar. Intentaban los locales estirarse con balones largos a Carrillo y basculaciones a banda, donde el "Puma" Rodriguez y Valentín, revoltosos, intentaban buscar las cosquillas a los laterales del Girona. Le ocurrió a Luna al borde del descanso, llevándose por delante a Valentín, lo que le costó al defensor roja directa y al Girona, visto con perspectiva, el partido.
Porque la segunda parte fue albivermella de principio a fin. Nafti vio que podía hacer daño con uno más y lanzó a los suyos, que con velocidad y presión desarbolaron a un Girona empequeñecido por la inferioridad numérica y por la dificultad extrema en sacar balones en condiciones. Golpeó primero Xavi Torres, empujando a gol un rechace de Juan Carlos justo antes de que Hugo Rama, que entró por el lesionado Valentín, comenzara su show. El "diez" albivermello marcó el segundo en un buen remate tras jugada de Cristian Herrera y completó la noche dando la asistencia, tras jugada memorable, a Chris Ramos, que se estrenó como goleador con la rojiblanca. Apenas pudo oponer nada el Girona, que vio como los goles caían sin casi oposición. La victoria impulsa al proyecto de Nafti mientras el Girona tiene tres días para reponerse antes de la próxima jornada.