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BETIS

Las incógnitas se posan sobre Fekir antes de acudir al Wanda

El francés está lejos del rendimiento que espera el Betis. Pellegrini baraja alternativas tras darle la titularidad en los seis partidos de la presente Liga.

Actualizado a
Fekir, con Guido y Oyarzabal.
TONI RODRIGUEZAS

Nabil Fekir lucha contra sí mismo para responder a todas las expectativas que creó en el Betis desde su llegada hace dos veranos. Su primera campaña dejó algunas incógnitas sobre su rendimiento y el inicio del presente curso las multiplica. Anotó un gol, de penalti, y dio una asistencia en las seis primeras jornadas del campeonato liguero mientras espera que su juego dé un salto cualitativo para liderar al equipo de Manuel Pellegrini sobre el césped. El técnico chileno espera más del francés, que sigue sin ser decisivo en Heliópolis pese a ser la gran estrella verdiblanca a nivel de coste y esfuerzo salarial. El club es consciente de la realidad: la esperanza en Fekir sigue presente para que sea la referencia absoluta del ataque bético a todos los niveles.

Pero el tiempo es oro para Pellegrini. El técnico ya demostró su confianza en el jugador entregándole un billete de titular en todos los duelos, pero también reflejó que no duda en utilizar variantes cuando el rendimiento de una pieza queda minimizado. La discreta actuación de Fekir ante la Real Sociedad abre las puertas a una posible suplencia ante el Atlético de Madrid en la cita del próximo sábado. Ocurrió ya con William Carvalho en Mestalla y Fekir tiene como competencia a piezas como Lainez y Tello, al tiempo que el técnico puede modificar la colocación de Canales para ganar más fuerza en el doble pivote con Guardado o el propio Carvalho.

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El Betis no recibió grandes ofrecimientos por Fekir este verano pese a ser la gran referencia del equipo a nivel de valor de mercado. El jugador tampoco mostró interés en marcharse del club verdiblanco, en el que se encuentra cómodo a la espera de encontrar más regularidad y aspirar también a ganarse un sitio en la selección francesa. Para convencer a Didier Deschamps deberá primero convencer a Manuel Pellegrini. Y el chileno, de momento, le pide mucho más.