Zidane manda desahogarse
Las dos últimas sesiones se han centrado en los disparos a puerta y finalizaciones tras jugada. Hacer desaparecer el problema del gol es una prioridad.
No es habitual que Zidane repita ejercicios en entrenamientos sucesivos. Sus rutinas (sobre todo en semanas como estas, con muchos partidos en poco tiempo) se basan en el toque de balón, las recuperaciones físicas y los partidos en dimensiones reducidas. En contadas ocasiones el técnico francés ha mandado incidir en una tarea muy concreta, pero está sucediendo ahora con el gol. El Madrid lleva dos sesiones consecutivas desahogándose en Valdebebas a base de trallazos.
Es la medicina para combatir el problema de cara a puerta. Disparar, disparar, disparar, disparar y disparar. Los blancos, que vienen de quedarse a cero en casa contra el Cádiz (0-1), saben que ahora se enfrentan a una dura prueba en Champions y no pueden tropezar con la misma piedra. La última vez que el Madrid se quedó sin marcar en su campo fue el 22 de diciembre de 2019 (0-0 contra el Athletic Club). Pero en este dilema es importante analizar no sólo el qué, sino el cómo.
Aquella noche el conjunto blanco hizo 20 disparos, de los cuales 8 fueron a puerta. Evidentemente esta última cifra coincide con las paradas que hizo un excelso Unai Simón. Ante el Cádiz, el pasado sábado, las sensaciones fueron antónimas: el Madrid acabó el partido con solamente 2 disparos a portería, uno en cada parte, obligando a Ledesma a hacer una única parada (el otro lo estrelló Benzema en el travesaño). Ante el Shakhtar no se puede repetir ni la ausencia de ocasiones, ni de puntería. Zidane ha mandado a sus futbolistas no parar de disparar en los entrenamientos. Que sirva tanto de práctica como de desahogo.