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ESPANYOL

El rápido pero agridulce retorno de Embarba tras la COVID-19

El extremo del Espanyol volvió a jugar solo 11 días después de su positivo, y en Vallecas, su segunda casa. “Quería ayudar pero nos metieron un golazo”, lamenta.

Embarba, en el Rayo-Espanyol.
Carlos MiraRCDE

Fue el pasado miércoles 7 cuando Adrián Embarba dio positivo en COVID-19 en un test de antígenos, diagnóstico que horas después confirmaría el más fiable test PCR al que se sometió toda la plantilla. Este domingo, apenas 11 días después y tras superar un estricto aislamiento domiciliario, afortunadamente asintomático, y solo un entrenamiento –el sábado–, volvió ya a jugar. Un retorno veloz pero agridulce.

“Me encuentro bien. Yo quería ayudar al equipo, pero por desgracia nos metieron ese gol en los últimos minutos, que fue un golazo”, lamentaba en los canales del Espanyol el extremo, que había estado a punto de ni siquiera acceder a la convocatoria, pero que entró en el minuto 65 por Matías Vargas, cambio natural, y acabó participando de la primera derrota de la temporada. Contra el Rayo y en Vallecas, su segunda casa. Donde la temporada pasada, a pesar de marcharse en enero, se convirtió en el máximo asistente de Segunda.

“Ellos plantearon el partido bastante bien, sobre todo presionándonos arriba y queriendo quitarnos el balón. Quizá nos ha costado un poco”, analizó Embarba. Y prosiguió: “En los primeros minutos dominamos pero luego se hicieron con el partido, con la posesión, y nos costó crear ocasiones. En el fútbol es muy difícil mantener todos los partidos la portería a cero, ganar siempre y seguir invicto. Esta categoría es muy igualada, esta vez nos quitaron los tres puntos pero hay que seguir”. “Hay que hacer autocrítica, trabajar y el siguiente partido está aquí, es el miércoles, así que no podemos bajar los brazos”, insistió.

En efecto, este miércoles recibe ya el Espanyol al Mirandés en el RCDE Stadium, con la posible titularidad de un Embarba que se había perdido dos jornadas consecutivas. En Sabadell fue baja por un golpe en el tobillo derecho, mientras que ante el Alcorcón no podo concursar precisamente por el protocolo de la COVID-19. Ahora eso ya es historia.